La ciudad de Rosario sigue siendo el escenario de producciones nacionales e internacionales, y esta semana se convirtió en una de las locaciones de la última película que dirige la multipremiada Marina Seresesky.

Se trata de «Empieza el baile», una road movie que cuenta entre sus protagonistas a Mercedes Morán, Darío Grandinetti, Pastora Vega y Jorge Marrale, y cuya historia se teje en torno al tango, la nostalgia y el reencuentro.

En diálogo con Conclusión, el productor Álvaro Lavín, detalló que Mercedes Morán y Darío Grandinetti interpretan a una pareja de bailarines de tango, los más famosos de su época y que llevan más de tres décadas sin verse.

Por su parte, Jorge Marrale se pone en el papel del bandoneonista que actuaba junto a ellos. «Ya son casi ancianos, llevan  30 años sin verse y, por circunstancias de la vida, vuelven a reunirse y empiezan este disparatado viaje que los lleva desde Madrid, pasando por Buenos Aires y Rosario y llegando a Mendoza, a las faldas del Aconcagua», relató.

Si bien la directora y guionista de «Empieza el baile», lleva varios films en su haber y ha recibido varios premios y reconocimientos, es la primera vez que dirige una película en su tierra natal.

Según el relato de Lavín, socio de Sereseky en Meridional Producciones, este proyecto se empezó a estructuraren un festival de San Sebastián, hace ya tres años. «Allí conocimos a Marcelo Ortega, de Mendoza, de Oeste Films que tiene su productora y empezamos a pergeñar el camino. Después se unieron otras productoras, Habitación 1520 de Buenos Aires, Patagonik y de España Gato Verde Producciones y, al llegar a Rosario nos encontramos con Reina de Pique, que son en quienes h nos hemos apoyado para filmar aquí», relató Lavín.

El productor se mostró orgulloso del elenco convocado para la road movie, y aseguró que «filmar con ellos es lo más fácil del mundo». «Es como tener un póker de ases. Cuando Marina Seresesky escribió el guión, no imaginó que iba a tener la suerte de contar con estos intérpretes».

«Además- agregó- venir a Rosario, donde Darío es tan querido y siempre es un rosarino que va por el mundo hablando maravillas de su ciudad, para todos nosotros ha sido una aventura, no solo venir a filmar, sino a conocer esta ciudad y empaparnos de su realidad. Se ha convertido en una experiencia que, para todos, va a ser inolvidable.

Tango, el otro protagonista

Toda el relato de Empieza el baile se teje alrededor de una relación nacida al calor del tango y la fama, memorias y vivencias, por lo cual, podría decirse que es el quinto protagonista.

«Está muy presente, apuntó Lavín.  Claro que es una metáfora, una excusa. Pero todo lo que ha tenido importancia para esta pareja que ha pasado tanto tiempo juntos y compartido tantas cosas. El tango es lo que nos hace respirar en la película. Habla de todo lo que vertebra el tango, la memoria, el recuerdo, de las diferentes maneras que tenemos de mirar al pasado, y de como a pesar de las vicisitudes que tiene la vida y de las mayores desgracias, aún podemos mirar al futuro. Marina descansó en todo ello para empezar a crear esta historia y que los personajes tuvieran su vida propia».

El plus que se suma al gran elenco y la fama que precede a quien está detrás de cámaras, es sin duda, la música. Es que la película cuenta nada más ni nada menos con la colaboración de Escalandrún, el sexteto liderado por Daniel Piazzolla, nieto del legendario Astor., quienes compondrán la música de algunas escenas y también reversionarán algunos temas del gran maestro.