Por Mario Luzuriaga

«Las Pastillas del Abuelo» llegan a Rosario en simultáneo con el lanzamiento de su primer CD-DVD en vivo «Locura y realidad» y darán un recital mañana jueves en el Hipódromo del Parque Independencia a las 21.30.

Este trabajo que presentan fue grabado y filmado en diferentes momentos y lugares durante 2016 y en lugares emblemáticos como el estadio de Ferro, sus dos shows en el Luna Park y su evento final de 2016 que fue en la localidad de Pilar.

Antes de su presentación Santi Bogisich, bajista de la banda, dialogó con Conclusión acerca de éste nuevo material y habló sobre el futuro del grupo y su relación con el público.

—¿Qué nos podes contar del lanzamiento de «Locura y realidad»?

—Esto arrancó en 2016 con la presentación de «Paradojas» y teníamos como idea, no sólo registrar ese show en Ferro que fue el primer Estadio de la banda, sino de plasmar la esencia de la banda en vivo. Decidimos hacer un DVD reflejando la historia de «Pastillas» y a su vez, cómo son los shows en vivo y ver al común de la gente cómo disfruta de la «Fiesta pastillera». Esto se complementa con dos shows en el Luna Park y habíamos cerrado en el DirecTV Arena en Pilar. De esos cuatro recitales nace el vivo de «Pastillas», con material nuevo y que pasa por toda nuestra historia.

—¿Les costó mucho armar todo este material?

—Nos costó más de lo que habíamos pensado y el doble de lo que nos tendría que haber costado porque no es que nos propusimos grabar las fechas. No había tanta conciencia de grabar un DVD, pensá que la primer fecha fue Ferro y nuestra energía estaba puesta ahí. Tuvimos unos imprevistos antes de ese show, pero pudimos hacerlo. Fueron cuatro fechas distintas y no pensamos una lista definitiva de temas que iban a entrar en el DVD. Después fue un trabajo de arte para presentar este material.

—Es una especie de compendio e historia de «Pastillas» desde su inicio hasta la actualidad

—Si, ni hablar que es nuestro primer DVD y que toda banda debería tener, que es un poco reflejar la esencia del vivo, que va más allá de un estudio. Quizás los discos se trabajan con una «frialdad», de estar detrás de la consola. Cuando mirás el DVD ves que con vos hay muchas almas cantando.

—¿Qué te genera escuchar esas voces mientras actúan?

—Está muy presente, creo que «Pastillas» tiene algo que ver con la comunicación, con el receptor, con lo que hay en el medio. Generalmente hay un ida y vuelta de energías, uno está tocando y cuando la gente canta más arriba que nosotros, tiene una fuerza grande que te envían. Estás tres horas tocando y desde que empezó hasta que terminó no pararon de saltar y cantar las canciones. Te pasa que ves cómo la gente se acuerda de nuestras canciones, que son largas (risas), y además te piden más canciones.

—¿Qué es lo nuevo que se viene de «Pastillas»?

—Ahora en Rosario es la primera vez que lo presentamos en sociedad y después vamos a estar haciendo en Temperley y paramos hasta febrero. Arrancamos las giras en febrero y quizás hagamos algo en la costa atlántica, pero todavía no definimos nada.