Este sábado 6 a partir de las 19.30 se presentan en vivo Kunyaza y Los Cuentos de la Buena Pipa, juntos en el escenario del anfiteatro Parque de España, en el marco del ciclo Cuando el río suena, y bajo la producción de Fuega.

Cuando el río suena es un proyecto de coproducción entre Ciudad Futura, el Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe y la Municipalidad de Rosario, que tiene como objetivo principal proteger al sector de la cultura en este delicado momento, afectado por la pandemia de Covid-19.

La propuesta de esta oportunidad resulta muy interesante, ya que se trata de las dos bandas emergentes con más proyección, y con emoción de volver al escenario a tocar luego de casi un años de no tocar en vivo.

Conclusión entrevistó a Martín Valci, productor y músico de Kunyaza, quien habló sobre el trabajo hasta el día de hoy de la banda, sus logros a nivel humano y lo que significa compartir la fecha con su banda amiga.

¿Cuándo y como se formó la banda?
– La banda se forma entre mediados y final de 2015. Un grupo de amigos y amigas que nos juntamos a pasarla bien y a hacer música informalmente, y un momento empezaron a salir temas y a ponerse un poco más seria la cosa. Y se puso seria, bastante seria. Por más que nos reíamos mucho, se puso seria en cuanto al planteo de objetivos y demás.

El crecimiento de la banda fue muy de golpe.
– La verdad que fue como una montaña rusa. De no parar de recibir noticias y también de hacer. Si bien tuvimos varias etapas, mucho cambio de formación, mucho proceso también. Ningún momento fue plancha, siempre haciendo algo, siempre buscándole la vuelta. Siempre algo que surgía y surge hasta el día de hoy. Medio una montaña rusa de cosas.

¿Cómo fueron descubriendo el sonido tan particular de Kunyaza?
– Funcionamos en base a lo que nos pinta. Porque por ahí estamos escuchando música nueva todo el tiempo y somos de buscar e indagar en músicas nuevas y en algo que nos despierte un poco, algo nuevo, y vamos incorporando los recursos de lo que escuchamos y también de cosas que no tienen nada que ver, pero no nos importa mucho, tratamos de encontrarle una unión, porque por ahí nos ceba, y sino gusta nos dan ganas de hacerlo, de incorporar eso, y mezclado con algunas cosas puede quedar interesante, o no (risas). Eso depende de cómo confluyen esas cosas.

¿Cuándo terminan una canción?
Creo que estamos en el momento que más afilados y aceitados, por ejemplo, en el primer disco que hubo un proceso largo, después de ahí comenzamos a entender un montón de cosas y empezamos a despersonalizar las cuestiones y funcionar en conjunto para un bien común y para un objetivo común. Mas despersonalizado y más grupal el asunto. Eso hace que tenga más dinámica. Encontramos cada uno el lugar en la banda y desde donde aportar, si bien va cambiando todo el tiempo, está bastante más definido el rol de cada uno en la banda y los tiempos de cada uno y las posibilidades de cada uno. Esta bastante aceitado, esto lo aprendimos en el camino creo yo.

¿Cómo fue la experiencia con Claudio Cardone?
– La experiencia con Claudio Cardone fue de otro planeta. Teníamos a unos de los músicos que más admiramos del país y del mundo, y estaba a plena disposición, nos asombró mucho eso, y con una humildad tremenda y aportando. Hizo los arreglos de cuerdas y vientos. Y no solo eso, vino a los ensayos para ver como funcionar en cuanto a las ideas que iba teniendo con respecto a los arreglos y la verdad que sumó increíblemente. Se nota mucho el aporte tanto musical como humano. Nos marcó bastante trabajar con él. Ojalá podamos volver a trabajar.

