Por Guido Brunet

El comienzo fue probar, en los dos mil se afianzaron con una identidad propia y a partir de ese momento, su música, casi como un compromiso, fue variando de un disco al otro. “Nos aburrimos rápido de la comodidad”, explica Dani Péréz, cantante de Sucesores de la Bestia, a Conclusión.

En sus ya 22 años de trayectoria,»la banda fue mutando camaleónicamente”, continúa la voz del grupo. Sentado en su estudio de grabación, donde se desempeña como productor, el cantante de Sucesores afirma que “la constante de la banda fue el cambio”. “Llegamos a un repertorio, le encontramos la vuelta, nos parece que esas canciones pueden integrar un disco, y una vez que eso está listo, queremos buscar otra vuelta”, completa.

Los diferentes cambios en la formación le imprimieron “otra personalidad” a la banda, que ahora se compone por -además de Péréz- Fabricio Silvestri y Federico Puccio en guitarras; Natalio Rangone en sintetizadores; Lucio Cumini Londero en bajo y sintetizador y Pablo Brun en batería y sampler.

Tras publicar los singles “Propaganda”, “Fresco” y “Verano”, aquel “Esto no es funk, esto es head rock” publicado en 2010 quedó lejos en el tiempo. Por lo tanto, “4.59 AM Club” representa un material tan esperado por los seguidores como por los propios integrantes del grupo.

“Este disco trae varias novedades”, comienza diciendo el cantante sobre la nueva producción. “El temperamento que domina el disco no tiene nada que ver con el baile o la música negra, todo lo contrario”. Así define su nuevo trabajo Pérez.

“En lo estilístico es un quiebre con respecto al funk. No hay nada de funk, son canciones más rockeras”, comenta Pérez, quien cuenta que compone a partir de su guitarra criolla. Y grafica: “Ese hueso siempre está, después se viste”.

-¿Qué te dejó la música en estos años?

-En este momento siento que estoy recolectando los frutos de lo que fui dando. Siempre intenté hacer lo que me parecía, sin pensar demasiado en lo que estaba de moda o en lo que me convenía. Y a la larga eso rindió el fruto de poder dedicarme a tocar con los Sucesores, ser respetado y ser reconocido por mis colegas, el público y los periodistas; tener mi estudio de grabación y que se me busque por mi sonido y por mi opinión en definitiva. Algo que me dejó la música es el respeto a mi opinión y mi punto de vista frente a un hecho artistico. Eso yo lo considero como un éxito, más allá del éxito económico que es algo esquivo. Se dio todo a partir de Sucesores de la Bestia porque no pasó por fuera de eso, ese fue el núcleo y todo lo demás estaba alrededor. Hoy en día siento que los pibes jóvenes me ven como un referente. Hay mucha gente joven haciendo cosas originales. Y para mí es un orgullo seguir vigente entre esa gente.

«Siempre intenté hacer lo que me parecía, sin pensar demasiado en lo que estaba de moda o en lo que me convenía»

-¿Qué lugar ocupa la música en tu vida?

-La música ocupa todo el lugar que hay. A veces no es bueno que sea así, pero terminó siendo así. Es una pasión y la pasión es un motor para hacer cosas, pero a la vez también es como una adicción o un veneno, que no te deja mirar a los costados. Eso también es un peligro.

-¿Se puede decir que el trabajo del músico y productor es buscar acercarse a la perfección?

-El trabajo obsesivo está y cuando te gusta el trabajo tengo una personalidad bastante obsesiva, estoy en todos los detalles. A diferencia del vivo, que no suele haber tanto detalle. Para un disco uno puede estar años con un cincel y un martillo esculpiendo una piedra. Tenés que saber cuándo parar, cuándo el disco ya está listo, por más que uno quiera seguir. Hay que saber mirar el camino más que saber hacia dónde vas. Estar atento a lo que está pasando en el momento y no pensar en lo que va a suceder después. Cualquier carrera que uno haga por su cuenta, no sos empleado, estas llevando adelante tu idea. Y la obsesión frente a eso te puede llevar a lugares que están bueno y lugares que no están buenos. También se traslada a la grabación, porque una grabación es finita, son unas canciones que se terminan y chau.

«La música es una pasión y la pasión es un motor, pero a la vez también es una adicción o un veneno»

-¿Estás conforme con el resultado del disco?

-El disco llevó como cinco años terminarlo. Me gusta mucho, pero no estoy conforme con que haya llevado tanto tiempo. Al trabajar de lo que hago casi siempre estoy trabajado para otro y no para mí. Y tengo que elegir entre ganar plata y hacer el disco de Sucesores. Por eso llevó tanto tiempo. Pero al disco no hay que apurarlo, hay que darle el tiempo que necesita porque es para siempre. Las canciones quedan grabadas para siempre y es lo que va a escuchar la gente de acá en más. Entonces el tiempo es el que te lleve. Hay tiempos estandar, pero si te lleva más hay que aceptarlo y bajar la ansiedad.

La banda cuenta con con seis discos en su haber: «Exotiquë”, 2000; “El próximo hit del verano”, 2003; “Fantástico bailable”, 2005; “Promesas, mentiras y café”, 2007; “Esto es Head Rock” / “Esto no es Funk”, de 2010 y el recientemente editado “4:59 AM Club”.

Este sábado 19 a las 23.30, Sucesores de la Bestia presentará el disco en La Sala de las Artes (Suipacha y Guemes) junto a bandas invitadas.