Por Mario Luzuriaga

La espera terminó y la «Liga de la Justicia» se presenta en sociedad de una buena vez.

DC Cómics en un ataque desesperado al ver que Marvel ganaba por todos lados, decidió que era «correcto» que los «super amigos» entren en acción.

La película sigue los hechos sucedidos en «Batman vs Superman», el último hijo de Krypton (Henry Cavill) está muerto. Batman (Ben Affleck) está tras la pista de unos seres extraterrestres que están por Ciudad Gótica. Pero la amenaza real es la llegada de  Steppenwolf, un villano que tiene como fin obtener tres cajas con un poder capaz de destruir la Tierra. Es por esto que deberán unirse la Mujer Maravilla (Gal Gadot), Aquaman (Jason Momoa), Flash (Ezra Miller) y Cyborg para detenerlo.

Llegar a esta película fue un camino difícil, la visión de Snyder al abordar a Superman en «El hombre de acero» fue efectiva, pero para la mayoría tediosa. En «Batman vs Superman» la cosa cambió, para mal, y resultó confusa para la crítica y para el público común; en cambio para los fanáticos verdaderos fue buena.

Pero al tener mala recepción de «Batman…» y una pésima de «Escuadrón Suicida»;todo parecía estar perdido para DC, salvo el respiro que le dio «Mujer Maravilla». Pero la prueba de fuego está con «Liga de la Justicia», en esta oportunidad Snyder tuvo que alejarse del rodaje y lo reemplazó un tipo experto en este género como lo es Joss Whedon, que hizo un buen trabajo con los «Avengers».

La película se ve a las claras la mirada de ambos directores, se refilmaron escenas, se descartaron muchas y se filmaron nuevas; esto hizo que la historia, mal que mal, tenga un principio y un final. El punto a favor es que no se dispararon líneas argumentales haciendo referencias a otros eventos o personajes, lo cual hace que se disfrute más la película.

Entre lo bueno que tiene son dos personajes clave como Batman, interpretado con solidez por Ben Affleck y la Mujer Maravilla encarnada por Gal Gadot. Son dos personajes por demás de fuertes que eclipsan al resto del equipo.

Los nuevos héroes tienen «momentitos», no están a la altura de Affleck o Gadot de tener su propia película en solitario, son más funcionales al conjunto. El único que puede brillar es Aquaman, que le pone un poco más de onda que el resto.

A fin de cuentas es una película diferente a lo que se vio anteriormente y más «tolerable», que tiene un principio y un final, si bien le falta construcción y se nota la visión de los dos directores, la película funciona y entretiene. Lo extra es que tienen que quedarse porque hay dos escenas post-créditos.

Calificación: Buena.