MIéRCOLES, 27 DE NOV

Denzel Washington cumple 65 años: 10 datos poco conocidos sobre su vida

Consagrado como una de las grandes estrellas de la década del 90, el actor mantiene su vigencia. Ganador de dos Oscar, casado desde 1983 y siempre lejos de los escándalos es uno de los artistas más respetados de su generación.

Nació el 28 de diciembre de 1954. Denzel, su padre era pastor pentecostal por lo que su hijo creció en una iglesia en Mount Vernon, cerca del Bronx neoyorquino. Lynne, su madre era de Harlem y además de cantar en el coro de la iglesia trabajaba en una peluquería. De chico el actor recibió una educación muy religiosa, sus padres jamás lo llevaron al cine sin embargo se preocuparon por su educación. Cuando el padre le consiguió empleo en la empresa de aguas donde trabajaba, la madre lo cortó en seco: “Denzel irá a la universidad”. Logró entrar en Fordham, una institución privada y católica administrada por la orden Jesuítica, la misma donde estudiaron la cantante Lana del Rey, la actriz Amanda Seyfried y el presidente Donald Trump.

A los 14 años sus padres se separaron y Denzel vivió un tiempo de confusión. Cometió algunos delitos menores y probó drogas, entre ellas la heroína. Temiendo por su hijo, su madre decidió mandarlo pupilo a la academia militar Oakland. “Esa decisión cambió mi vida, porque no habría sobrevivido en la dirección en la que iba. Los muchachos con los que salía en ese momento, mis compañeros de carrera, han cumplido quizás 40 años y muchos terminaron presos. Eran buenos tipos, pero las calles y sus peligros los atraparon.»

En la peluquería de su madre ocurrieron dos hechos que marcaron su vida. Luego de uno de sus primeros éxitos fue a visitarla con una actitud algo engreída y ella le dijo: “Ey súper estrella, agarrá el balde y andá a limpiarme las ventanas”. Ese día comprendió que jamás su madre permitiría que se le subiera el éxito a la cabeza. En marzo de 1975 una clienta, que se las daba de adivina, le aseguró que en el futuro “Viajarás por el mundo y predicarás ante millones de personas”. En su opinión, esa mujer excéntrica no se equivocó ya que aunque no predica sí le habla a millones de sus personas a través de sus películas.

Rechazó encarnar al detective David Mill en la película Seven dirigida por David Fincher porque le parecía “demasiado oscuro”. El protagónico se lo quedó Brad Pitt. Cuando Denzel vio la película se arrepintió de no haberlo aceptado. “Fue un error. No digo que lo rechazara por mis creencias religiosas, pero lo encontré excesivo para mi gusto. Luego, cuando vi la película, me dije que tampoco lo era tanto. Debería haberme sentado con el director antes de decir que no”, se lamentó. También se arrepiente de no haber participado de Michael Clayton de Tony Gilroy. “El guión de este último es de los mejores que he leído nunca, pero me ponía nervioso que lo dirigiera un debutante… y me equivoqué”.

De chico le interesaban mucho los deportes. Practicaba béisbol y fútbol americano. Su sueño era jugar en la NFL “Yo quería ser como Jim Brown o Gale Sayers (jugadores profesionales), no como Sidney Poitier, admite. Aunque no consiguió jugar profesionalmente sí lo logró uno de sus hijos. John su primogénito formó parte de los Rams de St Louis, pero tuvo que abandonar la competencia cuando se rompió su talón de Aquiles. Hoy John sigue los pasos de su padre. Actuó en la película BlacKkKlansman de Spike Lee y en la serie en la serie Ballers de HBO. Sus otros hijos también se dedican al arte. La mayor, Katia trabaja en producción de cine y de sus mellizos, el varón, Malcom se graduó en el programa de directores del American Film Institute y Olivia es actriz.

