SáBADO, 30 DE NOV

Gladiolos viaja entre lo imaginario y lo terrenal en “Desamor Fantástico”, su nuevo disco

El dúo conformado por Gabriel Bocchio y Fabricio Gretter presenta este sábado en formato full band en La Usina Social su primer LP, lanzado el pasado viernes 13, donde confluyen la experimentación en un sonido pop y lo cinematográfico como filtro para reinterpretar la crudeza de lo emocional.

Foto: Florencia Carrera

Por Santiago A. Fraga

Capturar desde el plano más terrenal aquellas emociones como el desamor, el desgarro o la soledad y aplicarles un filtro cinematográfico para redescifrarlas y resignificarlas. “Desamor Fantástico”, el primer disco de larga duración de Gladiolos, conjuga lo real y lo imaginario en nueve historias en las que diferentes personajes en diversos contextos se enfrentan ante esas sensaciones y, principalmente, ante las proyecciones de la fantasía que uno aplica cotidianamente sobre lo real.

El amor como una fantasía a desarmar, un perro viejo a la espera de su dueño, un viajero fuera de órbita, un café en la mañana de un barson algunos de los relatos a los que Gabriel Bocchio y Fabricio Gretter le pusieron letra y voz en este álbum, que marca un antes y un después en el sonido del dúo rafaelino-rosarino.

Así como se entrecruzan mundos en lo narrativo también sucede en lo compositivo, y en este disco se encuentran lo analógico con lo digital y la exploración del pop moderno a través de la óptica del rock, con un fuerte trabajo en los sintetizadores y en el diseño integral de la idea musical en el que tuvo gran participación el músico y productor rosarino Dani Pérez (Los Sucesores de la Bestia).

Desamor Fantástico” será presentado este sábado 4 de junio a las 20.30 en La Usina Social (Jujuy 2844) junto a Las Aventuras, con un show en el que se verá al grupo “en su mejor formato”, con una full band que además de Gretter y Bocchio integrarán Camilo Pistol (Bubis Vayins) en la batería y Fermín Sagarduy en bajos, guitarra eléctrica y acústica y “alguna otra cosa más”. Las entradas ya se consiguen a la venta en 1000tickets.com.

Una sensibilidad que nos queremos permitir”

La semilla de este disco se plantó en febrero de 2020, cuando entre ‘Gabo’ y Fabricio se juntaron para maquetar el disco completo, integrando canciones que ya venían teniendo un recorrido en vivo con otras completamente nuevas. La principal certeza que tenía el ahora dúo (previamente trío con Juan Pruvost, quien grabó las baterías en este LP) en aquel momento era que esta nueva versión de Gladiolos buscaba otro sonido.

Así, en comparación con el EP homónimo, que fue trabajado de forma casera y con una fuerte influencia aún del proyecto previo de Bocchio llamado Los Usuarios (integrado junto a otro exponente rafaelino, Lichi), para “Desamor Fantástico” la banda encaró el sonido de una forma distinta, poniendo énfasis en el trabajo con los sintetizadores y buscando en general una capa más sintética que atraviese también a cada instrumento.

Esas ideas que el dúo trabajaba y que revoloteaban en la cabeza de cada uno terminaron encontrando en Dani Pérez un nexo perfecto con la tierra.

Entendíamos que él tenía muchísimo para aportar para el proyecto, ya que justamente en el trabajo de sintetizadores y diseño sonoro que hace él es top. Aparte de la sensibilidad y la cuestión compositiva y creativa que él tiene, y de que lo respetamos y lo valoramos, también nos gusta su criterio”, contó Gabriel Bocchio en diálogo con Conclusión en días previos al show, con la ansiedad de darle cierre a un largo proceso de una de las etapas más importantes del grupo y poder así darle paso a lo nuevo mientras giran el material.

Desde la producción él pudo, con nosotros dándole algunas referencias, encontrar un sonido que también sea unificado y que esté en todo el disco. Creo que eso se logró y fue un éxito poder hacerlo de esa forma, porque la verdad es que quedamos súper conformes. También esa sensibilidad de Dani está reflejada en el disco, no solo en su participación en “Mañana Café” sino en los arreglos que él propuso, en las formas de tratar las canciones que nosotros le entregamos de una forma bastante rudimentaria. Él las acicaló, las cuidó y las llevó a un lugar que ahora escuchándolo es muchísimo más superior que lo que nosotros le mostramos en un principio”, agregó como algunos de los elementos del proceso que se realizaron entre banda y productor para solidificar el concepto musical, el sonido y la estética del álbum.

