La espera terminó: hoy se estrena en Prime Video la serie “Cromañón”
La serie argentina revive uno de los episodios más trágicos de la historia reciente del país. Esta ficción propone una narrativa que explora el dolor, la resiliencia y las consecuencias que este evento tuvo en las vidas de los sobrevivientes y en toda una generación.
La espera terminó. Hoy finalmente Prime Video estrena “Cromañón”, la serie argentina que revive uno de los episodios más trágicos de la historia reciente del país: la tragedia ocurrida el 30 de diciembre de 2004 en el club República Cromañón, cuando un incendio provocado por una bengala durante un recital de la banda Callejeros cobró la vida de 194 personas y al menos 1.432 heridos, y generó un cimbronazo político, judicial, económico y social y cultural cuyo impacto continúa hasta la actualidad.
Con un elenco de reconocidas figuras, Cromañón propone una narrativa que explora el dolor, la resiliencia y las consecuencias que este evento tuvo en las vidas de los sobrevivientes y en toda una generación.
Creada por Marialy Rivas y Fabiana Tiscornia y escrita por Josefina Licitra, Pablo Plotkin y Martín Vatenberg, la serie cuenta con Armando Bo, ganador del Oscar, como productor ejecutivo.
La serie
La historia sigue a Malena, interpretada por Olivia Nuss, una joven que, después de sobrevivir al incendio, regresa cuatro años después al barrio donde creció, enfrentando la difícil tarea de lidiar con la culpa y el trauma que le dejó el siniestro. La serie profundiza en la lucha interna de Malena mientras intenta reconciliar su presente con un pasado trágico.
El elenco incluye a José Giménez Zapiola “El Purre”, Toto Rovito Soledad Villamil, Luis Machín, Paola Barrientos, Carolina Kopelioff y Dani La Chepi, quienes interpretan a personajes directamente afectados por la tragedia. También participan Esteban Lamothe y Muriel Santa Ana en roles especiales. Armando Bo señaló que Cromañón “conectará con todas las generaciones y ayudará a generar una conversación sobre una herida profunda en la sociedad argentina”.
Villamil, quien encarna a la madre de una víctima, comparte que la serie logra no solo transmitir los hechos, sino también las emociones de ese momento, permitiendo que especialmente las nuevas generaciones comprendan el impacto de la tragedia. La actriz señala que, para los argentinos contemporáneos al suceso, fue un punto de inflexión. En tanto, Esteban Lamothe afirma que Cromañón refleja cómo la tragedia impulsó cambios en las normativas de seguridad del país, aunque plantea interrogantes sobre si esos cambios fueron suficientes.
Uno de los aspectos más potentes de la serie es cómo aborda la solidaridad entre los jóvenes en medio de la tragedia. Nuss destaca que, tras conversar con sobrevivientes, entendió la importancia de este concepto: “Cromañón es una historia de solidaridad. Fueron jóvenes ayudándose entre sí en una situación desesperante y, lamentablemente, no recibieron el reconocimiento que merecían”.
Luis Machín interpreta a un padre inspirado en José Iglesias, quien perdió a su hijo en el incendio y se convirtió en un referente de la causa Cromañón. Machín describe como fundamental para su interpretación haber conocido a Iglesias en persona, y explica que la serie, aunque es una ficción, busca capturar el impacto de esta tragedia en quienes la vivieron. Según sus palabras se trató de “un dolor incalmable por donde se lo vea. Pero evidentemente José transformó ese ese dolor en en acción”, reflexiona conmovido.
La noche de la tragedia
La grabación de las escenas de la noche del incendio fue un proceso difícil para los actores. Olivia Nuss recuerda lo impactante que fue ver a los extras caracterizados como aquella noche, lo cual le permitió entender físicamente la magnitud de la historia que estaban contando. Giménez Zapiola, quien interpreta al novio de Malena, también se sintió profundamente afectado al estar en el set recreando ese momento y se emocionó hasta las lágrimas durante la primera toma. “Cuando dijeron “acción”, yo me puse a llorar en la primera toma. Fue muy duro, fue muy duro de verdad”, recuerda El Purre.
La serie también aborda temas como los suicidios y el duelo prolongado que muchas familias y sobrevivientes experimentaron. Zapiola reflexiona sobre cómo el impacto de la tragedia sigue presente hasta el día de hoy, afirmando que, aunque hayan pasado casi dos décadas, Cromañón resuena todavía en la vida de muchos. Con esta serie, Prime Video y su equipo de producción no solo buscan recordar una tragedia, sino también generar empatía y comprensión, invitando a las nuevas generaciones a reflexionar sobre el dolor, la lucha y la transformación que vivió la sociedad argentina tras el desastre.
Críticas
Cromañón tiene un poco de todo (desde historias de amor gays hasta la problemática de un embarazo juvenil, pasando por un mundillo del rock claramente machista y las lógicas denuncias a la catarata de desatinos cometidos), apela a elementos propios de la crónica policial con material de archivo de la cobertura periodística de la época y tiene varias zonas que seguramente generarán múltiples lecturas y no pocas polémicas como la responsabilidad del empresario Omar Chabán (el boliche estaba en pésimas condiciones edilicias y albergó a más de 4.000 personas cuando estaba habilitado para solo 1.000) o de los propios integrantes del grupo Callejeros.
El soundtrack de los 8 episodios es amplio y fastuoso (desde Sumo a Intoxicados, pasando por Babasónicos o Las Pelotas), pero por momentos se abusa del recurso del montaje paralelo con algún tema de fondo como, por ejemplo, La noche eterna, de El Mató a un Policía Motorizado. Son más que dignos, por su parte, los temas que interpretan en vivo Lautaro Rodríguez o la propia Nuss.
Con bastantes más hallazgos que lugares comunes (que igual los tiene), Cromañón surge entonces como una valiosa propuesta por lo que es, pero también por lo que evita ser. Una serie sensible y por momentos emotiva, que se desmarca de la manipulación y la demagogia, que incluso en su quinto episodio reconstruye con mucha tensión e intensidad la fatídica noche del 30 de diciembre. Un ensayo sobre la escena del rock chabón de hace dos décadas, pero también sobre cómo lidiar siendo joven con la bronca y la culpa que generan haber sobrevivido cuando varios seres muy queridos no lo lograron. Un proceso catártico y de redención para salir del encierro y la negación que cuesta y duele.