Como ya se ha vuelto una costumbre de cada año, Banda Verde viajará por una noche desde su tradicional lugar en la peatonal rosarina hacia el escenario de la Sala Lavardén, para contagiar las ganas de bailar con clásicos de ayer, hoy y siempre, sumando toda la energía de importantes invitados sorpresa.
Bajo la propuesta de revivir los hits de los años 80’, el recital tendrá lugar el sábado 25 de marzo en el espacio de Sarmiento y Mendoza, desde las 21, con entradas disponibles en la boletería del teatro (lunes a viernes de 10 a 13 y de 16 a 20, sábados de 10 a 13 y online en entradaslavarden.com).
En esta noche imperdible, la banda con toda su potencia estará estrenando su nuevo repertorio, para regalar su magia con los clásicos de siempre.
Banda Verde es un proyecto musical creado por los músicos rosarinos Bruno Ferrúa (batería) y el siempre recordado Juan José «el Negro» Flores (bajo) en 2009.
Desde entonces, distintos músicos han participado del proyecto, sumándose en 2019 Paula Soka (voz), Sebastián Teglia (guitarra), Luciano Duri (teclados) y Gabriel Coronel (bajo), quienes integran y completan su formación actual.
La Banda Verde se presenta tanto en espacios públicos como privados, y en su repertorio suenan temas de Queen, The Beatles, Creedence Clearwater Revival, Roy Orbison, Chuck Berry y Jerry Lee Lewis, entre otros.
En sus shows, proponen un recorrido por canciones que han revolucionado la música, aquellos “clásicos de ayer, hoy y siempre”, así como también canciones de películas.
A través de sus 14 años de trayectoria, han participado tanto en eventos privados como así también en festivales organizados por Secretarías de Cultura de Rosario, de la provincia de Santa Fe y comunas de pueblos aledaños.
Este extenso recorrido nos demuestra que los caminantes que se detienen frente a la Banda y los aplausos que colman los teatros vibran en una misma sintonía: la pasión por la música.
Así, el sábado 25 de marzo existe una gran oportunidad de disfrutar la calidad y la potencia de la Banda Verde haciendo los Hits de los 80’, para agitar las pulsiones desde las confortables butacas de la Sala Lavardén.
