Hugo Álvarez, bailaor, cantaor y profesor de danzas flamencas, junto a su pareja, Cecilia Secchi, viven en España hace 15 años y cada año, vuelven a su tierra natal para visitar a sus familiares, pero también para poder brindar cursos de danza y baile.

Debido a la pandemia, no pudieron viajar. Pero tuvieron una idea donde cabe toda una academia de bailes del mundo: La Nave de la Danza, una plataforma online donde participan docentes de todas partes del mundo, profesionales y dedicados a las diferentes danzas.

En diálogo con Conclusión, Hugo Alvarez, contó que en esta pandemia «todo se cerró y los trabajadores culturales no escapamos a la realidad de esta recesión. Pudimos continuar con clases on line y a través de nuestras publicaciones veíamos que gente de países donde habíamos dado cursos o realizado presentaciones nos seguían por las redes».

«Personas desde Argentina, Israel, Japón, Francia o Italia se empezaron a sumar y así surgió la idea de formar La Nave de la Danza«, que se trasmite desde Facebook. Álvarez mencionó que docentes de diferentes partes del mundo, como «desde Japón está Eri Michiata, coreógrafa y maestra de Jazz muy reconocida. Desde Israel, Hadas Nestel que, aparte de ser una gran bailarina es integrante del grupo MAYUMANA. Desde Italia incorporamos a Celeste Rey con una disciplina muy vanguardista que es el Girotonic y desde Rosario una gran maestra que es referente de la danza española en Argentina, Ana Álvarez. Desde España está mi compañera Cecilia Secchi y un servidor».

Según el bailaor, el curso es completo y consta de «enseña a alumnos principiantes, intermedios, avanzados y profesionales. Complementa las clases con entrevistas a referentes de la danza a nivel mundial, tertulias, clases teóricas y shows en vivo on line. No pide una cuota fija sino que se financia con un donativo voluntario que hacen los alumnos a través del sistema Crowfunding«.

Al consultarle sobre los costos de los mismos, Álvarez explicó que «con el aporte, los alumnos acceden a todas las clases y sus repeticiones, que quedan 72 online y cuentan con la asistencia personalizada del maestro. Nos gustó la idea de integrar maestros de distintas partes del mundo y que los alumnos puedan vivir esa experiencia desde cualquier parte del globo, superando barreras culturales, sociales, prejuicios y sobre todo diferencias horarias, hacerlo en vivo y preguntar al profesor cada duda«.

Para el profesor es una manera muy humanizada y comprometida de trabajar la danza, mantenerse en forma y lograr un espacio para uno mismo sin limitaciones ya que las clases se pueden tomar desde casa o desde una sala de danza si se quiere». Y especificó que «el 30 % de los donativos que hacen los alumnos a la Nave de la Danza se destinan a ONGS, asociaciones benéficas y fondos de reconstrucción económica y social contra el desequilibrio que generó el Covid-19».

https://www.facebook.com/lanavedeladanza/videos/1556397827862333/