La poeta y cantante Patti Smith, a sus 73 intensos años, ícono del feminismo y pionera del punk rock, recomendó en su cuenta de Instagram leer el libro «Las cosas que perdimos en el fuego», de la escritora argentina Mariana Enríquez, publicado como «Things we lost in the fire», en la traducción al inglés de Megan Mc Dowell.

«Ríos contaminados, calles corruptas, carne arruinada, niños asesinados, un registro profundo del horror de lo común, lo conocido. Ella escribe sus historias, basadas en la atmósfera de lo real, con un giro poético oscuramente descriptivo. ¿Y qué estamos perdiendo todos en el fuego? Vidas humanas, especies, bosques, el zapato de un niño pobre, la querida muñeca de una niña», escribió sobre el libro que Enriquez publicó en 2016 en Argentina la Papisa, como muchos recuerdan a Smith desde que emergió con la furia poética de «Horses».

«Honrada -le respondió Enriquez que (Buenos Aires, 1973) en la cuenta @thisispattismith- Me enseñaste más sobre libros que la escuela. Tomé a Rimbaud de los estantes de mi madre cuando lo mencionaste y me enamoré por primera vez de un poeta muerto. Gracias por eso».

Esta no es la primera vez que «la madrina del punk» recomienda lecturas. Como gran lectora, suele compartir los libros que más le gustan en redes sociales y donde suelan invitarla a escribir.

En 2015 celebró desde una columna en The New York Times el libro de cuentos «El cerebro musical», de otro argentino con extenso reconocimiento en la escena literaria mundial, el pampeano César Aira.

Enríquez, fan confesa de Patti, recibió el año pasado el Premio Herralde de Novela por la oscura «Nuestra parte de la noche».

«Bajar es lo peor», «Cómo desaparecer completamente», «Chicos que vuelven» y «Este es el mar» son otras novelas suyas. Entre los libros de cuentos se destaca «Los peligros de fumar en la cama».

Fanática del músico y Nobel literario Bob Dylan e ícono de lucha y rebeldía para varias generaciones, Smith aboga por las causas que considera justas (a fin de año dio una conferencia sobre el cambio climático en Buenos Aires con su hija Jesse y hace días le escribió un poema a la joven ambientalista Greta Thunberg.

En su visita en 2018 al Centro Cultural Kirchner (CCK) señaló entre sus libros favoritos a «2.666», del chileno Roberto Bolaño.