Por Mario Luzuriaga

Mario Breuer es un reconocido ingeniero de sonido que ha trabajado con Sumo, Charly García, Andrés Calamaro, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota y Luis Alberto Spinetta, entre otros, quien además  acaba de presentar su libro «Rec & Roll”.

Desde este domingo hasta hoy se presenta en la Plataforma Lavardén para dar un seminario de música. En medio de su visita habló con Conclusión.

-Con tu experiencia, ¿qué consejos le daría a un grupo emergente?

-Tengo muchos consejos para los grupos emergentes, pero el primero de todos es que trabajen con mentalidad profesional. Aunque los presupuestos no ayuden pero por ejemplo aprovechar para estudiar, aprender, practica, mejorar; no necesariamente son cosas que cuesten. Si bien es cierto que uno necesita un profesor o un maestro de instrumento, de armonía, de composición tal vez tenga un costo. Pero muchas veces mejorar y profesionalizarse es estar encerrado en casa escribiendo letras para aprender, ensayar y practicar con un propio instrumento o trabajar inconscientemente con el grupo. Profesionalizarse desde la música. Y el otro consejo es que repartan los roles equitativamente dentro de la banda. Un grupo de músicos, además de tocarla, tiene que hacer un montón de cosas. Moverse para ir a los recitales, pensar en la producción de un disco, administrar la poca plata que haya, ensayar, componer, crear un ambiente místico; es importante que todos los integrantes tengan algún otro rol además del instrumento que tocan.

-¿Cuál fue el artista en el que notaste una mayor evolución al pasar de un disco a otro?

Yo tengo que decir que los artistas que más vi desarrollarse son «Los Redonditos de Ricota». Cada disco que hice con ellos después de «La mosca y la sopa», hice «Lobo suelto, cordero atado» donde hubo un montón de cambios y avances. De ahí pasamos a «Luzbelito», el disco de oro, de lujo que tuvo una evolución enorme del anterior y por último llegamos «Último bondi a Finisterre»que fue el gran salto evolutivo y después «Momo sampler». Ya después en la etapa solista del Indio yo no veo que haya avanzado desde «Momo sampler» en adelante, pero durante el tiempo que hice discos con Los Redondos mostraban esa evolución marcada de un disco a otro.

-¿Hay músicos en los que no notaste ese crecimiento?

Sí, hay grupos que no han desarrollado su carrera en cuanto a la producción le pasa a muchos. Hubo un grupo que se ha plantado en lo mismo, y lo sigue haciendo, que es «La Renga» que prácticamente de «Somos los mismos de siempre», ha hecho una filosofía. Pero bueno hay seguidores que no quieren que la banda cambie; me acuerdo que cuando «Los Redonditos» pasaron a «Último bondi a Finisterre» y «Momo sampler», que a los ricoteros no les gustaba y querían volver a lo anterior. Entonces a mi me parece que a veces por hacerle caso a los fans, se plantan en lo mismo, pero hay muchos grupos que hacen esto y que están girando hace 20 o 30 años por Argentina, como es el caso de «Los enanitos verdes»

-¿Qué te parece la actualidad del rock nacional?

-Me parece mucho mejor que la de los últimos quince años. Me atrevo a decir que en el rock nacional y el Latinoamericano están apareciendo talentos interesantes. Yo creo que el rock nacional particularmente está en un gran momento, donde aparecen bandas nuevas  y emergentes que tienen éxito fuerte y rotundo, como «Los Espíritus» o «Él mató a un policía motorizado», grupos que tienen una proyección nacional e internacional. Me contaron que «Él mató….» en Bogotá metió 2000 personas, pero hay buenos artistas que hay que encontrarlos. Yo terminé hace poco «La mezclas de las sombras», otro grupo de este estilo que está funcionando muy bien, Alejo Ganguini, un cantautor que hace temas increíbles muy modernos y de puro rock nacional y lo que hacen es lavarle la cara al rock nacional y darle la contundencia que tenía en otras épocas.