Por Santiago Fraga

Con casi 21 años a cuestas (se cumplen en diciembre) y una popularidad impensada en sus comienzos, La Vela Puerca llegó rockeando desde Uruguay y se ganó un lugar en el corazón de sus cientos de miles de fans argentinos. Rosario es una de las miles de casas que se han ganado, y este sábado regresarán a ella con un recital en el Anfiteatro Municipal Humberto de Nito, donde festejarán las dos décadas de vida al más fiel estilo velero.

Atrás quedó aquella “Girafónica” del verano del 2000 en donde comenzaron a tocar sus primeros acordes en este lado del charco. Con el paso del tiempo, hoy llegan como una banda consolidada, con una identidad, una historia y un camino, pero con mucho aún por gritar.

la-vela-puercaPrevio a su show en la ciudad, Conclusión dialogó con Sebastián ‘Cebolla’ Cebreiro, voz del grupo junto con ‘el Enano’ Sebastián Teysera. En la charla, el cantante recordó con mucho cariño a la ciudad y además su participación en el Fuerza Rosario, aquel festival solidario por las víctimas de la tragedia de Calle Salta 2141.

De igual manera, los 20 años del grupo invitan a realizar un repaso por todo lo que ha pasado, señalando Cebolla que es algo que ha sobrepasado totalmente sus expectativas cuando apenas arrancaban, afirmando que han recibido “muchísimas más cosas de las que alguna vez soñamos”, y rescatando que “no todos los días cumplís 20 años con una banda con tus amigos”. “Sentimos que de este barco no se bajó nadie”, remató, y agregó: “Nosotros hemos sido personas que han perseguido sus canciones”.

También hizo memoria sobre aquellas primeras veces que tuvieron que cruzar a la Argentina, contando que venían “a golpear la puerta, repartir volantes, pedir notas” y pedir fechas en los boliches pese a que en Uruguay ya tocaban para 5 mil personas: “La única manera de generar una historia creíble era hacer una historia de abajo como la hacía cualquier banda local”.

Finalmente, Cebreiro reflexionó sobre las nuevas formas de comunicación de la música, a las cuales La Vela Puerca se ha ido adaptando y lo seguirá haciendo, y dejó un consejo para los fans más jóvenes: “Si no te gusta algo de lo que ves, hacelo vos mismo”. Ése es el único cambio positivo que necesita esta sociedad, que cuando veas que hay algo que vos crees que está mal, tratá de hacerlo bien y no te quedes en tu casa mirándolo por la tele y quejándote”

vela

¿Qué sienten de volver a Rosario? ¿Qué va a poder ver la gente en el recital?

— Cada vez que vamos a Rosario y terminamos de tocar la gente nos termina cantando “Esta es tu casa, podés volver”; así de literal lo tomamos y no paramos de volver allí. Estamos un poco festejando este proyecto que nos tiene súper orgullosos de mantener esta banda en pie, de mantenernos los mismos integrantes desde el principio, y compartir esto con Rosario que es una de las ciudades que más nos ha respetado y acogido. Es un placer ir a cantar esta hermosa gira de 20 años en esta hermosa ciudad.

¿Tienen algún recuerdo de sus últimas veces en la ciudad?

— Sin dudas. Estuvimos ahí en el Fuerza Rosario (NdR: festival solidario por la tragedia de Salta 2141) compartiendo escenario con los chicos de Cielo Razzo, y tras bambalinas con un montón de artistas que fue totalmente enriquecedor. Obviamente que la gente cuando tenes un gesto así te lo re contra valora, te lo reconoce, te respeta, te admira, y simplemente es una especie de ida y vuelta que tenemos con los rosarinos.

lavela-500x328Muchas veces en Argentina se los considera como una banda de lo que se llama rock nacional, aunque no sean de aquí.

— Ese amor que te da la gente no es un regalo cualquiera. Yo estoy 100% orgulloso de ser uruguayo, tengo mi cultura, tengo mi historia, pero no voy a dejar de reconocer que acá en Argentina nos han tratado muy bien, nos han respetado y adoptado como cualquier banda local, y nosotros hemos transitado un camino como una banda local también, entonces creo que eso también genera un poco ese cariño que hoy en día nosotros ya tenemos consolidado con el público. Eso no se lo regalan a cualquiera, así que tenés que cuidarlo con todo el cariño del mundo y eso es lo que hemos hecho nosotros todo estos años.

¿Y se acuerdan de las primeras veces que tuvieron que cruzar el charco y venir a la Argentina? ¿Cómo eran esos primeros recitales?

— Por supuesto, ahí veníamos a golpear la puerta nosotros. Veníamos a repartir volantes, a pedir nosotros notas en las radios, a hablar con los dueños de los boliches para que nos dieran una fecha. Eso ya lo hacíamos en un momento en el que en Uruguay ya tocábamos para 5 mil personas, pero entendimos que la única manera de generar una historia creíble era hacer una historia de abajo como la hacía cualquier banda. Nosotros no podíamos caer con el globo mediático de que en Uruguay nosotros eramos fulano de tal porque acá no nos conocía nadie, no nos pasaban en las radios, no pautábamos, no nos sacaban en la radio o en la tele de ningún lado, entonces la única que nos quedaba era venir y pelearla como la pelea una banda de Córdoba, Rosario o Salta. Ir a Capital, intentar traer tus canciones, intentar tocar con alguna banda de invitado, y que se haga una historia de abajo creíble para vos y para tu público.

