Por Federico Morel

La Mágica es una fiesta de cumbia que comenzó dentro de la cultura porteña, un reventón cumbiero que se supo instalar en en el corazón de Palermo por el año 2012 con el objetivo de correr la instancia de fiesta tropical fuera del circuito tradicional de la bailanta.

Un encuentro que comenzó con 200 personas, se transformó en una marca registrada donde fecha a fecha miles de personas son las que disfrutan de ella y de los shows que ofrecen los artistas que por allí transitan.

Si bien el circuito cumbiero que se está creando en Rosario crece a pasos agigantados y con grandes referentes, la escena aún no es del todo sólida, por lo que hay que seguir trabajando en la construcción de una industria que permita realizar, generar y, por supuesto, gozar de cada noche donde el ritmo de cumbia se apropia de las almas.

Es por ello, que esta marca llegó a Rosario, a La Sala de las Artes de la mano de la productora Asfalto, porque quienes organizan entienden que es necesario alimentar esta «escena» con producciones bien elaboradas y de experiencia comprobada.

Ha sido muy complejo para los productores artísticos y musicales retomar el desarrollo de ideas con ganas después de la pandemia. Ganas de crear, producir y dedicarse, luego de este parate. Diversos fueron los motivos que hicieron difícil este regreso, pero es necesario que se abran puertas y se tejan puentes para que estas personas sigan apostando a la creación de una industria que permita, sobre todo, generar empleo.

Por suerte, y para beneficio de aquellos que nos gusta ir a eventos que lo tengan todo, desde Asfalto se animan a más y apuestan fuerte al crecimiento.

UNA INVITACIÓN IMPOSIBLE DE NEGAR

La Mágica del viernes fue una oferta muy tentadora: puro baile, precios accesibles y cumbia al por mayor, con la música en vivo de Los Peñaloza y Damas Gratis cerrando la jornada. Durante la fiesta, Dj Romy y Diyaneiro dispararon los tracks necesarios para estar ameno. El volumen fue el indicado, sumado a un equipo técnico del lugar que no falla, por lo que el sonido fue impecable.

Al comenzar a sonar los primeros acordes de «Los Peña«, se comenzó a disipar todo tipo de ansiedad. En relación a la «construcción de industria local«, esta orquesta habla a groso modo de como hay que trabajar para ir concretando los objetivos. Para crecer profesionalmente, hay que trabajar. En esto si que no hay «chamuyo». Magia, solo hay en la fiesta.

El sonido de esta formación es muy atractivo, tropicalmente hablando. Tiene varios condimentos que la hacen una sólida masa musical que te lleva y te trae. Los movimientos coreográficos de cada músico invitan a mover el cuerpo.

La banda puso a bailar a cientos de personas que esperaban el viernes para desalentar los malos humores, y sobre todo, salir un poco de la realidad que nos aqueja y que cada vez es mas dura. Por eso, se necesita la cumbia, para alegrar al pueblo. Y de esto, Los Peñaloza entienden.

Damas Gratis, como es de costumbre, tocó gran parte de sus éxitos, muy prolijamente y, como ya se sabe, Pablo Lescano alentó todo el tiempo la arenga de su público que, extasiado, no paró nunca de cantar sus canciones.

SEGUIR POR EL CAMINO DE LA CUMBIA

La historia de Rosario con el sonido cumbiero es muy familiar. Grande íconos de la cumbia fueron y son de la ciudad y llevan su música a toda Latinoamérica. Para ser claros, viven de la música y se proyectan.

Llegar a esa instancia, cuesta mucho trabajo. Días y días de grabación, producción, realizaciones audiovisuales, fechas en vivo, atención de la prensa, entre otras cuestiones. Pero lo que más cuesta son las relaciones interpersonales que se dan en las bandas.

Las relaciones laborales en las bandas de cumbias tampoco son las mejores, pero de alguna manera, las orquestas emergentes que surgieron y están sumando valor a esta nueva escena que se quiere construir, alientan al mejoramiento de los pagos a músicos y operadores. Es fundamental tener trabajadores de la música bien pagos, sobre todo para que esta cuestión no afecte el correcto y normal proceso de crecimiento.

Esta construcción va a seguir, no va a parar a puro esfuerzo y, sobre todo, con el apoyo de personas que no dudan de lo que quieren para Rosario, como lo son la gente de Asfalto Producciones.

Este es un camino arduo de mucho trabajo para las bandas de cumbia, pero hay que hacerlo. Y así como La Mágica viene creciendo hace más de diez años, la escena local va demostrar que también está lo suficientemente madura para tener eventos de esta categoría todos los fines de semana. Para eso, hay que trabajar.