Por Santiago Fraga

Este viernes 29 de septiembre, el rock emergente rosarino se prepara para vivir una fecha única. Patagonia Revelde y La Semilla se unen para hacer saltar a la gente desde las 22 en el Teatro Vorterix rosarino.

En lo que será la despedida de año de Patagonia y otra de las fechas importantes que ha tenido La Semilla en este 2017, donde celebran 10 años, tras varias reuniones de amigos, en un ejemplo claro de la hermandad del mundo rock del rosarino, surgió una gran fecha para todos los seguidores.

En la previa, Conclusión dialogó con Emilio López Marull, guitarrista de La Semilla, quien contó todo sobre la fecha de este fin de semana, la movida del rock local, las complicaciones por las que pasan las bandas, los 10 años y mucho más.

Estos fueron los temas claves:

(Este viernes) Lo vivimos con muchas ganas de que sea una fecha única, con mucha música, mucho rock. Hablando con ellos, viendo las problemáticas que teníamos para las convocatorias, logramos hacer una reunión juntos y tratar de motivar y darle pie a esto que es rock local.

(El rock rosarino) Veo la movida con muy buenas bandas, mucho empuje, mucha energía, que es fundamental, y mucha militancia en el sentido musical, y compartiendo con todos los que son ya como nuestros hermanos como Farolitos, Perro Suizo, etc.

(La unión entre las bandas) Es difícil el rubro de la música, y estar en contacto  con otros músicos son procesos por los que pasan las bandas. Por ahí uno piensa que una banda está mejor en un aspecto y otra en otro, pero cuando hablamos nos damos cuentas de que ellos ya pasaron por lo que estamos pasando nosotros y nosotros ya pasamos por lo que está pasando otro, y la unión entre las bandas nos da eso y nos hace ser más fuertes. Compartir esos momentos y experiencias.

(DVD 10 años) Lanzamos el primer tema y estamos por empezar a mezclar los demás para poder ir publicitándolo. Hasta el momento estamos contentos con el tema que lanzamos y que tuvo mucha repercusión en redes sociales.

(La Semilla, diez años después) Son etapas donde pasamos por muchas cosas, muchos cambios, y uno lo toma como la madurez misma en la vida. Va salteando obstáculos y cuando uno llega a esta instancia como los 10 años uno se para, mira para atrás, ve todas las cosas buenas que pasaron, todo lo que aprendimos y nos da mucha más energía para nuestros próximos 10 años, que espero que sean más.

(Rol social de la banda) Viendo los diez años en retrospectiva, nos profesionalizamos mucho en la parte musical y dejamos de lado otras cuestiones que por ahí eran más desprolijas pero tenían un concepto y una carga muy importante. La idea era retomar con todo eso, las narices de payaso como siempre como símbolo de igualdad y alegría, y empezar a buscar nuevas cosas que nos puedan hacer desconectar un poco del día a día de la gente que cuando se pone la nariz de payaso, entra a un recital de La Semilla y se olvida de todo al igual que el resto de la gente.

(Complicaciones para las bandas rosarinas) Grabamos un disco e hicimos mil cosas para poder lograrlo. El esfuerzo que se hace día a día en la banda, todo lleva plata, lleva tiempo, y particularmente lo hacemos con el corazón, tratando de hacer lo mejor, y siempre con un laburo constante de todos los días, mucha militancia en lo que nosotros consideramos la parte musical y siempre dando lo mejor sabiendo que es un camino duro y difícil, y obviamente para las bandas que recién arrancan les digo que es un camino duro pero se puede.

(Un camino duro, pero satisfactorio) Ver el fruto de un disco, de un toque en vivo, de la gente disfrutando, hay veces que no lo puede creer. Hay veces que vas a otras provincias u otras localidades, como por ejemplo a San Martín de las Escobas, que vos decís ¿quién va a conocer un tema mío?, y los ves ahí cantando. Eso es impagable, y es lo que nos da las redes sociales, que nos sentimos más conectados y más comunicados.