Por Santiago A. Fraga

Hace ocho años y un mes, en septiembre de 2013, el dúo Colonikocolokio estrenaba oficialmente su primer disco: “Ese es el cielo y este tu lugar”. Para aquel entonces, Los Cuentos de la Buena Pipa ya tenían un álbum editado (“Así gritó el dictador”, 2012) y en los recitales de ambos proyectos ya sonaban canciones como “Para las lauchas” o “Me late que no”, que con el tiempo cobraban identificación en el fiel público a pesar de permanecer inéditas.

En ese 2013 también ya existía “Receta” y de allí a esta parte surgió “Los tubos”. Esas cuatro canciones, que por tantos años fueron tocadas y que no habían encontrado su lugar en ninguno de los cuatro discos de Los Cuentos (ni en sus “daños colaterales”) ni en los tres del desde hace varios años llamado CKCK, y que sólo podían disfrutarse en recitales de los grupos o en algunos videos perdidos de Youtube, ahora sí hallaron su espacio, y de una forma bastante especial.

Publicado en julio de este año, “Pequeñas Músicas Ocultas” es el más reciente disco de CKCK, el dúo compuesto por E’Bo y Kolia, integrado por las mencionadas cuatro canciones en un formato muy distinto al que la banda nos tenía acostumbrados. Lejos de la electrónica instrumental de «Tablada Hollywood» (2020), este disco se presenta no solamente acústico, sino con el agregado de un cuarteto de cuerdas que le da un clima completamente distinto al arte de la banda.

Parte de ese juego de estilos es lo que podrá apreciarse esta noche, viernes 15 de octubre a las 20, cuando el dúo presente el disco en un show mezclando el formato orquesta con el set eléctrico con doble escenario en el Patio del Museo de la Ciudad (Oroño al 2300), con entradas a la venta en ticket4lovers.com o en Amadeus Rock (Córdoba 1369).

En la previa al show, que tras varios días de lluvias y vientos intensos presenta un día soleado y sin una nube, Conclusión dialogó con Kolia, bajista de CKCK, quien se mostró muy contento por la oportunidad de tocar una vez más con público y especialmente agradecido por el Instituto Nacional de la Música (Inamu), quien con su premio fomento propició (necesariamente) que este disco viera la luz.

– Este disco está integrado por todas canciones que ya tienen un trayecto importante, que vienen desde otras épocas de la banda o de Los Cuentos de la Buena Pipa.

– Claro. Un poco el nombre, “Pequeñas Músicas Ocultas”, es porque son canciones de larga data que todavía no estaban editadas (estaban ahí ocultas, justamente). La idea del disco acústico ya la veníamos trabajando hace unos años, y por un envión que tuvimos por un fomento del Inamu, donde presentamos el proyecto, pudimos hacerle los arreglos a estas canciones y editarlas.

– Al mismo tiempo, fue como desenchufar después de lo que había sido un disco mucho más electrónico e instrumental como “Tablada Hollywood”.

– Fue un disco bien distinto al anterior. Es bien opuesto. Y la idea, para que no se pierda un poco eso ahora en la presentación, fue organizar esto de los dos escenarios. Nosotros no somos ni una cosa ni la otra, entonces la idea era reflejar un poco todo, las cosas que hacemos. Lo vamos a presentar con la participación del cuarteto, con los arreglos del disco.

– Este disco les abre el juego a tocar en otro tipo de lugares también, ¿no?

– Sí, eso es algo que interiormente lo estuvimos trabajando y pensando mucho. Es más bien distinto, y no sé si es el lugar por el que queremos llevar al grupo. Yo creo que va a estar más por el lado de la electrónica y de lo instrumental que por este, pero bueno, es una espina que teníamos y nosotros las canciones las componemos, las vamos tocando y sacando adelante, y muchas de esas canciones no ven la luz nunca. Pero bueno, estas teníamos ganas de editarlas, y por eso le metimos a este disco. Yo creo que de ahora en más van a venir por ahí algunos más híbridos como fueron los dos primeros, que hay canciones y electrónica y todo. Van a ser ciertas cosas híbridas, pero desde ahí, más para el lado electrónico que para el lado acústico.

– ¿Les gustó esto de trabajar con el cuarteto de cuerdas? ¿Cuán importante fue el trabajo de Joel Tortul?

– Sí, fue una experiencia única, distinta, y es algo que no lo hubiésemos podido hacer si no hubiésemos tenido el apoyo del Inamu, porque todo lleva tiempo, plata, y son cuestiones que no las podés resolver así nomás. Joel fue la persona que elegimos para que haga los arreglos de cuerdas, y él también se encargó de convocar a los músicos para armar el cuarteto, y en lo que fue la grabación lo dirigió todo él al cuarteto.

