El músico y animador Martín Ameconi -creador de “Animaciones Salvajes”– iba a brindar un show en Rosario este viernes 27 de mayo, pero el espectáculo se suspendió porque el artista dio positivo en coronavirus. Sin embargo, el dibujante habló con Conclusión y adelantó que la presentación se reprogramó para junio.

“El espectáculo se reprogramó para el viernes 24 de junio”, anticipó el músico a este medio, tras conocerse la noticia de que la presentación de este viernes en la Plataforma Lavardén (ubicada en Sarmiento y Mendoza de Rosario) se suspendió.

Si bien Ameconi es músico y en los últimos años de su vida se abocó de lleno a la composición y grabación, durante el 2020, en plena cuarentena, retomó una pasión que tenía de pequeño: la ilustración. Y como no podía ser de otra forma, decidió dibujar a sus grandes ídolos: Charly García, Los Beatles, Fito Páez, Andrés Calamaro, Luis Alberto Spinetta y Bob Dylan, entre otras grandes figuras de la música.

Sin embargo, el artista decidió ponerles movimiento y voces a los dibujos, o sea, animarlos. Para sonorizar las diferentes historias, Ameconi extrajo fragmentos de entrevistas, logrando así videos que rondan el minuto de duración, en donde se ilustra lo que narran los músicos, quienes siempre están acompañados de “Salva”, un joven con una extraña máscara de zorro.

En una entrevista con Conclusión, el músico, dibujante y animador adelantó de qué se tratará el espectáculo que presentará en Rosario próximamente, y contó cómo son sus procesos creativos, el vínculo que mantiene con los artistas y el rol que el dibujo y la música juegan en su vida, entre otros detalles.

–¿En qué consiste el espectáculo “Animaciones salvajes”?

El espectáculo combina las animaciones que solemos ver en las redes y la música en vivo. Las animaciones siempre cierran con una canción del artista elegido y en el show la música va a estar tocada en vivo. Va a haber temas de los artistas que protagonizan los videos y alguna canción mía también. En las últimas animaciones, las de esta temporada, el cierre y la apertura tienen música original que compuse para la serie, así que probablemente toque esa canción, que por primera vez va a ser escuchada con letra. Además, van a poder ver el material en pantalla gigante, lo cual está buenísimo porque en general uno las termina viendo en el celular y no se aprecia del todo.

–¿Cómo nace en vos la pasión por la música y por la animación?

–Es peculiar, yo soy músico, pero lo primero que hice fue dibujar cuando era chico, dibujaba mucho y bastante bien. Me iba a dedicar a la ilustración, pero en la adolescencia, a los 14 años, descubrí a Charly (García) y me cambió todo. Yo quería ser como él y me puse a estudiar piano y guitarra, me enamoré de la música. Estudié de manera formal, no solo con profesores, sino que también hice conservatorio, me recibí, hice y produje discos y soy docente de música. Pero en la cuarentena del 2020, y para pasar el tiempo, volví a dibujar y animar, algo que no hacía desde que era chico. Me bajé una aplicación para el celular y así hice las primeras animaciones, después empecé a mejorar la tecnología y hoy en día estoy bien equipado. Este show de alguna forma es combinar las dos cosas: el músico y el animador.

–¿Cómo viviste el éxito de tus animaciones en las redes?

–Fue muy inesperado. Lo empecé a hacer para mis amigos, de hecho el título “Animaciones salvajes” es una broma haciendo un juego con “El baile de los salvajes”, que era mi proyecto musical, y las animaciones eran como un apéndice de eso. Pero empezó a crecer, los videos comenzaron a ser vistos y me siguió mucha gente, en un momento empezó a llegarle a los artistas. Al año siguiente lo seguí y creció más, empecé a dialogar con algunos artistas, no lo podía creer. Ya que hablamos de Rosario, el año pasado culminó con Fito (Páez) abriendo su show con la última animación de la temporada dos, que la verdad que si le decías al yo del 2020 que eso iba a suceder, no me lo hubiese imaginado jamás.

–¿Con qué artistas hablaste?

–Hablé con Liliana Herrero y Fito (Páez), que es con el que más pude dialogar, se prestó a participar poniendo la voz activa para la animación del final de la temporada dos. Yo le escribí un mensaje larguísimo y él fue muy generoso conmigo y me dijo que sí al toque. Me grabó las voces y me mandó el guion enseguida, y ya con eso estaba súper feliz, tenía a Fito participando en una animación, pero después vino el plus de que me enteré que quería utilizarlo para abrir el show. También sé que (Jorge) Drexler vio algunas animaciones que hice de él, porque fue uno de los primeros en compartir el trabajo en su Instagram.