La gira por México.
– La gira por México, volvemos a la montaña rusa. Todos los días teníamos algo. Un mes estuvimos allá. Hicimos rueda de prensa durante dos semanas y la segunda dos semanas estuvimos tocando casi todo los días. Lo loco que estuvimos en lugares donde no van turistas porque íbamos a radio, televisión, a lugares donde no son habituales. Entonces conocimos el estilo de vida. Está buenísimo. Conocimos mucha gente. Una experiencia zarpada, muy linda. Estuvimos un mes todos los días juntos y a su vez teníamos una sala de ensayo. Cuando no estábamos haciendo radio o tocando estábamos ensayando y aprendimos eso de estar todo el tiempo craneando cosas. Más allá de lo individual, fue un momento diario de reunión y de cranear cosas. Eso quedó. Ya se venía gestando pero ahí se consolidó, y a la vuelta se sumó el Petri en la viola que aportó una energía importante, una renovación. Se fue consolidando eso de todos los días estar generando cosas, o sea, produciendo, ensayando, craneando una fecha o soñando un poco, y de poco eso se fue haciendo realidad. De hecho volvíamos de México y teníamos que pensar en las fechas que venían. Es más, casi hacemos un show en la tele volviendo de México, estábamos re manija, onda no podíamos dejar de pensar en la banda, eso quedo y al día de hoy estamos en esa, tratando de genera algo desde donde sea. Tratando de sumar algo.

Cuarentena por coronavirus: aislamiento, trabajo y producción.
– El primer tiempo no nos quedó otra que aislarnos, pero igualmente dijimos hagamos lo que podamos. No sabíamos cuando iba a terminar. Cada uno empezó a hacer en su casa. Todos en su casa tenemos medianamente para grabar y aportar desde ahí. Tocar no se puede, entonces dijimos vamos a producir. Empezamos a hacer material y después nos empezamos a juntar de a un par. Se hizo más dinámico el asunto del estudio. Dejamos de ensayar para producir en el estudio. Todo ese material que salió en cuarentena, que son Karma, Animal y Siento que corres. Pronto viene material nuevo y estamos pensando en el disco y estamos con mucho trabajo por adelante. Lo bueno es que dejamos todo planteado para seguir trabajando más allá de lo que pueda pasar. Obviamente dentro de lo que se puede. La falta de shows en vivo afecta desde lo espiritual y desde lo económico, que es nuestra forma de recaudar dinero para seguir haciendo esto que hacemos que es nuestro trabajo y nuestra pasión.

Músico y productor: ¿Cómo es la relación con los demás músicos?
– La búsqueda es colectiva. Como productor lo que trato de hacer es ensamblar las ideas generales de cada uno y tratar de lograr un concepto en común. Pero llegamos a un punto que nos podemos decir absolutamente todo sin enojarnos, salvando alguna que otra vez, pero sabemos que cada uno está en función de poder mejorar las cosas. Desde ese lugar estamos bastante bien. Logramos esa dinámica de poder decirnos las cosas sin que sea un problema, y está buenísimo porque cuando hay diferentes troles esta bueno tener esa comunicación fluida.

¿Qué análisis de crecimiento podés hacer de la banda al día de hoy?
– Por un lado la parte humana. Prácticamente estamos conviviendo. Nos vemos todos los días y aprender un poco. La música es un oficio que en Rosario el mercado se está creando aun. Entonces un poco es desarrollar sobre a nada misma. Entonces no dejamos de aprender porque estamos buscándola, como que no hay un mercado donde insertarse, sino que entre las bandas emergentes se está generando un mercado en el cual también se puede vivir de esto que también es algo que más allá de irse de Rosario y pegarla como se dice, creo que es un trabajo y estamos alineados en el mismo concepto de trabajar de la música y cuando no hay mercado es explorar un poco, entonces también es aprender. Y aprendimos desde lo humano, desde lo técnico, de las experiencias buenas y malas. Es como ir haciéndose todo terreno, porque el terreno está bastante irregular.

Primera fecha del 2021 junto a Los Cuentos.
– Desde que tengo memoria paso por ese anfiteatro y no podía creer que no se hicieran cosas. Y después con Los Cuentos nunca habíamos tocado ni compartido escenario. Zarpada banda y muy compatible con Kunyaza, así que un golazo. Y también hace un año que no tocamos, así que estamos de la manija, on fire.