La revista Barullo presentó el pasado jueves 30 de mayo el segundo número de su revista, con una exposición en la sala A de la Feria del Libro de Rosario en el Centro Cultural Fontanarrosa.

Con una presentación a cargo de sus directores Horacio Vargas, Sebastián Riestra y Perico Pérez, junto a la periodista y poeta Alicia Salinas, introdujeron la segunda edición de esta revista que vio la luz en abril pasado, con notable repercusión entre los lectores.

La tapa de esta producción introduce un interrogante: “¿Existe la literatura rosarina?”. A raíz de ella, Ezequiel Musaschi se encarga de encontrar la respuesta a través de cinco escritores de renombre: Patricio Pron, Angélica Gorodischer, Martín Prieto, Eduardo D’Anna y Beatriz Vignoli.

En la sección “La entrevista”, Edgardo Pérez Castillo mantiene un extenso diálogo con el escritor Elvio Gandolfo, a propósito de su presencia el viernes próximo en la Feria del Libro de Rosario, donde recibirá un merecido homenaje.

Los columnistas de este número son Miguel Roig recuerda el paso por la ciudad de Raymond Carver, Luisina Bourband expone su mirada sobre la muestra “Revolucionistas, rebeliones y feminismo” y Martín Pérez sintetiza de manera particular el último disco de Liliana Herrero que reversiona canciones de Fito Páez.

Cinco crónicas le dan sustento e identidad a la revista: Un bodegón perdido en el tiempo, ubicado en Rioja y Laprida, por Santiago Beretta; Javier Núñez participa de una visita guiada al cementerio El Salvador; Pablo Bilsky repara en los cazadores de fotos antiguas; Juan Aguzzi rescata a Videoteca, emblemático local que promovió que se viera un cine más artístico, y generó una fiel comunidad, y Fernando Rosso visita la Feria del Libro de Buenos Aires en busca de textos santafesinos.

Los editores también escriben. Sebastián Riestra rememora una canción de los 80, y Horacio Vargas rescata los primeros dibujos de Fontanarrosa en tiempos del rosariazo. La crítica también tiene su lugar: Sabina Florio reseña las muestras de dos grandes: León Ferrari y Felipe Noé.