Por Santiago Fraga

En el marco de la presentación de su último disco, “Tocando Mañana”, Ojos Locos llega este sábado a Rosario para rockear en el Teatro Vorterix, con un show desde las 23 en el que prometen mostrar las novedades junto con una lista de temas larga y variada con lo mejor de sus 15 años de carrera.

Conclusión dialogó con Matías Ferrero, bajista de la banda que supo llenar en varias oportunidades el Teatro de Flores y fue telonera de Callejeros aquel tristemente recordado 30 de diciembre de 2004.

En la charla, ‘Matute’ contó el proceso de creación y las ideas que llevaron a la producción final del disco, como así también el agrado que les genera tocar en la ciudad, los conceptos que atraviesan al grupo y la búsqueda en cada uno de sus trabajos.

– ¿Qué va a poder escuchar la gente este sábado en el Vorterix?

– Este sábado estamos presentando el disco nuevo en Vorterix. Además de varios temas del disco  es una lista de temas larga, con muchas canciones de cada uno de nuestros discos anteriores. La última vez que vinimos, en julio de 2016, vinimos en el marco de una fiesta, por lo que el show fue más corto. Esta vez al ser show de Ojos Locos la lista tiene más canciones y nos da la posibilidad de tocar muchos temas de cada disco.

– ¿Qué sienten al venir a tocar a Rosario?

– Ya van varias veces que vinimos a tocar a Rosario, pero cada vez es especial porque siempre venimos con algún nuevo material bajo el brazo. Es una ciudad que siempre nos acompañó, desde el año 2007 que vinimos por primera vez, así que nos sentimos cómodos cada vez que venimos.

– ¿Qué buscaron plasmar en ‘Tocando Mañana’?

– No arrancamos a trabajar en las nuevas canciones con un objetivo preestablecido, o con una intención en particular sobre lo que queremos. Dejamos que fluyan las canciones y la manera de trabajarlas para que reflejen el momento exacto de la banda. Así que artísticamente no tenemos un rumbo establecido de ante mano antes de grabar. En este disco, a diferencia de los otros, le hemos dado lugar a composiciones de otros integrantes (Luis, Lucas, Juan), lo que se dio en un proceso natural también, de tiempos y de momentos en los cuales todos van trayendo nuevas inquietudes, y nuevas necesidades de expresarse con y dentro de la banda. Fuera de lo musical, este disco sí fue encarado con una exigencia mayor en cuanto a producción artística (trabajamos con Joaquin Roson) y la calidad de audio de la grabación. Pudimos acceder a un trabajo más intenso contando con herramientas (estudio, equipos, etc) de mayor calidad, así que fue una nueva experiencia con respecto a estos temas.

– ¿Se verá algo muy distinto a sus anteriores trabajos?   

– Creemos que en cada disco la banda fue creciendo, evolucionando, buscando, encontrando, lo que se convirtió luego en la experiencia y las canciones de cada disco en particular. Siempre ha habido un cambio de un disco a otro, manteniendo la esencia, pero la búsqueda está siempre. Este disco incorpora nuevos timbres, y más el formato canción, además de como te decía antes, nuevas composiciones de otros integrantes, por lo cual también hay una paleta más amplia de melodías por ejemplo.

– Una de las características que tuvieron a lo largo de sus discos es basarse en obras literarias. ¿En esta ocasión se da lo mismo? ¿Les parece importante que se rescaten estas obras en la música actual?

– Para nosotros, todo tipo de arte enriquece, ayuda a crecer, embellece el mundo. Más allá de nuestro palo, que es la música, creemos en tender puentes hacia otras maneras de arte. En este caso, siempre hemos estado muy vinculados a la obra literaria, por eso en cada disco, a modo de complemento del concepto en sí, como otro punto de referencia del momento donde lo hicimos, buscamos algún texto, algún escritor que tenga que ver con ese momento y nos refleje de alguna manera ese momento también que estamos pasando. No lo incluimos a modo de guía o recomendación, o de “material de consulta extra” a las canciones, sino desde el lado de hacer del disco una obra que tenga varias puertas por donde disfrutarlo y conocerlo. Por supuesto también que apoyamos la lectura y la literatura, como hecho enriquecedor de las personas, y como parte fundamental también del proceso creativo de una canción.

– ¿Cómo se ven hoy en día en relación a sus comienzos? ¿Y qué opinan de la transformación de la industria musical en ese período?

– Es complejo en el arte y en el tiempo tener una mirada certera y en retrospectiva con la carrera y uno mismo. A veces vemos el pasado de la banda como una película que corre atemporalmente. Uno se siente diferente por cuestiones de paso del tiempo, por todo lo que recorrió como persona y recorrió de vida, pero es continuo que es el pasado de la banda y siempre le trae a uno también parte de lo que fue, una esencia que sigue en pie, en búsqueda, y sigue alimentando el sueño de tocar. Es difícil analizar como éramos el año pasado, así que pensamos en los comienzos: uno encuentra prácticamente un mundo que no existe más que en el recuerdo. Por eso tratamos de concentrarnos en el hoy, entre el día de ayer y el que viene.