Por Mario Luzuriaga
Blade Runner fue una de las películas más importantes de ciencia ficción de los años ochenta. La película describe un futuro en el que, mediante la ingeniería genética, se fabrican humanos artificiales a los que se denomina «replicantes»; se les emplea en trabajos peligrosos y como esclavos en las colonias exteriores de la Tierra.
Estos replicantes, fabricados por la corporación Tyrell para ser «más humanos que los humanos» —especialmente los modelos «Nexus-6″—, se asemejan físicamente a los humanos, aunque tienen una mayor agilidad y fuerza física, pero carecen de la misma respuesta emocional y de empatía.
La película fue dirigida por Ridley Scott y fue un gran éxito, pero también hubo varios cambios en el final de la cinta en 1992 y 2001. Ahora llega su segunda parte dirigida por Dennis Villeneuve y protagonizada por Harrison Ford, Ryan Gosling y Jared Leto. Su estreno es para fines del año próximo.
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