Por Mario Luzuriaga

Ángela Leiva es una de las cantantes de la música tropical más nombradas en los últimos tiempos. Más allá de que ha venido seguido a Rosario, esta es la primera vez que actuará en una sala rosarina. En esta oportunidad presenta «Viva», su nuevo material discográfico que incluye un tema sobre la violencia de género. Comprometida y apasionada por la música, Ángela dialogó con Conclusión antes de su show que será el próximo sábado a las 21 en el teatro Broadway.

—¿Cómo van los preparativos para tu show en Rosario?

—Estoy muy contenta, ensayando y es la primera vez que me presento en un teatro y así que es doble la energía positiva.

—¿Es la primera vez que hacés un recital en un teatro rosarino?

—Hace ocho años que voy a Rosario, lo que pasa es que el circuito es más de boliches. Entonces desde ahora empezamos a hacer giras teatrales por todo el país, y el sábado nos toca Rosario.

—¿Qué se siente tocar en un ambiente distinto como lo es un teatro?

—Tiene lo suyo. La verdad es más íntimo con el público, porque cuando uno trabaja en la noche tiene otro ritmo, está ajustada a los tiempos, de presentaciones entre 20 y 30 minutos es algo a las corridas. En los teatros hay tiempo para probar sonido, para cambiarse tranquilos y compartir cosas con los compañeros; sin perder esos nervios y esa adrenalina que le recorre a uno por el cuerpo, previo al show.

—¿Qué va a encontrar tu público cuando escuche «Viva»?

—»Viva» es un disco que salió el año pasado, muy lindo y completo; que incluye canciones románticas. Tiene mucho desarrollo y tengo la oportunidad de encontrarme con canciones que van en contra de la violencia de género, como es la canción «Ni una menos». Ya lo había hecho en mi disco anterior que se llamó «Indestructible».

—La violencia de género, ¿es un tema que te tocó de cerca?

—Gracias a Dios no me tocó tan de cerca; tengo gente conocida que pasó por esa situación, por eso lo tomo con mucho respeto.

—¿Qué es lo que más te sorprende cuando te presentás en los escenarios del interior del país?

—Mirá cada provincia tiene diferentes públicos. Hay públicos que les gusta escucharte, otros les gusta cantar de principio a fin las canciones y el público romántico que es el que más me gusta. Son el que me dan el pulgar arriba, cuando canto esas canciones.

Se puede decir que sos una romántica de la primera hora…

—Algo así, más allá que la cumbia es mi vida, la escucho. Me crié en un hogar donde se escucha cumbia porque mis padres son muy divertidos, entonces la llevo dentro mío. Pero el lado romántico es algo que siempre me gustó y fue con lo que arranqué a cantar.

—¿Tuviste la oportunidad de cumplir algún sueño de cantar junto a algún ídolo?

—Los sueños que cumplí fue, primero, haber podido vivir de la música. Al principio no lo pensé, solo quería cantar; hoy puedo vivir de la música y dedicarme profesionalmente cosa que me encanta y es mi vida. Luego pude cantar con «Pimpinela», Luciano Pereyra, entre otros; son cosas que por ahí se le pasaban por la cabeza y terminaron siendo realidad.