Quince mujeres van y vienen durante una hora para compartir y celebrar sus vidas. Los relatos que emergen hablan de personas que han labrado una gran obra en el anonimato.

La obra se presenta en la plataforma Lavarden, del miércoles 29 julio al domingo 2 de agosto, y del miércoles 5 al domingo 9 de agosto. Dos funciones por día, a las 20 hs y 21.30.

Mujeres audaces, rebeldes y exquisitas, que han atravesado el desierto y el río del despojo, el olvido,  el reconocimiento y la invisibilidad. Cada espectador será parte de 3 relatos de estas heroínas. Un suceso que invita a reflexionar acerca del potencial desconocido que todos tenemos.

Dirección General: Juan Nemirovsky

Idea: Rody Bertol

Textos: Sobre una idea de Rody Bertol la obra es una creación colectiva entre actores y directores.

Supervisión y coordinación dramatúrgica: Romina Tamburello

Asistencia de Dirección: Simonel Piancatelli

Diseño y Puesta de Luces: Alejandro “Chavo” Ghirlanda

Fotografía y Montaje audiovisual: Andrés Macera y Nicolás Tomé.

Voz en Off: Paula García Jurado

Producción: Rosario Imagina

Actúan:

Noemi Asenjo, Marianela Chicón, Laura Copello, Sofia Dibidino, Laura Forla, Mariela Feugeas, Maria E. Lenci, Yanina Mennelli, Natalia Pautasso, Mariana Pevi, Julia Piaruchi, Clara Rajz, Car Rosso, Gisela Sogne, Romina Tamburello.

Dirigen:

Silvana Battocchia, Diego Bollero, Carolina Torres, Felipe Haidar, Alejandro Leguizamon, Dana Maiorano, Simonel Piancatelli, Soledad Murguía, Carla Tealdi, Natalia Trejo, Julieta Pretelli.

 

Realidad-ficción, entre un lugar y el otro, se trata de contar en un borde.

En esta obra de teatro, que tiene muy poco de teatro, un grupo de mujeres van y vienen durante una hora, para compartir y celebrar su historia.

Allí, sin que medie ningún visible argumento o incidente dramático alguno, comienza una sucesión de palabras, de imágenes, interrogantes y emociones, que producirán un acontecimiento a la vez personal, público y entrañable.

De este modo, el “espectáculo” sucede más que en un lugar, en una experiencia, en el más elemental destino de un relato: encontrar un semejante.

Los relatos que emergen hablan de personas que han labrado o inspirado una gran obra o una gran epopeya en el anonimato. Mujeres audaces, rebeldes y exquisitas, que han atravesado el desierto y el río del despojo, el olvido,  el reconocimiento y la invisibilidad.

Es significativo, complementariamente, que estas historias hablen de algo más importante: el potencial desconocido que todos los seres humanos tenemos.

Un raro desfile de mujeres encendidas. Quince mujeres que caminan por un sendero, hasta que en un momento se acercan a contarles a los espectadores, una historia. Alrededor de una sucesión de cuentos, el argumento propone tres (de siete) historias.

Mujeres tenaces, mujeres irreverentes. Anónimas, con una vida común o reconocidas. Conscientes o inconscientes de lo que estaban generando. Dentro de esa indescifrable combinación de los acontecimientos que se llama destino, estas historias mínimas hablan de generosos, audaces, inconsecuentes, transgresores, e insensatos actos que marcaron una vida y generaron una gran obra.

Cruzarse y mezclarse, separarse y mutar. Al mismo tiempo este montaje es, un pequeño modo de hacer juntos, compartir en la diversidad, entre actrices, actores, directores y directoras, la creación colectiva de un breve y vacilante acto.