Fotos: Cecilia Córdoba (All Press Producciones)

Por Javier Hernández (@Jhernandezzok)

Pasaron dos años de desolación. Una energía contenida en aciagos meses de espera en donde la memoria activada fue resistencia, arma de la belleza añorada por sentir lo que este miércoles, por fin, Rosario pudo volver a ofrecer gracias a las favorables condiciones sanitarias: un concierto en vivo con nuevos protocolos que devolvieron la cercanía del piel a piel, el calor popular de una humanidad deseosa de ser expandida, potenciada y compartida por un espíritu festín cultural que nadie mejor que el rock puede ofrecer.

Los uruguayos de No Te Va Gustar (NTVG) se convirtieron en los anfitriones de ese convite en el Anfiteatro municipal que se anunció como un “show histórico” y que, a la luz de los acontecimientos, cumplió las expectativas en un inmejorable marco de público que fue también protagonista, con todas las entradas vendidas, y donde los charruas repasaron, a lo largo de casi dos horas y media de recital, más de veinticinco años de historia aprovechando para presentar, en vivo, las canciones que forman parte de <Luz<, su más reciente trabajo. Este jueves darán el segundo de los dos shows programados para la ciudad.

En el aire se percibía, desde las primeras hora de la noche, la emoción vibrante al calor de una velada primaveral junto al Paraná que prometía. Aún faltaba más de media hora para el horario anunciado y el predio del Parque Urquiza ya lucía un marco de público inmejorable, casi completo, una de las sanas costumbres aprendidas en pandemia. “Cuando salgan al escenario, mirale la sonrisa a los músicos”, le advirtieron a este cronista desde el entorno de la banda. Todos querían que empiece ya.

A las 21.20, por fin, llegó ese tan ansiado momento. Las luces se apagaron, los celulares se encendieron y la formación liderada por Emiliano Brancciari salió a escena para hacer un bloque de hits potentes que comenzó con la canción “La Rama”, del álbum más reciente, y se prolongó en “Al vacío” (del disco “Aunque cueste ver el sol”, 2004) y “A las nueve” (de “El calor del pleno invierno”, 2012) así como en el estreno de “No te imaginás”.

“Buenas noches hermosa Rosario” fueron las primeras palabras del cantante: “Qué placer empezar la gira en este lugar, en esta ciudad que queremos y nos quiere tanto. Gracias a todos por venir, a los que han viajado para acompañarnos esta noche acá, y a los rosarinos por recibirnos. Ojalá que sea una gran noche, ya empezó divina, que lo disfruten, será un show largo”, dejó saber.

Y cumplió, diagramando un concierto de más de dos horas de duración en donde atravesó ritmos y sonoridades pasando revista por los múltiples climas que la banda plasma en estudio y que, sobre todo desde el disco “El tiempo otra vez avanza” para esta parte, la ha llevado a cosechar nuevos segmentos de públicos materializándose en lo que se conoce como un “show para toda la familia”: tres generaciones vibrando bajo una misma bandera a la vera del Paraná.

Con “Tan lejos”, la continuidad del repertorio ofreció pasajes épicos, encendiendo esa chispa contenida en las gargantas por años de encierro, soltadas con emoción en el estribillo, un tanto liberador, que decía: “Adentro llueve y parece que nunca va a parar / Y va a parar… / Cantando a pesar de las llamas / Gritando con todas las ganas”.

“No saben qué bien se ve desde acá y que bien se escucha. Gracias por cantar con nosotros”, agradeció Brancciari antes de volver al disco “Luz” para hacer “Dejo atrás”, la primera canción de esa placa. Viajando por la riqueza de los once trabajos de estudio que ostenta la banda, con la impronta que transmite en vivo, puso toda su sonoridad al servicio del espectáculo atravesando paisajes que se movieron desde el marcado espíritu rioplatense y de rock que la caracteriza hasta la murga y el ska con momentos de marcado eclecticismo.

Un bloque de baladas para bajar decibeles: “De nada sirve” (del disco “Todo es tan inflamable”, 2006), “Ese maldito momento” (de “El calor del pleno invierno”, 2012), “No necesito nada” (de “Este fuerte viento que sopla”, 2002), “Josefina” (de “Luz”, 2021) dedicado por Brancciari a su abuela y “al amor puro”, dejó cerrado el segmento con “Clara”, un tema de 2001 incluído en el segundo disco que la banda popularizó años más tarde cuando la grabó en vivo junto a la murga Agarrate Catalina como invitada, y que este miércoles, configuró uno de los pasajes más emotivos del recital del Anfiteatro.

Quedaba por delante mucho: “El Camino” devolviendo el pulso del rock y el baile frenético que, en vivo, algo más eléctrico que en estudio, coqueteó con el funk y el ska. A lo que seguiría el sonido espacial del nuevo “Yendo” y del folk de “Los Villanos”.

“¿Vamos bien? Porque falta un montón todavía”, avisó el cantante antes de presentar un mix de alta factura interpretativa mezclando “Destierro”, con “Hijos de las armas”, “Paranoía” y “Niño”. Llegaría minutos más tarde “Venganza” con el solo de Nicki Nicole grabado y reproducido en las pantallas y “Chau”.

Aún sorprende la cantidad de clásicos que NTVG aportó a lo largo de sus casi tres décadas de historia al cancionero nacional. Siendo las 23.20, todavía quedaba tiempo: “Prendido fuego”, “Cero a la izquierda”, “Te voy a llevar”, “Nada para ver”, “No hay dolor” y un mix entre “Con el viento” y “Fuera de control” con el que cerraban una lista de treinta y tres canciones.

“Pensábamos que iba a ser una noche maravillosa y lo fue mucho más” expresó el líder de la banda tras volver al escenario y anunciar que en el show de este jueves tocarán algunas canciones distintas. Y aún quedaba tiempo para dos bises: “Pensar” y “No era cierto”. “Tocar acá en Rosario con este amor es el mejor comienzo de gira posible”, cerró.

Tras casi dos años de parate en vivo, la banda uruguaya con mayor proyección internacional eligió a Rosario como la primera ciudad fuera de su país natal donde comenzar la gira que los tendrá luego en San Luis, Mendoza, San Juan, Santa Rosa, Bahía Blanca, Neuquén, Trelew, Bariloche, Comodoro Rivadavia, Mar del Plata y Tandil. En mayo viajará a Chile y México, y en junio y julio volverá a la Argentina en lo que será la segunda parte de la gira nacional que pasará por Santa Fe para comenzar a culminar, en agosto, con conciertos programados en Alemania y España.