Por Federico Morel

«Es como un segundo disco para un músico, donde me corté el pelo, me puse una camisa y es más conceptual», alega el señor Mikozzi al hablar de su nuevo espectáculo «El monstruo era yo», que presentará el sábado en la Plataforma Lavardén a las 21.30.

Pablo Mikozzi es un actor, humorista y vanguardista del sentido del humor ácido y real, tan real que modifica a sus espectadores. Y este show no piensa cambiar su esencia, pero sí su concepto.

Luego del éxito de la Gira Sol, con el show «Por el lado más bestia», nace desde un lugar un poco más «conceptual y maduro» como reconoce el actor este nuevo espectáculo que intenta desasnar aquello que es intrínseco al ser humano y su condición en un show que funciona como espejo deformante que nos devuelve la imagen descarnada del sociópata. No hace falta tener tentáculos, garras ni colmillos para ser un monstruo, basta con ser parte de esta sociedad.

En dialogo con Conclusión y al consultarle por esta nueva creación peligrosamente real, el Señor Mikozzi expresó que «subí un escalón en la deformidad y soy fiel a eso. La idea es mostrar con el espectáculo, que para ser un monstruo no hace falta tener tentáculos, garras o colmillos; basta con estar adaptado a esta sociedad para tener rasgos monstruosos, para calificar con monstruo. O sea, que el monstruo puede estar sentado en nuestra mesa, rezan o gritan gol».

Sobre la diferencia que existe entre el primer espectáculo y este estreno, el humorista recalcó: «Este espectáculo es una autocrítica más profunda. Dentro de todo esto, después de tanto debate con feministas, con peronistas, con radicales, la iglesia, el monstruo… el monstruo soy yo. El monstruo habita en mí, todos hemos sido mordidos, todos somos zombies, todos deambulamos en el apocalipsis».

Al consultarle sobre la transformación personal que significó realizar este nuevo guión y puesta en escena, Mikozzi mencionó que «Yo creo que estoy más tranquilo y que estoy con menos esperanzas (risas)». Y agregó: «No tengo esperanza de cambiar al mundo, me conformo con romper un poco, o alguna cosa de este mundo feo, lo cambiaran otro, yo me conformo con romper algo antes de irme. No se si es madurez, o putrefacción o uno se va volviendo un licor».

«Me gusta mucho hacer este espectáculo y estoy contento de hacer este segundo. Hicimos muchas veces el otro, con tanto éxito en mucho lugares y de repente aparece este material, es como un segundo disco para un músico, donde me corte el pelo, me puse una camisa y es mas conceptual», concluyó el flamante humorista y actor.