Por Ariana Robles

Convertirse en una banda popular de reggae en español no fue un camino fácil para Los Cafres. Tal es así, que en 1987, comenzaron a tocar y buscaron construir un estilo propio y transmitir su mensaje con melodías y ritmos diferentes.

A partir de allí, la música los hizo hacer un recorrido que los encuentra en la actualidad presentando «Alas canciones», que da debate a la idea de perdón como un ejercicio necesario con reflexiones en sus letras como «Sé que el mar» y «Silencio».

A diferencia de otros artistas, Los Cafres prefieren tomarse su tiempo para construir  un buen disco. Es por esa razón que, luego de cinco años, decidieron volver al estudio para lanzar Alas Canciones, un álbum de 15 temas,  producido por el cantante Guillermo Bonetto y el tecladista Claudio Illobre, quienes contaron además con la colaboración del resto de la banda.

Con 30 años de trayectoria, y con su reciente trabajo, Los Cafres se presentarán este viernes en el Teatro Vorterix.  En diálogo con Conclusión, Gonzalo Albornoz, bajista de la agrupación, contó los detalles del proceso creativo de esta producción y porqué lograron trascender a lo largo de estos años.

-¿A qué hace referencia Alas Canciones? Llama la atención que es un nombre compuesto…

-Sí, refiere al nombre de una de las canciones. El título resume un poco el concepto del disco y representa un homenaje a las canciones. Además, ese juego de palabras da la imagen de esta vida propia o estas alas que tienen las canciones y que las hacen ser independientes de los músicos o del autor de la música.

-La palabra Alas da también una sensación de libertad, ¿están Los Cafres en una etapa más libre y dónde hacen hincapié en lo que realmente sienten?

-Creo que de alguna manera siempre estuvimos en esa etapa porque es uno de los principios que nos hemos tomado desde siempre a la hora de componer y de hacer un disco; no nos dejamos influenciar ni por discográficas ni por intenciones de sonar o trascender en los medios. Si creo que en estos 30 años,  hemos pasado de nuestra adolescencia a la madurez en la vida y uno en algún punto va cambiando con eso la forma de componer, de hacer música y las cosas que uno necesita expresar.

 Hace poco presentaron el video clip «Perdón», el segundo single de este disco,  que tuvo cierta repercusión porque lo realizaron con chicos y ambientado en un colegio, ¿que quisieron mostrar con el video y por qué la idea de perdón asociada justamente con niños? 

-Los niños creo que son lo más puro y genuino que tiene el ser humano. Todos pasamos por esa etapa y con la adultez hay ciertos conceptos, ciertas cosas que uno trae incorporadas que se van perdiendo y al suceder eso se pierde mucho de la vida y entre esas cosas, el perdón.

El video es un poco el reflejo de la capacidad de perdonar, seguir adelante y vivir más el momento presente y no quedarnos enganchados en el rencor, el odio,  que no nos permiten la capacidad de perdonar. En cuanto a la ambientación en la escuela, también refleja que si traemos algo naturalmente y lo perdemos, también habría que enseñarlo y aprenderlo para que eso no suceda.

-¿Por qué crees qué a la gente le cuesta tanto perdonar?

-Creo que el gran problema es la falta de ignorancia y de conciencia. Creo que una postura decidida te hace ver las cosas más claras y te hace tomar el camino y las decisiones correctas. Por eso creo que la ignorancia genera esta incapacidad de perdonar y esta necesidad de llevar la mochila de hechos del pasado. Perdonar es más un favor que se hace uno a si mismo que a los demás.

-Este año cumplen 30 años con la música, ¿cómo es sobrellevar tanto tiempo en este camino de construir un estilo propio y trasmitir un mensaje con sus temas?

-La verdad es un camino muy lindo. Tuvimos la oportunidad de hacer una mirada retrospectiva y ver todo lo que vivimos con el disco «25 años» y hemos tenido mucha suerte porque cuando uno empieza a tocar un instrumento o se junta con los amigos a hacer música es un momento muy hermoso pero también de mucha incertidumbre. Por eso, somos unos afortunados porque con el paso del tiempo pudimos conservar las mismas amistades, el conjunto musical, poder trabajar de la música asi que ha sido un recorrido muy lindo.

– ¿Cómo ves que muchas bandas o músicos decidan «militar» apoyando a candidatos o partidos políticos?

– Somos un grupo donde hay varias ideas. Por un lado me parece bien, pero por el otro creo que la música trasciende un poco y que el lugar del músico puede ir más allá de dar un mensaje diferido y direccionado. Creo que es más importante que el músico ayude a pensar a la gente, a despertar la curiosidad, a abrir los ojos y que sola se dé cuenta de lo correcto o lo que pasa. Estamos en un momento social donde la gente está bombardeada por los medios de comunicación, dándole la respuesta a cómo tiene que pensar y no hay nadie que esté abriendo las cabezas para que la gente piense por si misma y tome su elección de manera libre.

-Hace varios años que no venían a la ciudad, ¿como los recibe Rosario?

-Rosario siempre nos recibe fantástico. Además, es uno de los lugares de Argentina donde pudimos empezar a viajar desde los inicios y donde nos recibían  siempre de la mejor manera. En la historia de Los Cafres, el público de Rosario es muy importante y tan antiguo como la banda.