Por Alejandro Maidana

Las 270 páginas que forman parte del contenido de esta obra le dan vida a la recopilación de una serie de artículos, publicados en diferentes medios digitales que termina con un ensayo (inédito) acerca de si las tecnologías pueden o no, hoy, mejorar la calidad de vida. El confinamiento impulsado por una histórica pandemia y la reinvención de nuestros días, utilizados como arietes a la hora de construir las «escenas de otra vida cotidiana».

Una apuesta necesaria en tiempos de desesperanza, incertidumbre y dolor. Atravesando un sendero que busca aportar claridad y respuestas, a las muchas preguntas que sigue impulsando una actualidad que se impone desde el desconcierto y el hartazgo. Por ello, este trabajo hace hincapié en la importancia de apropiarse de las tecnologías, para que, a través de ellas, podamos mejorar con sus distintos matices, nuestra calidad de vida.

Para conocer los detalles y las motivaciones que impulsaron a Daniel Krichman a darle vida a esta obra, Conclusión dialogó con el autor de «Escenas de otra vida cotidiana». “El mismo fue editado por Orilla del camino, nuestro propio y pequeño) sello editorial, que fue presentado en sociedad el viernes 26 de marzo pasado, bajo el lema: Ellos quemaban libros, nosotros fundamos una editorial solidaria y contrahegemónica, que trabaje por la cultura popular en la región”.

Una colectora que pretende que el camino editorial, pueda liberarse de las muchas piedras que interpone el mercado. “Queremos ir por otro camino editorial e impulsar una manera distinta de editar y difundir el material de aquellos que quieren publicar o han publicado pequeñísimas tiradas, y por esa razón, no alcanzan a ingresar en los circuitos de distribución del mercado. Por ejemplo, eliminar la intermediación. Para hacerlo, proponemos formas solidarias, cooperativas, sociales, que sean capaces de generar sinergias y mecanismos que conecten el esfuerzo con el resultado. Creemos que las nuevas condiciones que se abren a partir de esto que podríamos nombrar como «Contexto pandemia», nos habilitan para pensar y explorar otras maneras de pensar los encuentros y la producción”, sostuvo.

La presentación de la Editorial se dio en un marco cultural que abrazaría otras exposiciones. “Se leyó un microensayo que se llama «Amor en obra» e intenta conectar las pulsiones y el campo del deseo, pensado desde una perspectiva general, con la actividad artística, desde la perspectiva de la pulsión sublimada. El trabajo tomó como referencia la actividad de una escritora local y su compañero de vida, que es dibujante: Lucrecia Mirad y Aldo Chicone-Chacal. Además de la lectura se presentó la serie fotográfica Gotas de Vida, de Eduardo Bodiño”, enfatizó Krichman.

 

Próxima escena: presentación del libro

La presentación se realizará en forma online, el jueves 8 de abril a las 18:50, y podrá verse a través de la página @orilladelcaminoeditorial en Facebook. Continuando con el modelo propuesto, se anuncia un bonus track, que será una sorpresa.

Daniel Krichman adelantó que se avecinan una serie de actividades que aún no cuentan con fecha y hora estipulada, entre ellas, un conversatorio/debate. “Tenemos comprometidos docentes de la Untref, la UQ y locales, hasta el momento. Suscitado a partir de la contratapa que escribió Marianela Scocco para el libro, cuyo tema (aunque todavía no tiene título) será: «La responsabilidad de capacitar a los docentes en el uso de las tecnologías es del Estado. Mientras el Estado no lo toma, ¿qué deberíamos hacer los docentes?». En el libro se cuenta la experiencia que yo hice en Villa Cura Brochero y por la cual obtuvimos en 2006 el Segundo Premio en el concurso nacional Educar-Intel, en la categoría Comunidad y la institución, aunque el premio significó dinero en efectivo y una computadora de escritorio, no se hizo ningún acto oficial de reconocimiento”, indicó.

A continuación, compartimos un recorte de la contratapa, en el cual Marianela Scocco, docente de enseñanza media y universitaria, y doctora en historia, sostiene: “Daniel fue pionero en la inserción de las llamadas TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en sus experiencias educativas y sus proyectos de inclusión. A partir de esa experiencia, reflexiona sobre las potencialidades y también las dificultades de trabajar con las «Nuevas Tecnologías». Escrito en una época de transición, como él mismo la denomina, este libro se publica en medio de una pandemia mundial que nos obligó al aislamiento social (que es más individual que social) y a la conexión digital y el teletrabajo (no sólo en educación, claro está).

Quién también sumo su voz, fue Susana Finquelievich, Investigadora Principal del Conicet, directora del Programa de Investigaciones sobre la Sociedad de la Información en el Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires (UBA). Por ello destacamos un recorte del prólogo. “Daniel expresa también en este libro su frustración (compartida por muchos de los que trabajamos sobre diversos aspectos de la Sociedad del Conocimiento) ante trabajos de planificación ignorados por gobiernos. De estas experiencias, Daniel extrae una moraleja pragmática: si se quiere hacer las cosas bien, hay que hacerlas uno mismo. Esto significa, de abajo hacia arriba, de la comunidad hacia los gobiernos. El multifacético Krichman, técnico mecánico, especialista en desarrollo digital, redes sociales, capacitador presencial y on-line, y ¿finalmente? psicoanalista, migrante de Rosario a Buenos Aires, de allí a Traslasierra, antes de volver a Rosario; lleva este principio a la práctica.

Focalizándose en la educación, Daniel Krichman propone usar las tecnologías digitales para aprender mejor, conectarse con otro y construir canales eficaces de intercambio. “Me veo transcurriendo algunas siestas lejanas, obligadas y lentas, cargadas a tope de pensamientos y fantasías, en las que me conformaba pensando: ‘Yo sé muy poquitas cosas, pero las que sé, están todas conectadas entre sí’. A través de los años, nunca dejó de llamar mi atención aquella manera de formular esta idea. Lo cierto es que algo de eso organizó los haceres que dieron texturas a mi historia, y me condujo a trabajar en el sector de servicios. Por ese camino, más tarde llegué a la educación y desde allí, a desembarcar en el territorio del psicoanálisis”, cuenta el autor en un fragmento de su libro.

“Escenas de otra vida cotidiana”, se encuentra disponible en la ciudad de Rosario, en las Librerías «El Juguete Rabioso Libros» y «Laborde Libros».