Por Federico Morel
Los trabajadores del arte se encuentran expuestos a una realidad económica, a raíz de la cuarentena social y obligatoria, que resulta apremiante, en lo que respecta a la imposibilidad de desarrollar sus producciones y presentaciones y, de esa manera, generar ingresos. Son varios los sectores que agrupan a los artistas de Rosario, dentro de lo que se encuentra la música, la actuación, las artesanías, la danza y diferentes expresiones culturales que se ven jaqueadas debido, fundamentalmente, a la falta de público.
En la ciudad desde los sindicatos de actores y músicos entregan bolsones de alimentos proporcionados por la Provincia y la Municipalidad a los artistas en esta cuarentena. Buscan, también articular un plan de contingencia con el Estado.
Desde el comienzo del confinamiento decretado por el Gobierno nacional, los artistas buscaron diferentes formas de generar ingresos y mostrar su trabajo. Una de esas opciones fue la utilización de las herramientas tecnológicas y las redes sociales, pero la falta de recursos y, principalmente, entrenamiento social con respecto a este nuevo lenguaje, hace que la sustentabilidad en tiempo e ingreso monetario sea de muy bajo alcance.
Conclusión entrevistó a Christian Álvarez, secretario general de la delegación Rosario de Asociación Argentina de Actores, y a Hugo Vitantonio, secretario general del Sindicato de Músicos, para que brinden un panorama real sobre la situación económica del sector en la ciudad.
Con respecto a las actrices y actores de Rosario, Álvarez expresó con contundencia: «La realidad nuestra es que no podemos trabajar y no estamos generando recursos. Nosotros somos artistas de cercanía, necesitamos el público. Y el público no está, no podemos tenerlo«.
El dirigente explicó que los recursos económicos de los actores proviene de «las actividades que hacemos, no solo en teatro, sino en parques, plazas, centros comunitarios, bibliotecas populares, fundamentalmente escuelas y/o algunos talleres particulares autogestivos» y que, aquellos que utilizaron «la reconversión en lo online«, se les hace muy difícil sostenerlo porque «esa herramienta no garantiza el trabajo, porque no todos tienen los recursos técnicos para poder hacerlo, incluso los recursos anímicos«.
Al consultarle sobre otras opciones de producción que generen recursos dentro del ámbito de la actuación, el referente de Actores dijo que «específicamente en el lenguaje teatral, la actuación es frente al público. Podríamos hablar de la actuación frente a cámara, pero implica otro lenguaje, que no necesariamente todos los que trabajamos en teatro, con títeres o lo que fuere, podemos aggiornarnos de golpe y porrazo a la tecnología y al lenguaje televisivo o al lenguaje audiovisual«.
«Las producciones audiovisuales requieren de mucho dinero. No hay tanto desarrollo audiovisual, en ese sentido. Y a nivel televisión, no existe la industria local de ficción o el trabajo actoral, más allá de que los protocolos indican que no podemos hacerlo», añadió Alvarez.
Sobre este último punto, el secretario general explicó que «hay algunas cosas que podrían hacerse, por ejemplo, trabajando desde el humor, los monólogos, el stand up, eso sí podría desarrollarse, pero no tiene garantía de sustentabilidad, porque los sistemas que están apareciendo como la gorra virtual o entradas anticipadas, no funcionan del todo bien, no hay un entrenamiento para eso» y, además, «el público no está habituado a ese lenguaje».
En cuanto a los sistemas de contingencia que se están generando para hacer frente a esta situación desde el organismo que representa a los trabajadores de la actuación, Álvarez especificó que «estamos haciendo muchas gestiones junto a Municipalidad y Provincia, pero que lamentablemente, es este momento, no tienen la posibilidad de recursos para hacer algún contrato o trabajar con un plan de contingencia para desarrollar alguna plataforma, pero no hay recursos económicos».
«Sí hemos gestionado, tanto con Municipalidad y Provincia, una asistencia de bolsones de alimentos que se están entregando casi toda la semana. Hemos entregado 530 bolsones en lo que va del mes, en un padrón con esa cantidad de gente, pero ese padrón se va ampliando constantemente, por las necesidades. La lista está abierta permanentemente«, agregó el secretario general de la institución.
Y anticipó: «Estamos articulando con otras organizaciones del sector, y junto a la Municipalidad y la Provincia, para encontrar recursos de gestión tanto como para contener y de alguna manera crear un plan de contingencia para este momento y para cuando tengamos que volver tengamos un programa de trabajo«.
Músicos y músicas en problemas
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Músicos de Rosario, Hugo Vitantonio, mencionó que la preocupación «mas grave y lo que más complica, es la incertidumbre a futuro«.
El dirigente sindical profundizó sobre la situación de los músicos. Dijo que «no es solamente lo que ya pasamos, sino lo que estamos pasando con la actividad totalmente parada y con lo que eso significa, es decir, no hay actuaciones, no tenemos contacto con el público, y la relación con alumnos particulares, que es en muchos casos es la que sostiene la actividad económica de muchos músicos en el transcurso de la semana, esta cortada por la cuarentena».
