«Niña mamá», de Andrea Testa, llega al cine porteño Gaumont y a las pantallas de Cine.ar el 30 de septiembre con una historia que pone sobre pantalla la situación de vulnerabilidad que viven muchas mujeres que acuden al hospital público mientras transitan su embarazo, en medio de presiones sociales y con una presencia del Estado que muchas veces se asemeja a la ausencia.

«Surge en diálogo directo con ‘Pibe Chorro’ (su anterior documental), como si fuesen dos películas hermanadas que ponen en escenas las violencias institucionales y estructurales que interceden a los cuerpos de les jóvenes de sectores populares. Son películas que dejan ver que siempre lo individual tiene un condicionamiento social, material, de clase y, por supuesto, de género», dijo en marzo de 2020 a Télam la directora, cuando tuvo su paso fugaz por salas antes de los cierres por pandemia.

La nueva cinta de la codirectora de «La larga noche de Francisco Sanctis» hace uso de un plano fijo y en blanco y negro que acompaña cada una de las entrevistas de las jóvenes embarazadas con las trabajadoras sociales de los hospitales, con quienes dialogan el proceso que están llevando a cabo, tanto en su interior como en las relaciones con sus familias.

Con testimonios crudos, directos y hasta naturalizados, uno puede ver cómo la opción de interrumpir el embarazo casi ni se es planteada por no existir, como también la imposibilidad de utilizar métodos anticonceptivos por la falta de presupuesto, ya sea en su entrega como por las largas listas de espera de quirófano para poner un dispositivo intrauterino (diu).

Tampoco quedan fuera la violencia de género que muchas de esas chicas viven, ya sea por golpes, la oposición a un aborto o la negativa al uso de preservativos por parte de sus parejas.

«También nos interpela profundamente sobre el rol social de las mujeres como mujeres-madres, aun siendo jóvenes, adolescentes, niñas. Hay un sistema heteropatriarcal que las fuerza a cuidar, a responder a ese rol, y mientras eso sucede: ¿quiénes cuidarán de ellas?», se preguntó la directora de este documental, que pasó por una treintena de festivales de cine a lo largo del mundo.