En homenaje al virtuoso maestro del acordeón, Avelino «Niní» Flores, nacido en Corrientes el 26 de marzo de 1966, se decidió declarar esta fecha como el Día Nacional del Acordeonista.

«Nini» Flores fue un acordeonista y bandoneonista chamamecero argentino, el cual cultivó un estilo sobrio y sofisticado dentro del género y durante muchos años formó un dúo con su hermano mayor, Rudi Flores.

En este contexto, Conclusión habló con algunos referentes de Rosario y la región, quienes se dedican al estudio y a la ejecución de este instrumento, con el cual han logrado conquistar los corazones de muchas personas con melodías que salen desde el alma.

Homero Chiavarino (Músico solista y acordeonista en Homero y sus Alegres)

El músico y compositor rosarino, que pasó parte de su vida en el sur correntino, es un amante de la historia del Chamamé, como también del sonido tropical que logra con sus canciones en su banda de cumbia.

«Hoy es un día muy importante porque se está reivindicando la figura de uno de los acordeonistas más importantes de fines del siglo XX y principio del siglo XXI, Niní Flores, el acordeonista que pudo sortear esta cuestión de la tradición y del conservadurismo de un estilo musical como el Chamamé y poder mixturarlo con un montón de sonidos del mundo. Así que este día se lo debemos al gran Niní que con su obra nos ha impulsado y abierto la cabeza a un montón de chamameceras y chamameceros y músicos y músicas en general», exclamó el acordeonista.

Consultado sobre como llega este instrumento a su vida, Chiavarino contó que «desde muy pequeño, a los 12 o 13 años tengo mi primer acordeón verdulero, un acordeón de dos hileras con botones. Enseguida aparece el acordeón a piano y es un instrumento que me ha acompañado y me acompaña«.

El músico mencionó que «es autodidacta» y que comenzó a «tocar prácticamente solo metiéndole la mano al instrumento con toda una música que estaba dando vueltas y sonando en el ambiente en la región».

En la zona donde se crio, era común que alguien tocara este instrumento. «En Pasos de los Libres, sur de Corrientes un lugar donde hay muchos acordeones y muchos acordeonistas, entonces es un instrumento que no es tan ajeno o tan raro como en otros lugares donde hay menos acordeonistas. Por eso de algún modo, la tarea de difusión del instrumento, dando clases, tocando, mostrando de qué se trata. Seguir con esta tradición de la transmisión oral que durante años se ha hecho de manera oral«, explicó Homero.

El acordeonista concluyó: «Es mi herramienta de trabajo total. Con el me siento muy seguro. Teniéndolo cerca y a mi lado voy a poder tener trabajo, voy a poder compartir mi música, voy a poder conocer un montón de gente. Yo estoy totalmente agradecido al acordeón. Un instrumento cálido, que trasmite emociones, sensaciones, imágenes, sonidos, sentidos».

Tito Pennesi (creador y acordeonista de Los Lirios de Santa Fe)

El reconocido líder de la agrupación tropical y oriundo de Las Parejas, Roberto «Tito» Pennesi, mencionó que «el acordeón para mi significa toda una vida de música«, aunque no era «el instrumento que yo había elegido en un principio, porque yo era percusionista».

Pennesi reconoce que el acordeón lo eligió a él: «Yo tocaba de oído en la banda que comencé y quedé tocando el acordeón. Luego formé Los Lirios a los 15 años y de ahí en más no paré».

«Hace 39 años que estoy con el acordeón colgado y me ha dado todas las satisfacciones. Pude trabajar gracias al acordeón, formar mi familia y todo lo que tengo es gracias a este instrumento«, exclamó el músico y compositor.

Luli Coggiola (música rosarina sesionista)

La artista local poseedora de un gran talento y elevada proyección artística, contó lo que significa esta emblemática herramienta musical en su vida.

«Para mí el acordeón significa muchas cosas, primero el encuentro con la música desde otro lugar en el que lo vivo a diario, el encuentro con la gente que quiero, el encuentro con la ruta, me ha hecho viajar mucho», expresó la acordeonista y bandoneonista.

Al consultarle sobre lo que siente cuando lo toca, la joven y versátil sesionista, exclamó: «Es un instrumento muy hermoso que cuando lo toco me cala todo el cuerpo. Siento mucho amor por ese instrumento«.

Sobre como llegó a tocar por primera vez el acordeón, dijo que lo eligió «por una cuestión familiar».

«Mi hermano tocaba el acordeón y yo desde chica lo escuchaba tocar y hoy en día sigo con el mismo amor por el instrumento como cuando lo empecé a tocar«, completó.

Darío Zanco (Grupo Cali)

Referente de la cumbia santafesina, es respetado y admirado por la gran cantidad de composiciones musicales que ha realizado con el acordeón y por la masividad de sus canciones.

Al preguntarle por su herramienta de trabajo, Zanco expresó: «El acordeón para mi es una herramienta mágica. Hace 48 años que me acompaña. Fue la llave para transportarme desde mi humilde barrio de calle de tierra hacia vaya saber dónde. Conocí pueblos muy pequeños y ciudades de grandes luces. Cruzamos fronteras y llegamos a lugares recónditos. Visitamos radios y estudio de Tv, hasta en el cine».

La importancia del instrumento como medio laboral es inmensa. A lo que el talentoso dueño de Grupo Cali contó que «fue y es el instrumento que me da la posibilidad de traer el sustento a mi hogar y también me permitió conocer mucha gente a lo largo del camino y estas personas me llenan de un amor incondicional«.

Y agregó: «Para mí es un símbolo de amistad, de trabajo, de progreso, de bienestar y una grata compañía en todo momento«.

Fabio Derito (acordeonista del Brujo Ezequiel)

El multifacético y brillante integrante de la banda de cumbia del reconocido artista, el Brujo Ezequiel, es reconocido por sus risas y pasos de bailes que realiza mientras ejecuta este aparato melódico que tantas alegrías genera en el público.

«El acordeón para mí representa la expresión absoluta. Yo a través del instrumento demuestro lo que soy, mi forma de ser, los sentimientos y la felicidad que me produce ejecutar la música allí«, refirió el músico.

En referencia sus emociones al tocar el acordeón, el artista manifestó que trata de «devolver con sonidos con melodías con canciones todo lo que uno siente desde lo más profundo del corazón. Es una manera de demostrar lo que uno siente. Es la manifestación de un estado de ánimo o de la felicidad que nos produce a los acordeonistas poder lograr una melodía, poder sacar una introducción, acompañar a un cantante o simplemente darse el gusto de ejecutar melodías propias o de otros autores«.

Derito reflexionó: «Espero que este día sirva para que se sumen más acordeonistas. Hay muchos pero deseo que se sumen muchos más todavía«.