Sobre las actividades laborales de los trabajadores de la música, Vitantonio mencionó que «las grabaciones, las producciones no se pueden realizar y los músicos viven de esa manera. Después, tenemos los otros compañeros que tiene sueldo como empleados del Estado, ya que trabajan en orquestas sinfónicas, ensamble municipal, en la banda de la policía, o bien porque con la música están dedicados a la docencia dentro del sistema educativo y con ese sistema tiene un línea de sustento que los tranquiliza«.
Sobre los operativos de contingencia que se llevan adelante desde el gremio, el secretario general contó que «organizamos una base de datos de aproximadamente 2000 músicos. Realizamos una encuesta de necesidades, que nos permitió tener contacto directo, donde nos llegaron 200 pedidos de asistencias variadas, y dentro de ese número había, aproximadamente 80 compañeros en extrema vulnerabilidad que solicitaron asistencia alimentaria. Número que fue incrementando hasta pasar los 100″.
Se explayó diciendo que «junto con un acuerdo que hicimos de Desarrollo Social y el Ministerio de Cultura de la Provincia y la secretaria de Cultura y Desarrollo Social de la Municipalidad, estamos repartiendo periódicamente uno bolsones de alimentos, cada 7 u 8 días».
Vitantonio agregó que están trabajando firmemente «junto a INAMU, para que SADAIC, haga un anticipo de derechos de autor a cuentas de próxima liquidaciones. Acá el asunto es salvar la emergencia, o sea, poner plata en la mano de los trabajadores. Entonces, si el derecho autoral le corresponde a ese compositor, porque hacerlo esperar 3 o 4 meses si la institución puede disponer de dinero como para realizar adelantos y resolverle el problema que tiene ese compositor ahora».
Preparados para salir a la cancha
A pesar de las vicisitudes a las que se enfrenta el sector de los trabajadores del arte, el compañerismo y la solidaridad surgen como protagonistas de este momento tan particular en la historia de la humanidad y, en este caso, en el colectivo cultural.
Cesar Leonel Artero es un reconocido actor, clown y productor del circuito independiente, el cual viene trabajando en la cultura rosarina desde hace más de 20 años. Pato Mojado, Circo El Ruedo, Galpones de Tablada, Payasos Autoconvocados, son algunos de los ámbitos en los cuales «Eulogio«, como se llama el payaso que lleva a fuego como personaje, ha participado y sumado a la historia de los trabajadores del arte y la cultura.
Conclusión le preguntó cómo viven y sobrellevan los trabajadores independientes del arte esta difícil situación. Artero expresó: «La verdad es que es difícil de explicar y a la vez con muchas cosas buenas que se van sintiendo con los compañeros en este proceso, como por ejemplo, la solidaridad«.
«Por ejemplo desde Actores de Rosario surgió un pequeño espacio de encuentro donde se están agrupando actores, actores de circo callejeros, de revista y es un grupo de contención. Desde ese lugar se consiguen alimentos. También, se está intentando realizar proyectos que tengan que ver con todo lo escénico y apuntando a lo virtual», contextualizó el actor y productor.
En relación a la herramienta virtual como un nuevo formato para encarar este nuevo proceso, Artero dice que «estamos poniendo mucho ímpetu para aprender rápidamente sobre el tema. Es como sumar una materia en el camino y que uno se daba el tiempo para ir aprendiendo sobre ese tipo de recursos de manera más lenta. Pero ahora estamos en la obligación de ir entendiendo y asimilando este proceso. La escena toma el camino de lo virtual«.
Sobre el desafío de esta nueva manera de trabajar, «Eulogio» aclara que «nosotros estamos acostumbrados al cara a cara con el público pero ese camino es imposible en este momento. Estamos en la alquimia general de trasmutar esa experiencia. Tratamos de tomarlo como una aventura y no de una manera que sea pesada. Con buen animo y expectativa para este futuro que parece sombrío, pero hay que enfrentarlo».
Al preguntar por la proyección a futuro que existe en el colectivo de artistas, Artero especificó que «a veces con los compañeros imaginamos que la cuarentena se va a levantar en cámara lenta. Quizás a fin de año volvemos a los parques y recién en marzo del año que viene vamos a estar en los escenarios. Pero, frente a este panorama, es importante no paralizarnos. Nos juntamos con los Payasos Autoconvocados para crear, soñamos y escribimos ficciones, realizamos videos con una chispa de esperanza en cuanto lo que tiene que ver con las redes. Todo esperando que se levante la bandera de largada que nos lleve directo al encuentro cara a cara con el público«.
Los artistas no se quedan quietos. No pierden tiempo y visualizan a futuro. Artero expresó: «Nos dedicamos a ensayar las obras, para cuando sea el momento, vamos a salir a comernos la cancha. Yo lo siento como en el fútbol, cuando vuelva a jugar la selección argentina, vamos a estar todos con la camisa puesta y alentando. La expectativa de los actores es colectiva. Personalmente, me acuesto todas las noches pensando que ya va a terminar, pero como no va a ser así, estoy aprendiendo a esperar, desarrollando paciencia».
Para concluir, el payaso rosarino, reflexionó: «Lo que sí tenemos en claro es que los artistas tenemos muchas ganas de salir a actuar y que estamos preparándonos continuamente para que los espectáculos salgan con mucha alegría y con mucha preparación«.