–En relación a las animaciones… ¿Cómo es el proceso creativo? ¿Buscas determinadas frases dichas por artistas y a partir de ellas elaboras una historia, o algún comentario te dispara a armar la animación y su trama?

–Puede partir de distintos ángulos. En las primeras animaciones pude hacer uso de un poder que tengo que no sirve para nada, que es tener buena memoria para las cosas que vi, sobre todo lo que observé en mi infancia y adolescencia, como que me acuerdo de todo, sobre todo los consumos de televisión. Yo miraba muchas entrevistas y más si era a personas que admiraba, entonces para las primeras animaciones me acordaba de las entrevistas, a veces recordaba hasta el momento en el que decía que lo quería rescatar, entonces iba y las buscaba. Después empecé a ver entrevistas para buscar algo, y hay veces que ya tengo el tono de cómo quiero que sea la animación entonces busco algo en esa sintonía. Otras veces que busco alguna tontera para que la animación tenga otro tono. Hay una animación en donde están Fito, Charly, Spinetta, Calamaro y Cerati con Fabi, en el sillón de Friends, entonces eso fue escuchar entrevistas y buscar que digan algo de dos o tres segundos que se relacione con ese contexto. A veces se vuelve engorroso porque es buscar cosas muy específicas y que no aparecen. También me puede pasar de pensar primero toda la idea estética y después tengo que buscar los diálogos. Después están las animaciones que suceden en esta nueva temporada, que son como poner una cámara donde no la hubo, son ellos contando una historia, como Fito o Charly contando cuando eran chicos, y narrar una situación que nunca vimos.

–Para una de tus animaciones pediste una foto para conocer cómo era la habitación de Charly García y así lograr que el dibujo tenga todos los detalles de ese espacio, lo que da cuenta del trabajo meticuloso que tienen tus ilustraciones. ¿Cuánto tiempo te demanda esta actividad? ¿Qué otros aspectos entran en juego?

–Lleva muchísimo tiempo, a veces no sos consciente de que ese minuto o esos dos minutos que ves llevan tanto tiempo. Los capítulos de esta temporada me llevan un mes de elaboración, y duran dos minutos y medio cada uno. Esta temporada tiene otro nivel de detalle que antes no tenía, una artista amiga que se llama Verónica Menconi hace los fondos a mano y en acuarela, es increíble. Yo animo sobre eso y a la animación le doy un poco más de detalle. Con relación al capítulo que se llama “La habitación de Charly”, Nora Lezano me facilitó una foto que recreaba la habitación de Charly tal cual era, porque no encontraba muchas imágenes que den tanto detalle. En general me gusta que las animaciones tengan mucho detalle para el fan más hardcore y también para mí. Me suelen pedir muchas animaciones de artistas que por ahí no me gustan o me gustan pero un poquito y siento que si me largo a hacer una animación de una persona con quien no tengo un vínculo tan profundo como Charly, Fito, Calamaro, Los Beatles o Dylan, haría algo bastante chato, de una sola lectura. Ni siquiera creo que me sale dibujarlo si no me gusta, entonces trato de quedarme con estas figuras que ya se transformaron en personajes de la serie, son parte del staff.

–Las animaciones son protagonizadas por un personaje llamado “Salva”. ¿Es un álter ego tuyo?

– Sí, de hecho las primeras animaciones para mí eran una especie de escape, estábamos todos encerrados por la cuarentera, y personalmente estaba pasando un momento no muy grato, entonces de repente me dibujaba a mí mismo, o a ese álter ego, andando en moto con Dylan y era sanador. Lo que empezó a pasar es que ahora, sobre todo en esta temporada que se llama “El mundo de Salva”, empezamos a ver que a este personaje le pasan un montón de cosas que le pueden pasar a cualquiera, como que se le corte el cable de la tele hasta que se quede sin agua caliente, y entonces te mete en su historia. Tiene un walkman mágico y, todavía no sabemos cómo, pero se mete en el mundo del artista. También tiene una máscara de zorro, que viene porque en la tapa del disco “El baile de los salvajes” yo estoy con una máscara en la foto y me parecía divertido que el personaje también la tenga y que no se entienda muy bien por qué. Hay un episodio en el cual vemos que Dylan es el que lo lleva a comprar una máscara a Salva, viene de ahí.