Por Guido Brunet

La Cope es una chica simple, sencilla, con sus contradicciones y neurosis, como las de cualquiera de nosotros. Tal vez allí resida su éxito, además de sus tan graciosas como dulces observaciones de la vida cotidiana. A partir de sus chistes, La Cope se ha ganado el cariño de cientos de miles de seguidores. Hasta el momento de escribir esta nota su página de Facebook tenía 436.879 seguidores y su Twitter 23.655.

La mujer detrás de esta criatura es Lía Copello, quien esta noche se presenta en Rosario con el stand up «Postre», junto a Cris Domínguez. En diálogo con Conclusión Copello comenta que, como es característica del stand up, en el espectáculo «nos reímos un poco de nosotros, son cosas que nos pasan».

«Me parece que la clave está en que la gente se idenfique. A veces una cree que hay cosas que le pasan a una solamente, pero me sorprendo cuando la gente se ríe, porque también les pasa a ellos. Cuando salgo de hacer el show me dicen que se identificaron con una u otra cosa que dije», comenta la humorista.

Su personaje central, La Cope, que ya tiene su propio libro, surgió casi de casualidad. Es que a Lía siempre le gustó dibujar, pero lo hacía como un hobby. Por aquel entonces trabajaba en Publicidad, pero no le gustaba, cuenta, y dice que «tenia una vocación medio frustrada de no saber qué quería hacer en la vida». Así que dibujaba «a modo catártico», tal como sucede con sus escritos que publica en Tumblr.

«A la gente le empezó a gustar lo que hacía. Entonces me senté y dije ‘voy a intentar hacer algo con esto’. Y le metí un montón de esfuerzo. Pero fue creciendo de una manera que nunca pensé que iba a suceder todo esto, jamás en la vida». Su niña creció tanto que en poco tiempo se convirtió en un trabajo, por lo que «con mucho miedo» tuvo que abandonar su anterior empleo. «No termino de caer. Estoy muy agradecida con todo el mundo porque es una oportunidad enorme», expresa incredula Lía.

 ¿Cuánto tiempo te lleva hacer la ilustración y escribir los textos?

Mi dibujo es simple, entonces no me lleva tanto tiempo. Por eso lo que más tiempo me lleva es la idea. Hay ideas que aparecen como milagrosamente ya cerradas. Pero la mayoría de las veces conllevan un proceso que implica mucha observación y después sentarse y ver qué tenes anotado. Hay veces que me sale en dos minutos y hay veces que estoy cuatro horas delante de la hoja en blanco, desesperada y a punto de llorar. Pero depende mucho de la ocasión.

¿Y cómo es tu proceso para llegar a la idea?

La clave creo que es ser muy observador. Yo estoy atenta a todo lo que pasa. La gente piensa que todo lo que hago en La Cope me pasó a mí, pero no me pasan tantas cosas. Es estar atenta a lo que sucede alrededor mío, lo que le pasa a la gente que conozco, en el bondi, en la calle, a lo que ocurre cada día. Y después es sentarse y tratar de armar algo con eso lo mejor que se pueda. Cuanto más tiempo les puedas dedicar, mejor sale. A veces escribo un guión y al rato me doy cuenta de que hay otra forma más simple o más divertida de decirlo. Lo ideal es sentarse con tiempo y poder hacerlo, aunque a veces no se puede. Pero cuanto más proceso y más metodología tenga me parece que es lo mejor.

“La gente piensa que todo lo que hago en La Cope me pasó a mí, pero no me pasan tantas cosas”

¿Qué pasa cuando no podés elaborar la idea?

Hay que tener mucha paciencia. Hay que tomárselo con calma. Cuando algo no me sale o siento que lo que tengo no está bueno, me pongo mal. Pero creo que hay que encontrar la manera de ser paciente y entender que no es una ciencia. Que las cosas a veces van a salir más fácil y otras veces no. Y es importante dejarlo descansar. Yo tengo mil cosas, cuadernos y notas en el celular que al principio me parecen geniales y después no sé cómo escribirlo o ya no me parece tan gracioso. Y por ahí pasan dos meses y lo puedo resolver.

¿Tenés alguna técnica para sobrepasar el momento en que no te sale algo?

Si estoy en mi casa, cuando no me salen las cosas generalmente me voy a bañar. Cuando me baño no sé por qué, pero se me ocurren cosas. Y ahí me permito pensar un poco más. Me parece que si no te sale algo está bueno salir de lo que estás haciendo, ir a dar una vuelta, ir a pasear al perro, darse el permiso y decir ‘en este momento no me sale’. A mí me sirve mucho despejarme un rato y volver a ver qué se me ocurre.

Lía no sólo le da vida a La Cope, además de hacer stand up y escribir, los viernes a las 20 conduce Wachas por radio Colmena y estudia la carrera de Locución. «Siempre quise hacer radio, ese es como mi gran sueño. Atrás de todo eso hay una pasión y un sueño y me encantaría el día de mañana poder hacer una carrera de eso«. Aunque también reconoce que «el dibujo me dio un montón de alegrías, no lo soñaba ni me lo imaginaba, pero de golpe apareció. La Cope me cambió la vida en muchas cosas, pero también tengo mi corazón en la radio».

Como dice Lía, su vida cambió radicalmente en cuestión de meses. «Fue un año muy intenso, en el que aprendí a trabajar por mi cuenta, así que estoy muy contenta y orgullosa también», comenta la ahora humorista acerca del último año, en el que su vida comenzó a dar vueltas. Mientras tanto, su criatura hacía reír a carcajadas.

*El show de stand up «Postre» se presenta este sábado a las 21 en Downtown (Urquiza 1285).

Fotos: Mariano Arriola