Foto: Gentileza Clarín 

La figura de Luis Alberto Spinetta -y la centralidad de su obra en la música popular argentina- fueron enfatizadas a través de un homenaje coral encabezado el sábado por Leo Sujatovich, Javier Malosetti, Rodolfo García, Emilio Del Guercio y Rodolfo García, entre otros, en el Pabellón 2 de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales donde, en 1990, el artista había registrado su primer un álbum en vivo como solista.

Bajo el título «Hombre de luz», el encuentro -organizado por la Federación de Docentes de las Universidades y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales- enhebró un paciente homenaje musical no desprovisto de gestos de nostalgia y evocaciones de imágenes y audios del propio Spinetta, fallecido en 2012.

El programa, variado en sus citas temporales y estilísticas, recuperó, por intermedio de muchos de los músicos que lo acompañaron, la figura de Spinetta que condensaba en un mismo lugar influencias musicales acaso más diversas y profundas que las que inspiraron a otros padres del rock argentino.

Así, Exactas se convirtió en un escenario en el que se evocaron algunos de los rasgos medulares de su música: las líneas melódicas tenues y bellas, la expresividad poética y -a la vez- riquezas armónicas algo extrañas al rock clásico y que provocan, a partir de la ambigüedad funcional de algunos acordes, una sonoridad con capacidad para borronear las fronteras de género.

La atmósfera del Pabellón 2 comenzó a moldearse con música de Ryuichi Sakamoto y Bill Evans -compositores admirados por Spinetta- desde el mismo ingreso del público; luego precipitado al terreno más directo y emocional de todo homenaje con la proyección de imágenes y audios del artista.

La secuencia celebratoria comenzó con la obra de Almendra, aquella banda fundacional creada en 1967. «El mundo entre las manos», «Hoy todo el hielo en la Ciudad» y «Fermín», trazaron ese primer mapa a manos de Emilio Del Guercio, Daniel Ferrón, Rodolfo García, Baltasar Comotto, Javier Malosetti y Daniel Colombres.

El recorrido combinó, sin necesidad de respetar la progresión del calendario, cada uno de los momentos de la trayectoria de Spinetta: sean los grupos que, como Almendra o Pescado Rabioso, signaron una época del rock argentino, o las diferentes orientaciones de su tránsito solista, en el que siempre mostró una inclinación hacia la evolución. Así desfilaron por Exactas también Daniel Colombres, Machi Rufino, Gustavo Spinetta, Lito Epumer,Leo García, Claudia Puyó, Lisandro Aristimuño, entre más.

La extensión del programa y la multitud de protagonistas expresó la vocación por un reconocimiento amplio, incluso a costa de someterse a una dinámica de cambios continuos que laceran la integridad de todo concierto. El ánimo del público no contradijo la modalidad del espectáculo.

«Ana no duerme» y «8 de octubre» cerraron el programa que, luego, bajo el temperamento habitual de los homenajes, se clausuró con una especie de canto colectivo a partir de la letra de «Rutas argentinas», otra cita a los comienzos del rock argentino.