VIERNES, 29 DE NOV

La batería de “Largo” de Cielo Razzo, fue donada al Ensamble del Distrito Sudoeste

El instrumento que perteneció a Pablo 'Largo' Caruso, fallecido en 2003, fue donado por su familia, encontrando un nuevo hogar en la agrupación juvenil municipal de música popular y urbana

Pablo Pino y Javier Robledo, vocalista y baterista de Cielo Razzo respectivamente, se acercaron al Centro Municipal Distrito Sudoeste (Av. Francia 4435) para intercambiar experiencias y anécdotas con sus integrantes y escuchar algunas canciones interpretadas por el Ensamble de Música Popular y Urbana de la jurisdicción. Es que la juvenil agrupación fue depositaria de la batería del recordado integrante de la banda Pablo ‘Largo’ Caruso, que su mamá decidió donar luego del fallecimiento del músico. Así, la historia de Largo sigue presente, dejando huella, como un abrazo que nunca se va.

El encuentro tuvo lugar el jueves pasado y fue a pura magia. Los jóvenes presentes pudieron compartir música y sueños con dos grandes de la ciudad. Y en cada nota, en cada risa y cada enseñanza, estaba ese legado que Largo dejó y que sigue presente, inspirando.

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Temas como ‘Entre caníbales’ (Soda Stereo) y ‘Ciudad de pobres corazones’ (Fito Páez) sonaron ante la atenta mirada de los integrantes de Cielo Razzo, quienes disfrutaron de la performance.

“Es hermoso que le estén dando vida a la batería y que esté sonando. Para nosotros fue alucinante y por eso queríamos conocer a las y los chicos y contar nuestra historia con ‘Largo’. En su momento la batería quedó en nuestra vieja sala y luego la familia de Largo decide donarla. Me pareció lo más sabio y lindo que se pudo hacer: es lindo que la batería la estén utilizando un grupo de chicos creativos. Que vuelva a tener vida y esté rodeada de pibes con nuevas energías”, destacó Pablo Pino.

Javier Robledo, baterista de la banda, que ingresó al grupo luego del fallecimiento de Caruso, comentó acerca de sus recuerdos como fan de Cielo Razzo y el poder sanador de la música que transmuta el dolor de una pérdida en energía positiva. “No llegué a conocer a ‘Largo’ en persona, pero sí tuve la suerte de ver a Cielo Razzo como espectador antes de 2003, cuando ‘Buenas’, su primer álbum, ya había salido. Siempre me impresionó cómo sonaba la banda en vivo. Además, la prolijidad y el sonido de ‘Largo’ eran increíbles. Sus ideas musicales y las del grupo eran muy buenas», expresó y destacó que, si bien se sumó a la banda en un momento muy difícil, luego de las muertes de Caruso y de Claudio Crispín, «la música continúa, salva y deja un legado eterno: ponés un disco y las canciones están ahí, junto con quienes participaron en esa grabación. Esa es la magia única que tiene la música”.

Cabe señalar que, en un primer momento, la batería de Caruso fue donada a la Escuela Orquesta Barrio Ludueña, cuya formación musical no incluye ese instrumento, razón por la que fue cedida al Ensamble de Música Popular y Urbana del Distrito Sudoeste, que sí lo contempla en su propuesta.

En este marco, Lucio Sandilo, integrante del Ensamble y baterista, fue el primero en testear y disfrutar del nuevo instrumento con el que ahora cuenta el organismo. «Con el ensamble venimos ensayando todos los jueves desde hace unos meses y la verdad es que se generó un grupo de amigos muy lindo con los que nos juntamos a tocar. Es algo muy divertido e interpretamos temas que nos gustan a todos. El espacio que tenemos acá es hermoso. Por otro lado, la donación de la batería de ‘Largo’ Caruso fue increíble, no contábamos con una batería acá y, además, suena muy bien», comentó entusiasmado el músico.

Así las cosas, la donación de la batería de Pablo Caruso transmuta el dolor de una pérdida y se resignifica a través de la construcción de cultura. Usando el amor como un puente, como diría el tema de Gustavo Cerati, se anhela edificar a través del arte para hacer de este mundo un lugar mejor.

Acerca del Ensamble de Música Popular y Urbana del Sudoeste

Este organismo, creado en agosto de 2023, propone un trayecto formativo musical a modo de tercer nivel, orientado especialmente a un acercamiento al mercado cultural local y/o la formación de emprendimientos artísticos. Su elemento distintivo es que está destinado a jóvenes músicos/as de 13 a 25 años que ya cuenten con conocimientos musicales previos de nivel intermedio o mayor e instrumento propio.

La instancia de aprendizaje se lleva a cabo durante aproximadamente 2 años de permanencia, con 2 clases/ensayos semanales los días martes y jueves de 17 a 19 que se desarrollan en el Centro Municipal Distrito Sudoeste Emilia Bertolé, donde se trabaja en profundidad todo el material musical.

Cuenta con 4 capacitaciones específicas, una por semestre, de 3 a 4 encuentros con frecuencia semanal en días distintos a los de clases y ensayos, sobre Improvisación y armonía aplicada a la composición; Comunicación y estrategias digitales; Tecnologías aplicadas al sonido: Home Studio, grabación, producción y sonido en vivo; y Gestión y autogestión de emprendimientos artísticos, programas de fomento y armado de proyectos.

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