Foto: Manolo (@manurodriguezv)

La bandera del rock se ha vuelto a levantar una vez más en una de las ciudades que tanto talento cultural le ha dado a la Argentina. Tras un estreno a toda luz, el Festival Bandera volvió a realizarse este sábado por segunda vez en Rosario, con 16 mil personas disfrutando de la música en el Óvalo del Hipódromo del Parque Independencia.

A pesar del alerta meteorológico y las terribles imágenes de tormentas que llegaban en las horas previas desde otras localidades no tan lejanas, que obligaron a adelantar algunos minutos la grilla de presentaciones de los artistas, el festival transcurrió con total normalidad desde la primera banda, los locales Muñecas (a las 14.30) hasta el after cumbiero (con muy destacado show de Los Peñaloza), ya entre refusilos pasada la medianoche.

Con las presencias internacionales de la emergente y muy recomendable rapera Eli Almic (Uruguay), el cantante Muerdo (España), el colectivo Frente Cumbiero (Colombia) y los ya argentinos por afecto y adopción de La Vela Puerca (Uruguay), unos 26 artistas pasaron por alguno de los tres escenarios nuevamente dispuestos para la ocasión.

Los rosarinos Kunyaza, Caliope Family, Indios, Patagonia Revelde y los mencionados Muñecas representaron al arte rosarino con buenas participaciones a lo largo de una jornada de recitales en donde todas las bandas gozaron de una buena concurrencia de público, sin amontonamientos en algún u otro escenario en particular a la hora de superponerse shows.

Eruca Sativa, trío de gran potencia a la hora de sus shows en vivo, fue uno de los grupos que mejor impresión dejó en los espectadores, que también disfrutaron de artistas del calibre de Marilina Bertoldi, Miss Bolivia, Las Pelotas, Usted Señálemelo y Las Pastillas del Abuelo.

Militantes del Climax, Jeites, Perras on the Beach, Salvapantallas, Pablo Dacal y los chabasenses de Joystick también fueron parte de una grilla que mezcló artistas jovenes de géneros en crecimiento con bandas definitivamente consolidadas, en un evento en el que también se pudo apreciar la muestra Movimiento Babasónicos, de Martín Bonetto.

En el momento de su presentación, el productor general del festival, Eduardo Rocca, había asegurado a Conclusión que para ellos “es súper importante que quede en la grilla de festivales importantes latinoamericanos” el fin de semana que están utilizando, y que el evento “quede marcado con una identidad y como parte de la ciudad”.

Habiendo logrado notables progresos entre la primera y la segunda edición (principalmente en cuestiones organizativas dentro del predio, como por ejemplo en el tema de expendio de bebidas y comidas), lo cierto es que el Bandera tiene todos los condimentos para transformarse en un must de la escena argentina y que ya consiguió una alta aceptación del público rosarino. El tiempo lo dirá.