«Veníamos a golpear la puerta nosotros, a repartir volantes, a pedir notas en las radios  […] Entendimos que la única manera de generar una historia creíble era hacer una historia de abajo como la hacía cualquier banda»

¿Y ahora que la historia es totalmente distinta cómo sienten cada viaje y cada oportunidad de tocar acá?

— Nosotros en estos 20 años hemos recibido muchísimas más cosas de las que alguna vez soñamos, así que este presente nos tiene con los pies en la tierra, disfrutando este mismo presente y que más allá de él seguimos parados, con ganas de hacer cosas, y muy motivados. Este festejo nosotros lo queremos resaltar por sobre todas las cosas porque no todos los días cumplís 20 años con una banda con tus amigos; siempre los mismos integrantes desde el principio, más allá de algún cambio como el de nuestro primer batero Lucas que salió por problemas de salud; pero nosotros sentimos que de este barco no se bajó nadie, que en este barco aprendimos a ser adultos, a componer, a mirar el mundo de otro lugar, así que estamos súper contentos y orgullosos de esta historia.

7191649836_3d0ef5eea9_z¿Es complicado mantener la fuerza durante tantos años? Que incluso se había hablado de un año sabático que se podían llegar a tomar pero que al final salió esta gira.

— Claro que sí. Porque esto todo lo que tiene de bueno lo tiene de malo. Irte de gira con tus amigos también significa que te tenés que ir de tu casa, que tenés que dejar a tus hijos, que se van muriendo los amigos, que en la familia van pasando cosas, y bueno, a vos a veces esto te mantiene alejado de todo eso y te genera un dolor. Pero bueno, siempre la vida es una balanza, tiene cosas buenas y cosas malas, y este camino lo elegimos nosotros, acá no nos puso nadie, entonces simplemente lo que estamos haciendo en este presente es hacernos cargo de lo que empezamos en aquel pasado, que resulta que todo esto estamos sacando la conclusión 20 años después. Estamos donde queríamos estar.

¿Cumplieron lo que soñaron en un principio?

— No, todo esto nos sobrepasó. Nos sobrepasaron los discos, la gente, las expectativas, las canciones por sobre todas las cosas; nosotros hemos sido personas que han perseguido sus canciones. Siempre quisimos estar donde estaban nuestras canciones, así que nosotros hemos sido esclavos de esas canciones, hemos corrido atrás de ellas, y hemos recibido un cariño que a veces por momentos no nos creíamos merecedores, pero por algo estamos acá y tenemos la historia que tenemos.

«No todos los días cumplís 20 años con una banda con tus amigos […] sentimos que de este barco no se bajó nadie»

En todos estos años ha cambiado mucho el rock, el entorno en sí, las formas de difusión. ¿Cómo vivieron ustedes esos cambios?

— Imaginate que nosotros empezamos y todavía se grababa en casettes. Nuestros primeros demos los grabamos en cinta, en una consola análoga, y hoy en día los jóvenes les decis vinilos y no saben ni lo que es. Escuchan por Spotify, por Internet, Youtube, y lo que hemos hecho es adaptarnos, porque o te adaptas o vivís renegando, y acá también creo que todo lo que tiene de bueno por ahí lo puede llegar a tener de malo, pero esa es la realidad, eso es lo que toca, y hay que aceptarla. Hoy en día seguimos grabando discos, pero imagino que en un futuro las bandas quizás no van a grabar discos, o no los van a editar, o sí; pero yo creo que pasa por una cuestión de aceptación. Yo soy coleccionista de vinilos, de discos, me gusta tener el objeto, y sigo respetando y valorando lo que es el objeto. Creo que el artista me quiere dar algo más allá de lo que es la música. Así que yo sigo consumiendo la música desde ese lugar, pero entiendo y respeto que los canales de comunicación han cambiado.

«Nos sobrepasaron los discos, la gente, las expectativas, las canciones por sobre todas las cosas; nosotros hemos sido personas que han perseguido sus canciones, hemos sido esclavos de ellas».

Ustedes con el correr de los años han ganado un enorme alcance y sobre todo a la juventud. ¿Qué mensaje rescatarías para darle justamente a ellos que los van a escuchar y los siguen desde que son jóvenes?

— Y… yo no soy mucho de dar consejos, pero si tuviera que dar un consejo te diría: “Si no te gusta algo de lo que ves, hacelo vos mismo”. Si vas a ver una banda y no te gusta porque te parece que harías algo mejor, andá y hacelo. Ése es el único cambio positivo que necesita esta sociedad, que cuando veas que hay algo que vos crees que está mal, tratá de hacerlo bien y no te quedes en tu casa mirándolo por la tele y quejándote. Hacelo vos, andá y hacelo, es lo mejor que podes hacer.