Una de las características que tiene Gladiolos y que queda de manifiesto en este disco es la fluidez que manejan entre los dos integrantes principales, producto de una gran relación artística y afectiva de años, ya que intercalan tanto en la voz principal de cada canción (generalmente “uno y uno” en el tracklist) como en los instrumentos, encargándose mayoritariamente Gretter de los sintetizadores y Bocchio de las guitarras.

Esa mezcla de dos voces masculinas cantando canciones de desamor me parece que está bueno y es una sensibilidad que nos queremos permitir. En este disco quisimos eso, permitirnos la sensibilidad de manifestar esas emociones”, destacó ‘Gabo’, analizando que, además, ese cambio de voces hace “que también sea más fluida la escucha” del álbum: “Al haber personajes distintos y nosotros ser intérpretes de esos personajes, nuestras voces se van mezclando y van asumiendo distintos roles, y eso hace también que se complete ese concepto grande que es el disco en su totalidad”.

Las palabras de un amor que fue, ya fue”

Dentro del concepto global del disco, esa mezcla de lo real y la fantasía, también se ve comprendido mucho de la esencia de Gladiolos, ya que el propio grupo tiene “una parte fantástica y una parte terrenal”.

En ese sentido, el artista rafaelino describió: Por un lado pasa el imaginario que tenemos diariamente y las proyecciones que hacemos de la vida básicamente, como un plano imaginario, fantasioso; y por el otro un plano terrenal que es el del desamor, el desgarro, la soledad, y que se mezcla mucho incluso en la forma que tenemos de componer con Fabricio. Creo que Fabricio tiene una parte más de la fantasía y yo tengo una parte más de lo terrenal. Incluso se nota en las voces, se nota en el tono, en la actitud que tenemos al cantar”.

Esta característica también Bocchio la describe como “dos formas distintas de hablar de lo mismo”, y es ello lo que también termina generando una cohesión entre cada canción y cada relato, dando finalmente la sensación de una unidad narrativa en ese universo conceptual.

De esa manera es que se genera la sensación de que el disco puede interpretarse como una gran historia de principio a fin (comenzando con una ruptura en “Casa de Jan”, posteriores idas y vueltas, momentos de reflexión y el cierre con el escape en “Mañana Café”), con solamente uno o dos personajes; cuando en realidad cada canción tiene individualmente su propio sentido y sus propios protagonistas.

Dicha cohesión también se logró a través de la secuenciación del disco, “los patrones rítmicos que aparecen, las melodías que a lo mejor se repiten en algunos momentos, o en la letra lo mismo, que construyen esa narración en la que creo que escuchándolo de principio a fin te llevas una historia completa, como un sentido completo del disco, pero que también lo podés tener escuchando una canción individualmente”.

En sí, “el disco habla de un estado de desamor, habla de las fantasías, de las proyecciones que uno hace, quizás pensando que todo se derrumba pero a lo mejor es puro dramatismo del momento y en realidad era todo una cuestión de fantasía, pero también la fantasía como una proyección a futuro y de deseo”.

Este disco va a salir un viernes 13 y va a salir todo bien porque tiene un montón de laburo detrás”

En “Desamor Fantástico” ni siquiera la fecha de lanzamiento fue librada al azar, viendo el disco la luz un viernes 13 (de mayo).

Queríamos jugar con eso, porque el desamor fantástico también es eso de la idea o el momento de corazones rotos que en realidad no lo son. Como cuando a alguien le pasa algo muy feo y de repente parece que el mundo se cae, pero después basta con que te llame alguien por teléfono y te charle un rato para darte cuenta que todo ese desamor que tuviste en ese momento fue una fantasía, digamos. Y el viernes 13 tiene una carga simbólica, que también es como un ‘todo se cae’. El viernes 13 está preparado simbólicamente para que todo salga mal, y a nosotros esa parte nos gusta: nos gusta decir ‘bueno, no va a salir todo mal’, y eso también es una fantasía, ¿por qué no vamos a hablar de viernes 13?, contó al respecto Gabriel Bocchio en diálogo con Conclusión, agregando a esa respuesta también la influencia del plano cinematográfico, que es fundamental a la hora de leer el disco: “El imaginario de las películas de terror que siempre nos gustó y nos encanta también está ahí. Un pequeño guiño. Pero sacarlo un viernes 13 era como un ‘No, este disco va a salir un viernes 13 y va a salir todo bien porque tiene un montón de laburo detrás y no pasa nada’”.

Esa última frase también es fundamental para entender otro de los aspectos que hacen de “Desamor Fantástico” un gran disco, y es el trabajo de muchas personas que hubo detrás de cada elemento que compone ese universo, desde las canciones hasta los videoclips, el arte gráfico y la misma presentación de mañana.

