Por Gisela Gentile

Nuestras costumbres se han visto totalmente trastocadas en los más de 50 días de confinamiento. Pasan los días y parece que siempre amanecemos en el mismo, emulando a una película de culto El día de la Marmota. Es allí donde las diferentes propuestas culturales toman un valor relevante y  sirven de alivio en los días de encierro.

Rosario cuenta con distintos Centros Culturales enclavados en distintos barrios que son de suma relevancia para el habitual funcionamiento de una ciudad que respira cultura por sus poros. Si bien todas sus actividades se vieron modificadas por la pandemia, consecuencia del Covid-19, resulta interesante conocer como los diferentes espacios fueron reinventándose.

Uno de ellos fue el que se encuentra anclado en barrio industrial,que no es otro que el histórico Centro Cultural Cine Lumiere. Con la intención de conocer sus propuestas manifestadas de una manera poco habitual, Conclusión dialogó con Sol Dorigo, directora del espacio. “Cuando todo comenzó, la municipalidad se volvió un gran organismo de contención y se empezó a dividir, pero ya no en forma de secretarías, sino que comenzó a ser más concreta en determinadas acciones”, dijo.

Desde el Lumiere pensaron con que posibilidades podrían contar para poder ofrecer y sostener desde lo institucional, ya que existe un público que está en su casa y necesita dispersarse para pasar un buen momento. “Dentro de las propuestas que ya teníamos ideadas para desarrollar dentro de este primer semestre del año, comenzamos a pensar en qué actividades podíamos readaptar y repensar, teniendo en cuenta que todo lo ligado a los talleres y actividades con escuelas se vieron afectadas directamente. Comenzamos a trabajar propuestas en torno a la página web y las redes sociales del Lumiere, desde allí surgió la idea de contactar a todas las personas que trabajan o trabajaron en el cine, amigos del Lumiere, y que estén relacionados más que nada con el lenguaje audiovisual. El fin último era que realizaran recomendaciones o sugerencias de tres títulos que consideraran infaltables para pasar la cuarentena, o para aprovechar el tiempo en casa aún más”.

Muchas fueron las personalidades que dijeron presente, “Rubén Chababo (Profesor de letras  y especialista en DDHH), Viviana Nardoni (actual directora Museo de la Memoria), Luciano Ominetti, Roberto Echen (artista plástico y curador), Silvana Schulze (ex directra del Centro Cultural Cine Lumiere), Lila Siegrist (artista visual), Virginia Giacosa (periodista y comunicadora social especializada en género), Federico Rathge (relizador audiovisual), entre muchas más personas que se coparon  con la temática”.

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Todas las sugerencias y propuestas que fueron fluyendo de estos encuentros, se van subiendo de a poco a las redes del Centro Cultural. Uno de los talleres más característicos ligados al movimiento corporal es el de Sandra Martínez, que debido a la cuarentena, también se repensó como darle continuidad. “Ella tenía muchas ganas de poder continuar con todo aquello ligado al movimiento, por ello nos propuso poder filmar desde su casa clases en vivo y que nosotros las podamos poner en los canales de difusión del Lumiere. Esta propuesta es llevada a cabo dos veces por semana y realmente funciona maravillosamente, en cada encuentro se juntan más de 50 personas a verlas de manera online y luego se pueden seguir reproduciendo cuando la gente lo desee”, enfatizó.

El ser humano es un animal de costumbres y adaptarnos a realizar diferentes actividades desde una computadora, ha sido uno de los grandes aprendizajes de esta cuarentena. “El profesor de guitarra está con muchas ganas de dar algunas clases específicas con aquellos que ya se anotaron a sus talleres, la profe de mosaiquismo envío unos tutoriales que estamos terminando de editarlos, entre otras que desean seguir cerca de aquellos con los cuales comparten sus conocimientos”.

En un futuro, el confinamiento se irá flexibilizando, por lo cual las ideas para cuando llegue ese momento ya van tomando forma, “lo ideal es ir produciendo junto a la secretaria y el municipio para que no nos agarre el momento y tengamos situaciones que no podamos controlar. Sabemos que esto se va a ir distendiendo poco a poco, y para eso estamos forjando estrategias junto a otros espacios culturales. En este sentido, tenemos reuniones semanales con otros espacios culturales barriales en donde confluyen ideas como pasquines, intervenciones en el espacio público, pero con las restricciones y los cuidados básicos como distanciamiento social y otras”.

Además de crear diversas opciones en torno al ofrecimiento cultural, los equipos también colaboran de diferentes formas en esta pandemia. “Todos los equipos de las secretarias de la municipalidad, además del teletrabajo que tiene que ver con el funcionamiento interno institucional, participamos de manera voluntaria de distintas cuestiones. Entre ellas, acompañamientos en días de cobro, armado de cajas de alimentos y demás”.

Para finalizar Sol Dorigo reflexionó, “en este tiempo nos estamos repensando y re-escuchándonos también como trabajadores, ya que muchas veces pasamos horas y horas en conferencia, pero sabiendo que es parte de lo que hoy nos toca vivir.  Sabemos que hay mucho por hacer y esperamos llegar al el final de todo esto viendo que hicimos bien las cosas, y que pudimos acompañar con altura esta situación tan difícil”.