Jorge Fosetti es uno de los cómicos rosarinos con proyección nacional. Miembro del grupo cómico «Marca Cañón», realiza shows de stand up por la ciudad y uno de ellos es «Cuarentón».

En dicho espectáculo hablará sobre relaciones de pareja, mascotas, dietas, quiebres generacionales, series de tv y otros temas, desde la óptica de quién ha pasado los 40: una edad en la que el pilates califica como deporte.

Se le presentará el próximo sábado 17 de noviembre en Plataforma Lavardén.

—Se viene el último show de la temporada…

—Así es, estoy contento porque venía haciendo el show en bares todo el año y traté de terminarlo en un lindo teatro.

—¿Es la primera vez que lanzas un unipersonal en la Lavardén?

—Si, a este show lo estrené en enero y después recorrí muchos bares y café concert, después hice una en el Centro del Distrito Sur, que tiene un teatro muy lindo, pero nunca en un teatro de esta envergadura.

—¿En qué se van a basar tus monólogos?

—Es un espectáculo de stand up que se llama «Cuarentón» y ahí hablo de la edad, de las relaciones de pareja, de los que estamos solos y sin pareja a los cuarenta y pico; hablo de algunas diferencias de los chicos de ahora y de antes, de la tele, de las dietas para adelgazar y muchas cosas más. El show en bares dura más o menos una hora y acá le agregué un par de cosas que no son de stand up, pero es una cuotita distinta y una sorpresita para la gente que ya lo vio en los bares.

—Haces reír a la gente, pero vos tendrás alguien que te haga reír.

—A mi me hacen reír muchas cosas, pero el riesgo del humorista es que el humor se transforma en trabajo y no me hace reír nada. Pero lo que me ha hecho reír toda la vida fue Les Luthiers, Chespirito, los uruguayos de «Hiper humor», Mel Brooks y Woody Allen; soy de la vieja escuela digamos. Y obviamente me gustan muchos comediantes que hacen stand up de Argentina y de todo el mundo.

—¿Te gusta ver varios shows de stand up que se presentan en Rosario?

—Es como todo fenómeno nuevo  que surge, por ahí empieza de a poquito y después tiene un punto de eclosión, donde hay un montón de gente haciendo stand up y después se va normalizando la situación. Es como el famoso fenómeno de las canchas de paddle (risas), el stand up son las canchas de paddle de los últimos años, porque es un género que no requiere producción y en muchos lugares se prestan para hacerlo. Hay gente que va a hacer un curso de stand up para no ir al psicólogo y hacen un curso de tres semanas y se suben al escenario. Requiere una preparación.