Incluso, este aspecto también da lugar a otra de las características más notables de la banda, que es su ética de trabajo y el esfuerzo por generar condiciones en las que se entienda y respete el laburo de cada trabajador y trabajadora del arte y la cultura de la ciudad, algo que no ocurre muy frecuentemente que digamos.

Sin dudas creo que es una cuestión política y ética nuestra ya. Es una forma de hacer las cosas que a nosotros nos gusta, que es que nosotros tenemos una propuesta artística y musical muy concreta y a partir de eso creo que hay un montón de formas en las cuales eso puede mejorar y reinterpretarse. Entonces, no es algo que esté cerrado, sino que nosotros estamos seguros de lo que hacemos, nos gusta mucho, y eso habilita también a que se pueda intervenir. A nosotros nos gusta mucho el trabajo colaborativo. Primero porque las visiones de las otras personas siempre pensamos que van a potenciar de alguna forma o sumar alguna perspectiva que nosotros no vemos; segundo porque al ser dos se vuelve todo muy endogámico también, y ese proceso creo que ya lo hemos hecho en un momento y se puede volver como algo muy cerrado. Entonces, lo abrimos, desde el punto de trabajar con un productor que se meta en nuestras canciones, que nos deforme las cosas como nosotros las habíamos pensado y nos aporte; a trabajar con una artista visual como Flor Cossar que va a estar haciendo la puesta en escena; como trabajar con una vestuarista que pueda aportar también a la imagen visual; a una fotógrafa que esté retratándonos y ayudándonos a construir la identidad del proyecto; desde un sonidista que también aporte de lo musical y para el vivo; el diseño de tapa de Estudio Bacán; ilustradores para el videoclip, productoras audiovisuales; todo eso nosotros tratamos también de que sea por un lado laburo. Nos interesa la cuestión de también hacer girar la rueda económica de las industrias creativas (aunque ese concepto haya quedado medio caduco)”, detalló Gabriel.

Al respecto, profundizó: “No es para darles visibilidad y no negociamos con eso, porque en realidad es al contrario, nosotros sumando personas creativas a nuestro proceso nos ayuda a que nuestro proyecto también crezca y sea exponencial. Trabajar con el videoclip de “Calle Arriba”, que tiene unas ilustraciones del carajo y unas animaciones del carajo, nos ayudó a que el videoclip pueda ir a festivales internacionales de cine y que quede seleccionado en festivales. Eso es una exposición para nosotros y también para el que realiza el videoclip, pero no es ese el trato digamos. También buscamos de que realmente sea algo laboral, porque creemos en que las cosas también tienen que girar y la gente tiene que poder aportar al proyecto con ganas. Entonces es una inquietud, más cuando uno se pone a hacer los números de una producción como ésta, que es bastante chica en escala. Ahí también sale el hecho de que justamente al ponerle valor a las cosas y valor económico, se visibiliza cuando ves los costos de una producción. Y que la gente no tiene en claro a veces esas cosas, y creo que es una parte que tenemos que trabajar como colectivo artístico y creativo en la ciudad. Entender que las cosas tienen un costo lamentablemente, y que ese costo se tiene que poder cubrir para que las cosas sigan funcionando y que la gente tiene que poder aportar a eso también si quiere disfrutar de ese tipo de actividades como un show en vivo”.

Vale remarcar que de los dos singles con los que Gladiolos adelantó su disco (“Todo se cae” y “Calle Arriba”), precisamente con este último tuvieron trascendencia mucho más allá de lo musical, ya que el videoclip estuvo realizado a partir de 80 ilustraciones originales de cinco realizadores e ilustradores rosarinos (José María Garassino, Julián Peña, Luciano Pizzorno, Martín Almeida y Martín Bravo) y terminó participando de la Selección Oficial de 8 festivales de cine y animación en 6 países (México, USA, Italia, Brasil, Reino Unido y Argentina). En tanto, el primero se realizó gracias al apoyo del Plan Fomento de la provincia de Santa Fe, con dirección de Juan Marino.

«Desamor Fantástico» fue grabado en Estudio Audio Buró, con parte de las voces grabadas por Nicolás Santillán en Estudio LEAR, parte de los coros por Nicolás Mansilla en Estudio Genio del Dub y parte de las baterías por Billie Gómez (Drum Doctor) en Oz Música. El mismo fue mezclado y masterizado por Dani Pérez en Audio Buró y tuvo el arte de tapa de Bacán Estudio, la gestión integral de Trino360, la prensa por Morena Velázquez y fue editado por Remedio Casero Discos.

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