Natalia Pérez y Pancho Torres se estrenan discográficamente como dúo con «Como una ofrenda», un álbum registrado en Santa Fe que en su cancionero incluye reconocidos temas compuestos por Julio Lacarra, Teresa Parodi, Zitto Segovia, Raúl Carnota, Adrián Abonizio, Silvio Rodríguez, Víctor Jara y Pablo Milanés, entre más.

La galería de autores aporta clásicos entre los que destacan «Manifiesto» (Jara), «Gatito ‘e las penas» (Carnota), «Pasiones» (Parodi), «El desembarco» (León Gieco–Luis Gurevich), «Mi chola blanca» (Jorge Marziali), «Pobre del cantor» (Milanés), «En tierra firme» (Abonizio) y «El necio» (Rodríguez).

El cancionero con 15 títulos añade, además, piezas menos trajinadas como «Ricarda Raíz» (Martha Quiles-Zitto Segovia), «Juana del Chaco» (Martha Quiles-Raúl Cerruti), «Que seas vos» (Marta Mendicute) y «Horizonte» (Ana Suñé).

El reciente álbum que aguarda la posibilidad de presentarse en directo con todo su elenco, suma los aportes de Juancho Perone, Mariano Pérez, María de los Ángeles «Chiqui» Ledesma, Alfredo Arce, José Piccioni, Elina Goldsack, Julia Torres, Myriam Cubelos y Ana Suñé, aunque el foco sonoro del material está puesto en la sonoridad de la voz de Pérez y la guitarra de Torres.

«La idea es plantear nuestra versión desde la voz y la guitarra como formación fundamental en la música popular latinoamericana. Interpretamos desde nuestra manera de entender y re-contar y el desafío es ese, aportar desde nuestra emoción, tiempo y lugar», asegura la cantante durante una entrevista con Télam.

La dupla ya había confluido en la placa «Si no cantara» (2017), entonces en formación de trío junto al percusionista Maxi Maglianese y desde la guitarra, Pancho añade a esta agencia que «el formato de dúo nos posibilitó un mayor rango dinámico en el tempo y el volumen, más fluidez en el juego de la interpretación y lo expresivo».

Télam: ¿Cómo ven la escena de la canción latinoamericana en este momento?

Pérez-Torres: Vemos una cantidad de propuestas muy variadas, algunas más interesantes que otras -como siempre ha sido-, muchas intervenidas por las nuevas tecnologías y muy conectadas con este nuevo tiempo, otras que se mueven dentro de un espectro más tradicional. Es una época de muchos cambios y exposición, donde claro está, el «mercado» también hace su juego, impone y deja afuera propuestas de valor.

T: ¿Y qué ocurre con la música popular en Santa Fe?

P-T: Santa Fe es una ciudad donde las artes en general son muy ricas. En el caso de la música popular, se puede encontrar una gran diversidad de géneros con sus franjas de público y lugares para tocar bastante específicos. Se encuentra en una fase muy local, sería importante que muchas de las propuestas -de muy buen nivel- tuvieran un alcance mayor a nivel nacional.

T: Siendo artistas independientes ¿Cómo atraviesan la pandemia?

P-T: Sin duda, este momento tan difícil obliga a ser creativos en cómo llevar la profesión. Hemos tenido la suerte de contar con un lugar dónde poder continuar durante el 2020 con la edición de este trabajo discográfico; si bien tuvimos que cortar -durante varios meses- con el proceso que traíamos, pudimos terminar «Como una ofrenda» y fue de algún modo «sanador» ante esta situación tan compleja. Las presentaciones se cortaron, se extrañan y sentimos gran angustia por los compañeros músicos que no cuentan con otro ingreso que no sea el de este oficio. El año pasado, al igual que otros colegas, utilizamos el recurso del streaming, filmamos un video y dejamos material en nuestro canal de YouTube, pero a nivel económico no vuelve nada de esas producciones.