– Las canciones ya tenían una cuestión acústica, pero ¿cómo es ese trabajo, ese proceso, de agregar el cuarteto de cuerdas, ensamblarlo?

– Antes que nada tuvimos que hacer un despojo de las canciones. Despojarlas o limpiarlas de un montón de arreglos y cosas que habíamos hecho para que quede algo bien básico de guitarra, contrabajo y voz, y a raíz de eso empezamos a trabajar con Joel. No desde cero, pero sí dejando de lado varias cosas que nosotros habíamos hecho antes.

– Son canciones que tranquilamente tienen ocho años algunas

– O más incluso.

– Y nunca habían sido editadas. ¿Por qué ahora?

– Mirá, nosotros el proyecto del acústico lo teníamos desde 2016. Cuando presentamos Bazar en el Teatro de Empleados de Comercio hicimos todo un set acústico, un poco híbrido pero bastante acústico, y estamos hablando de por lo menos cinco años atrás que ya teníamos esa idea. Después, entre idas y vueltas, hasta que salió lo del Fomento en 2018/2019, pandemia en el medio, como que se retrasó un poco. La verdad que la idea de este disco tiene cinco años por lo menos. Pero bueno, todo cuesta sacarlo adelante, sacarlo a flote.

– ¿Alguna de estas canciones ya habían pensado en sacarlas en otros discos?

– Algunas sí, pero por algo fueron descartadas. “Para Las Lauchas” podría haber salido en el primer disco de Los Cuentos, así que estamos hablando de muchos años. “Me late que no” podía haber salido en “Bazar”, de Coloniko. Las otras no son tan nuevas tampoco pero no las habíamos tentado en los discos. Esas dos sí las podíamos haber sacado en alguno de esos, pero en su momento no nos cerró o por algo lo descartamos, ya no sabría decirte bien por qué, pero sí que quedaron afuera del repertorio de ese momento.

– ¿Por qué decidieron sacarlas con CKCK y no con Los Cuentos?

– Hay veces que las canciones van y vienen entre un proyecto y el otro. Vamos probando y vemos dónde sientan mejor. Algunas canciones como que de entrada ya sabemos para qué lugar van, o si las componemos con Los Cuentos por lo general terminan en Los Cuentos, pero por ahí las que compone el Colo o componemos los dos y vamos probando por ahí fluctúan entre un proyecto y otro hasta que encuentran su lugar. Ya ha pasado con varios temas que van y vienen, o que por ahí los chicos de Los Cuentos dicen “Hey, este tema está bueno, vamos a hacerlo con la banda”, así que son decisiones grupales también, pero mucho con la prueba y la sonoridad de cada tema.

– Ya han hecho varios shows con público, pero hace poco estuvieron en la movida frente al Concejo, al aire libre, donde por primera vez desde la pandemia volvieron a tener en frente un público bailando libremente.

– Eso está buenísimo. La verdad que en todos nuestros shows en los últimos años, como que el público tiene una presencia bastante fuerte y es parte del evento. Cuando presentamos “Tablada Hollywood”, un disco bien electrónico, con toda la gente sentada, fue muy raro. Fue muy raro. Está buenísimo que la gente pueda bailar, disfrutar y moverse.

– ¿Cómo ves ahora el futuro cercano (esperando, tocando madera de que no vuelva a atrás esto y que de a poco se siga viendo cada vez más)? ¿Qué perspectiva ves?

– Yo veo algo positivo. Yo creo que dentro de poco ya vamos a poder disfrutar de los recitales parados y bailando, porque si ya abrieron los boliches… no debería faltar mucho. Pero bueno, en eso Rosario es bastante particular. Viste que siempre que un bar tiene música en vivo la gente no se puede parar, o la gente puede bailar pero si hay música en vivo o se sube alguien con la guitarra en el escenario… acá siempre es bastante complicado con ese asunto del baile. No sé en una vuelta a la normalidad hasta dónde se va a poder hacer eso, pero yo creo que de acá para adelante tiene que ser todo más que positivo. El show por los espacios culturales fue pidiendo que se regularicen un montón de cuestiones que no tiene sentido que no puedan suceder, o que sea algo ilegal que alguien toque y alguien baile en simultáneo, que eso esté rompiendo ciertas reglas o ciertas normas, no tiene mucho sentido.

– Se viene este recital esta noche. ¿Qué tienen pensado después? ¿Tienen planeado girar este disco y el anterior que no se pudo?

– No, la verdad es que no. Vamos a ver qué nos depara. Por lo pronto estamos en proceso de composición de temas, no estuvimos pensando tanto en los shows en vivo, pero bueno, esas propuestas viste que después van saliendo. Ahora venimos embalados con lo que es la composición, así que tenemos las energías puestas ahí. Seguramente van a salir algunos shows, pero por lo pronto estamos ahí enfocados en la composición.