La fiscalía de Berlín confirmó este miércoles que abrió una causa contra Till Lindemann, vocalista de la banda alemana de metal industrial Rammstein, acusado de presuntos abusos sexuales y de poder contra jóvenes seguidoras del grupo.

El artista es sospechoso de haber cometido actos «del ámbito de los delitos sexuales y del suministro de sustancias narcotizantes», señaló Karen Sommer, vocera del organismo, tras aclarar que no puede dar en este momento más detalles para no poner en peligro la investigación y los derechos de Lindemann y de sus presuntas víctimas.

La investigación se ha abierto «a raíz de varias denuncias de terceros», así como de oficio, indicó Sommer.

El escándalo estalló hace varias semanas, después de que una joven irlandesa denunciase que en un concierto de Rammstein, en la capital lituana de Vilna, le habían sido suministradas drogas, supuestamente con el fin de que mantuviese relaciones sexuales con el vocalista.

Luego, hubo testimonios de otras mujeres recogidos en medios alemanes e internacionales que denuncian la existencia de un supuesto sistema en torno al cantante para captar a jóvenes con las que pudiera tener relaciones sexuales tras los conciertos, algunas de las cuales afirman que se sintieron intimidadas o violentadas por la actitud de Lindemann, mientras que otras han declarado que el cantante abusó de ellas o han presenciado cómo otras chicas se comportaban como si estuviesen drogadas.

La policía lituana afirmó el pasado fin de semana que no seguiría investigando la denuncia original contra el cantante por falta de pruebas.

Por su parte, el gobierno alemán decidió crear zonas de protección para mujeres en los shows que la banda dio en Múnich y la formación de equipos de intervención especiales, así como eliminar el espacio que se encuentra justo delante del escenario, donde se encontraban las presuntas víctimas.

«Deben estar mejor protegidas contra las agresiones. Sería útil un debate serio sobre la responsabilidad de los artistas y organizadores respecto a sus aficionados», dijo en ese sentido Lisa Paus, ministra de la Familia de la administración del Canciller Olaf Scholz.

Otras mujeres también indicaron que fueron filmadas o fotografiadas en la primera fila antes de ser invitadas por una asistente de la banda, la rusa Alena Makeeva -que fue apartada del entorno de la banda el pasado martes-, a conocer a los miembros del grupo detrás del escenario y concurrir después a una de las celebraciones post-show.

Una de las denunciantes, de 21 años, relató además en un video público que, durante una presentación de la banda en 2022, Makeeva se acercó a ella y a una amiga para convocarlas a una fiesta, y las condujo a una sala donde fue incitada junto a otra decena de jóvenes a beber alcohol, luego de que los agentes de seguridad de la banda les confiscaran sus teléfonos celulares.

Si bien desde Rammstein desmintieron estas acusaciones, los integrantes de la banda afirmaron a través de un posteo en la red social Instagram que las toman «muy en serio»: «Es importante para nosotros que las aficionadas se sientan cómodas y seguras en nuestros conciertos, delante y detrás del escenario».

Fundada en 1994 y famosa por sus pirotécnicas y provocadoras puestas en escena, Rammstein tiene en agenda una serie de shows para las próximas semanas en países como Francia, Italia, Suiza, Suecia, Bélgica, Países Bajos, Polonia y Austria.