Una programación virtual impulsada hoy por el Movimiento Federal de Danza (MFD) sirvió para saludar el Día Internacional de la Danza, visibilizar la situación de la actividad ante la pandemia de coronavirus, avanzar en la confección del Registro Nacional de Trabajadores del sector y expresar la necesidad de una Ley Nacional de Danza.
Desde el MFD, surgido como resultado de la Asamblea Federal del 12 de noviembre de 2019, se avanzó hoy en la difusión del Registro Nacional de Trabajadores/as de la Danza para obtener una estadística que, se anunció en la declaración final a la que accedió Télam, «permita conocer cuántos somos, quiénes somos, qué hacemos, cómo lo hacemos y dónde».
«Esta herramienta es necesaria para establecer políticas públicas para la danza que contemplen la singularidad de cada región, trabajar mancomunadamente para lograr la Ley Nacional de Danza que permita políticas de fomento a través del Instituto Nacional de Danza, sin cuya existencia juzgamos muy difícil el desarrollo sustentable de la actividad en el territorio nacional», ponderó el colectivo.
En ese sentido, la bailarina Catalina Briski señaló a esta agencia que «el Registro es clave porque necesitamos números para cada instancia de negociación con el Estado y para el avance de leyes para el sector».
Briski, que pasó por el Sindicato Argentino de Trabajadores de Danza, hace poco se integró al MFD y trabajó en el área de prensa de la jornada, especificó que «la de los bailarines y bailarinas en el mundo del espectáculo es un área subestimada y no tenemos tabulación que rija lo que hacemos como sí tienen los actores y los músicos, por ejemplo».
Pese a las dificultades que impone la pandemia, la bailarina con 30 años y una docena de temporadas en actividad profesional sostuvo que «el de hoy es un día histórico para la danza porque logró implicar a todas las danzas de todo el país de un modo que nunca se había replicado y realmente fue capaz de reunirnos a quienes bailamos».
Algunos números que respaldan el valor de este 29 de abril para el sector lo aportan algunos números: en las ultimas 24 horas se inscribieron más de 2.000 trabajadores de la danza, 4.000 trabajadores de la danza enviaron material para integrar al hashtag #danzaestrabajo y 3.000 personas siguieron los vivos de las regiones Centro, Patagonia, Noa y Buenos Aires».
También en la singular atmósfera del aislamiento que impone el coronavirus, el MFD subrayó que «logramos que el Ministerio de Cultura de la Nación reconozca a la danza como sector dentro de las lógicas de las Industrias Culturales».
«A partir de esta denominación nuestro sector se incorporó en el Plan Desarrollar dentro del contexto Covid-19, aplicando al pedido de subsidios para espacios en todo el país», se destacó.
La organización además informó que en este período «se pudo fundamentar, con los datos que arroja el registro, un número de 6.000 trabajadores/as monotributistas categoría C y D para ser beneficiarios del Programa de Ingreso Familiar de Emergencia de la ANSES».
El MFD también remarcó que se logró «gestionar asistencia alimentaria para artistas de Salta, Bahía Blanca, Partido de General Pueyrredón, ciudad de Santa Fe y Rosario y se tramitaron descuentos en impuestos para artistas en Salta».
La jornada comenzó a las 15 con la primera de las actividades virtuales en las ocho regiones culturales, en ese caso la de Nuevo Cuyo que tuvo 433 participantes.
El mapeo siguió luego por Patagonia Norte y Sur (con más de 200 personas), provincia de Buenos Aires (reuniendo a 214 bailarines), Noa, Nea, Centro y Área Metropolitana de Buenos Aires, mientras que a partir de las 22 se prevé una juntada abierta por zoom para, arriesgó Briski, «terminar bailando porque es lo más cercano a un encuentro».
Las ocho regiones culturales que abarcan las 23 provincias del territorio nacional no solamente se unieron para danzar por streaming sino para compartir preocupaciones como consecuencia de la pandemia.
«La mayoría de los/as artistas y/o gestores culturales, talleristas, docentes, intérpretes, coreógrafos/as, propietarios de salas y espacios independientes, son trabajadores/as independientes que desarrollan su actividad profesional en condiciones de informalidad», señaló el MFD.
La movida buscó visibilizar la situación de la danza en el actual contexto de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio por la pandemia de coronavirus y poner en valor el sector haciendo énfasis en la consigna «Danza Es Trabajo».
Briski opinó que otra apuesta de la jornada «fue quitarle la romantización a lo que hacemos y que no quede solamente lo bello sino ver que para que la danza ocurra hay un trabajador y hay política».
