«Birdman», del realizador mexicano Alejandro González Iñarritú, arrasó en la entrega de los premios Oscar que se desarrolló anoche, en donde los argentinos Armando Bó y Nicolás Giacobone se llevaron una estatuilla al resultar ganadores en la categoría Mejor Guión Original por ese film.

Bó y Giacobone compartieron su Oscar con González Iñarritú y Alexander Dinelaris por la escritura del guión de «Birdman» que hicieron en conjunto.

La película del realizador de «Amores perros» y «Babel» había llegado a la gala del Dolby Theatre como una de las favoritas, pero tenía fuertes competidoras en «El Gran Hotel Budapest», la añorable cinta de Wes Anderson, que recibió cuatro estatuillas, aunque en categorías técnicas, y «Boyhood», el bello experimento cinematográfico de Richard Linklater, que de sus seis nominaciones sólo se llevó el Oscar como Mejor Actriz de Reparto, que le correspondió a Patricia Arquette.

«Birdman» ganó en las dos categorías principales: Mejor Película y Mejor Director, además de quedarse con los premios de Guión Original y Mejor Fotografía por el trabajo del también mexicano Emmanuel Lubezki, que con esta gana su segunda estatuilla consecutiva, luego que la que obtuvo en 2014 por su trabajo en «Gravity», de Alfonso Cuarón.

Filmada queriendo dar la idea de un único y extenso plano secuencia y con una cámara que parece flotar entre los pequeños pasillos y las bambalinas de un teatro de Broadway, así como volar en la calle, «Birdman» es una reflexión sobre la industria del espectáculo norteamericano al enfrentar los códigos de Broadway y Hollywood y poner el acento en la crisis que atraviesa un actor de éxito retirado tiempo atrás que decide volver con una arriesgada puesta teatral.

El conflicto de egos, la simulación y la apariencia, el valor del arte y la popularidad son algunas de las líneas que atraviesa el filme, con una fuerte apuesta por lo teatral y que toma el cuento de Raymond Carver «De qué hablamos cuando hablamos de amor» para montar una pieza que un antiguo actor de películas de superhéroes protagoniza y dirige en un emblemático teatro de Broadway.

Michael Keaton, Emma Stone, Edward Norton (los tres nominados en categorías actorales), Naomí Watts y Andrea Riseborough integran el elenco del filme que se llevó los principales lauros de la 87ª gala de los Oscar.

La noche de los Oscar, que arrancó con la alfombra roja cerca de las 20 de ayer hora argentina y concluyó esta madrugada a las 2.30, fue conducida por el actor televisivo Neil Patrick Harris («How I Met Your Mother»), contó con una performance musical de Lady Gaga de una canción de «La novicia rebelde» y se desarrolló sin sobresaltos ni grandes impactos a lo largo de más de 4 horas.

Con una ganadora excluyente en «Birdman», con sus Oscar a Película, Director, Fotografía y Guión; en segundo lugar de importancia quedaron «El Gran Hotel Budapest» que de 9 nominaciones se llevó cuatro técnicas (Vesturia, Maquillaje, Arte y Banda sonora) y «Whiplash» que se alzó con las correspondientes a Actor secundario, Mezcla de sonido y Montaje.

La polémica «El francotirador» de Clint Eastwood pasó de largo en sus seis nominaciones y sólo se quedó con edición de sonido, mientras que «Selma» se llevó la mejor canción.

En los rubros actorales los ganadores fueron Julianne Moore como Mejor Actriz por su papel en «Siempre Alice” (“Still Alice”), dirigida por Wash Westmoreland y Richard Glatzer y basada en la novela homónima de la escritora Lisa Genova, que ganó su primera estatuilla en la quinta nominación, ya que antes había estado ternada en “Lejos del paraíso”, “Las horas”, “El ocaso del amor” y Booghie Nights”.

Mientras que como Mejor Actor se impuso el británico Eddie Redmayne que para interpretar la increíble vida de Stephen Hawkins recurrió a un impactante trabajo postural para encarnar al legendario científico que además de revolucionar la ciencia con sus teorías sobre el origen del universo, enfrenta desde 1963 una enfermedad motoneuronal relacionada con la esclerosis lateral amiotrófica.

Patricia Arquette como la madre que cría a dos niños en la experiencia cinematográfica desarrollada a lo largo de 12 años por Richard Linklater en «Boyhood» se alzó con la estatuilla de Mejor Actriz de Reparto y en la misma categoría pero para hombres ganó JK Simmons encarnando a un tiránico profesor de jazz en «Whiplash».