Por Federico Morel – 70/30

El rol de mánager resulta cada día más importante para una banda de música, sobre todo a la hora de adentrarse en un circuito tan competitivo como lo es el nivel de la industria, donde se torna todo complejo y exigente.

Mariana Soto cumple ese rol de manera apasionada y dedicada. Ella representa a tres bandas de la ciudad que pelean día a día ese posicionamiento que necesitan para cumplir con sus sueños y que, por supuesto, su trabajo artístico sea valorado debidamente a la hora de ofrecer sus espectáculos: Kunyaza, Kif4Kroker y Cállese Hombre Horrible.

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70/30- ¿Qué es ser mánager desde tu mirada?

Mariana Soto– Para mi es un gusto. En primer lugar me gusta muchísimo la música y por eso también me parece que lo disfruto mucho a mi trabajo, y es una gran responsabilidad también porque la carrera musical de una banda está en tus manos y es una labor que demanda mucho esfuerzo, tiempo, responsabilidad. Pero también es un disfrute verlos tocar, verlos disfrutar de todo ese éxito, de todas lo que le van pasando, por ahí fruto de mi trabajo y del de ellos por supuesto. La verdad es un placer compartirlo y que me permitan compartirlo con ellos.

– ¿Qué cualidades hay que tener para desarrollar este oficio? ¿Qué obstáculos se presentan?
– Primero tenés que ser sociable. Hay muchas oportunidades en este trabajo, y es por poder verlas, saber aprovecharlas, conocer gente y entender mucho sobre el medio en que nos manejamos, que por suerte, me resulta muy sencillo. Además, ser 80% comunicadora social me dio competencias para entender lo que son las redes y la comunicación de la banda para afuera. Hay varios obstáculos que tenemos que sortear, pero me rodeo de los músicos y de los equipos de los cuales formo parte y los sorteamos. En el mercado rosarino hay una valorización de los productos de afuera, de los bandas que vienen de afuera, de la música de afuera, y yo trabajo con bandas que se desarrollan acá, artistas que son rosarinos, entonces por ahí te cuesta que cortar entradas o que te compren una entrada o que se enganchen con el producto. Por suerte a las bandas con las que yo trabajo les va muy bien en términos de público, pero siempre hay que ofrecerles un poco más. El público rosarino es bastante exigente. El desafío nuestro es ofrecerle espectáculo de calidad.

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– ¿Cómo es la relación con los artistas?
– Los artistas son muy generosos, solidarios, y en ese sentido tengo muy buena relación con todos los músicos de las tres bandas con las que trabajo. Son familias y a mí me permitieron formar parte de ellas. Nos manejamos con mucho respeto por el otro. Por ahí marcándonos un poco la cancha, porque al venir de la autogestión, todos queremos hacer un poco de todo y el rol mío a veces es hacerme cargo de ese todo. Entonces, por ahí tengo que decirles “quédense tranquilos que este es mi rol, yo me encargo”, pero siempre con respeto y sobre todo nos divertimos un montón.

– ¿Hay que estar preparado para esta profesión?
– Todo empezó como un juego, pero me dí cuenta que la preparación que yo tenía por haber estudiado comunicación, por ser productora en radio, productora de eventos, me sirvió un montón. Así que te puedo decir que sí, hay que estar preparado. Lleva preparación y lleva un constante perfeccionamiento. Siempre estoy investigando, buscando cuáles son las tendencias y cuáles son las herramientas que puedo incorporar. Ahora estoy leyendo un libro sobre psicología de bandas para incorporar ese conocimiento y para abordar no sólo lo profesional, sino lo que tiene que ver con la parte humana, que es lo más importante de este trabajo. Si mis músicos no están a gusto de la manera que estamos trabajando en el equipo, las cosas se traban. Es súper importante la parte humana.

– ¿Cuál es tu proyección personal en esta carrera?
– Quiero que mis bandas llenen el Madison Square Garden. Me gusta cuando la gente disfruta de mis bandas y quiero que se esparza por todo el mundo.

– ¿Qué es lo más importante a tener en cuenta para ser mánager?
– Yo le pongo todo. Soy muy apasionada con lo que hago y tengo la suerte de trabajar en lo que me gusta. Le pongo mucha pasión y muchas ganas. Le pongo mucho, soy ansiosa y siempre se lo digo a mis bandas. Cuando ellos terminan de tocar, yo termino cansada. Le pongo pasión y ganas, por eso las cosas están saliendo bien.

Fotos: Facebook

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