Finalmente llegamos al estreno de Ant-Man y The Wasp, la película número 20 de Marvel y mantiene su estilo propio.

Scott Lang (Paul Rudd) cumple arresto domiciliario luego de los eventos sucedidos en Capitán América: Civil War. Allí pasa tiempo con su hija Cassie y también iniciando una empresa de seguridad con su fiel amigo Luis (Michael Peña).

Todo se complica cuando tiene sueños con el reino cuántico en el que estuvo brevemente en su primera película, pero ahí tuvo un cruce con alguien muy especial. Es por esto que se contacta con Hope Van Dyne (Evangeline Lilly) y el Dr. Hank Pym (Michael Douglas) quienes están fugitivos de la ley e intentando buscar a Janet Van Dyne (Michelle Pfeiffer) que está habitando el reino cuántico. Todo se complica con la llegada de la misteriosa Fantasma (Hannah John-Kamen) que quiere obtener la tecnología de Pym.

El director Peyton Reed fue fiel a la primer película en donde hubo mucho humor, porque es una comedia. Rudd es un experto en la materia y hasta a veces hay un exceso de humor en el que deja de lado en la que estamos viendo una película del género.

Pero lo bueno y destacable de la entrega son las impresionantes escenas de acción y efectos especiales. Ya al entrar al tercer acto la película se convierte en una película del género. Evangeline Lilly está muy bien en rol de Wasp, definida y guerrera como ninguna otra heroína de Marvel. Se la puede ver dura e implacable como lo es Black Widow.

Sin más que decir que es una película divertida y da ganas de seguir explorando este mundo y da pistas a lo que viene.

Calificación: Buena