La Compañía presenta Cuerpxs que Suenan, con la novedosa agrupación de cuarenta personas que cantan y percuten con el cuerpo, que actuarán este sábado 21 de octubre a partir de 21 en Galpón 11 (Estevez Boero 980).

La Compañía es un ensamble de artistas que cantan y hacen percusión con sus cuerpos. El círculo, la ronda, potencia la capacidad expresiva y musical de cada uno.

Entradas en alpogo.com y en el CECPV (Maipú 1128) en Rosario.

La Compañía es un dispositivo donde cuarenta personas de diferentes edades y registros, interpretan un amplio repertorio de canciones populares, interviniéndolas con la percusión que generan con sus propios cuerpos. Una experiencia que ya se vivió hace un año en Plataforma Lavardén cuando la agrupación debutó en un teatro con dos shows que agotaron entradas.
Vibrantes, talentosos y frescos, lxs artistas que integran la Compañía vienen de diferentes caminos relacionados al canto y el arte. El show pasa por canciones pop, rockeras, contestatarias y románticas creando diferentes momentos a lo largo de la noche. Canciones de Eruca Sativa, Queen, Pedro Aznar, Fito Paez, Britney Spears y Jamiroquai, entre otras, son re- interpeladas para cargarlas de nuevos sentidos.

Creada y pergeñada por su directora, Angie Cámpora, la agrupación comenzó a formarse casi antes de la pandemia, y la atravesó – con las dificultades propias de su numerosidad – ensayando en grandes galpones, actuando en iglesias y lugares que lo permitieran.
Luego de su primer show en vivo hace un poco más de un año, y de haber transitado numerosos escenarios de la ciudad en este tiempo, La Compañía está lista para una noche especial donde desplegarán todo su repertorio con una backing band de lujo: Esteban Maxera, Agustín Perez y Camilo Corradín (tres músicos increíbles de la ciudad de Rosario) pondrán la música para que les performers puedan desplegar sus voces.

La Compañía es un dispositivo de entrenamiento e inserción artística para performers sonoros que potencia la capacidad expresiva y musical de los cuerpos. Cantamos, percutimos y vibramos en una experiencia colectiva de construcción sonora.

Partiendo del círculo como sinónimo de ronda, juego, horizontalidad, intercambio y reflejo, La Compañía propone re-habitar las corporalidades desde la pura presencia, reconociendo a cada miembro como vehículo sonoro. Experimentando la música como comunión, estableciendo relaciones de confianza entre pares y recuperando prácticas ancestrales de diversas tradiciones cultivamos la creación individual al servicio del tejido colectivo.

El repertorio de La Compañía no tiene restricciones de géneros ni estilos, ni de época o idioma. Se integra al público a la experiencia, desdibujando la dualidad escenario-audiencia. Los cuerpos suenan, se mueven e interpelan por fuera de los cánones musicales hegemónicos transformando el proceso, reencontrando lo tribal. (De) construyendo la música.