Mientras estaba en la universidad tomó un par de clases sobre Shakespeare ya que le habían asegurado que era una materia fácil y que aprobaría sin problemas y le fue muy bien. Se entusiasmó y se inscribió en otro curso de teatro y sus profesores le dijeron que era muy talentoso. Fue entonces que decidió ser actor. Participó en distintas obras de teatro. En 1977 hizo su primer papel para la televisión en la serie Wilma. Su debut en el cine fue 1981 en la película Llámame Charly, una comedia interracial sobre un empresario blando, que descubre que tuvo un hijo negro.

Siempre se mostró comprometido con los derechos de los afroamericanos. Sus primeros papeles muestran su responsabilidad con esa lucha. Interpretó a un soldado que combatía por la libertad de los esclavos en Tiempos de Gloria hasta, encarnó a Steve Biko, un activista sudafricano en Grito de Libertad y realizó una inolvidable interpretación de Malcolm X. Esta película no solo fue un éxito comercial, también rompió los relatos conocidos hasta ese momento donde siempre un “salvador blanco” se encargaba de dar derechos o luchar por los afroamericanos.

Hace 36 años que está en pareja con Pauletta Pearson. Se conocieron en un estudio de televisión pero en ese momento no hubo romance. Pero al año siguiente se encontraron en una fiesta, luego fueron juntos a ver una obra de teatro y comenzó su relación. Luego de un tiempo Denzel le propuso matrimonio dos veces, pero ella lo rechazó hasta que finalmente aceptó. Se casaron el 25 de junio de 1983.

En 1995 decidieron renovar sus votos matrimoniales. Lo hicieron en Sudáfrica y en una celebración con el arzobispo Desmond Tutu, ganador del premio Nobel de la Paz en 1984 por su lucha contra el apartheid. Cuando le preguntaron en la revista People cuál era el secreto de su matrimonio perdurable contestó riendo: «Hago lo que me dicen. ¡Mantengo la boca cerrada!». Pero ya más serio tuvo hermosas palabras para su mujer: «La diferencia entre una casa y un hogar es una gran diferencia. Puedes comprar una casa, pero eso no la convierte en un hogar, y no quiere decir que un hombre no pueda hacer de una casa un hogar, pero mi esposa crió a estos hermosos niños y los protegió y sacrificó por ellos. Ella hizo el trabajo pesado”.En ese viaje a Sudáfrica, el matrimonio no solo tuvo su ceremonia con Desmond Tutu; Nelson Mandela los invitó a almorzar. A partir de ese encuentro se hicieron muy amigos del líder sudafricano. Tiempo después, Mandela fue a los Estados Unidos y llamó al actor y le dijo que iría a visitarlo. Denzel accedió gustoso, el día del encuentro apareció Mandela junto a 50 guardias de seguridad y varios helicópteros que sobrevolaban la vivienda. En medio del encuentro que intentaba ser íntimo apareció Oprah Winfrey que se invitó sola ya que deseaba conocer al sudafricano. Pero eso no fue todo, en un momento un guardaespaldas se acerca y le dice al actor: “Señor Washington, Rocky está en la puerta y quiere pasar”. Sylvester Stallone era su vecino y cuando se enteró de la ilustre visita se acercó a la puerta ¡para que lo invitaran al encuentro! Mandela se mostró feliz porque como le gustaba el boxeo admiraba a Rocky Balboa así que ambos charlaron un largo rato.

Denzel Washington se considera un hombre feliz porque “Tengo un trabajo maravilloso por el que me pagan muy bien y disfruto verdaderamente de la vida”. Es un hombre religioso, contó que leyó la Biblia entera tres veces y todos los días al despertarse lee un pasaje de ese libro sagrado para “comenzar la jornada con algo positivo”. Además dedica algunos minutos para rezar y meditar y todos los domingos asiste a una celebración religiosa. Jamás protagonizó un escándalo y se lo agradece a un consejo que recibió de su ídolo, Sidney Poitier: “Si la gente te ve gratis toda la semana en las páginas de las revistas, no pagarán por ir a verte al cine el fin de semana”. Asegura que siguiendo ese consejo sabe cómo ser actor pero no tiene idea de cómo ser una celebridad.

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