Los encargados de llevar adelante los shows y espectáculos circenses del país, están sometidos a una situación económica muy delicada debido a que no pueden realizar el trabajo que tanto aman bajo este escenario de pandemia.

Existen 130 circos en todos el país, en los cuales trabajan más de 2000 personas, las cuales se agruparon a nivel nacional y presentaron a las respectivas autoridades un documento donde presentan cual es la realidad del sector.

Un caso particular de este sector, es el que viven los empleados del Circo Cristal, que se encuentra varado literalmente en Villa Gobernador Gálvez, los cuales modificaron las manera de trabajar y están se abocaron al oficio gastronómico hasta pasar esta situación.

Conclusión entrevistó a Carlos Santander, presentador, acróbata y lanzacuchillos, y a Cristian Miranda, clown y artista circense, quienes expusieron cuál es la realidad que están sobrellevando día a día y como hacen para sostener económicamente a sus familias.

Consultado sobre su profesión, el maestro de ceremonias contó: «Llevo 28 años de circo, no soy de generación de circo. Por lo general, hay gente de cuarta, quinta o sexta generación de circo, imagínate cuantos años en el rubro. Mi oficio de circo es locutor, maestro de ceremonia, pero también hace 22 años que hago el Globo de la Muerte y lanzo cuchillos y hachas guerreras a mi compañera«.

«La vida del circo te atrapa de muchas maneras y cuesta mucho dejarla, por lo que vas a aprendiendo cosas nuevas e innovando porque de esa manera tenés salida laboral. Esto es mi vida, no me veo fuera del circo. Por eso, es muy triste lo que estamos padeciendo los artistas de circo«, aseveró Santander.

Sobre los «rebusques» para subsistir en este panorama económico poco alentador, el locutor expresó: «Estamos haciendo gastronomía, tortas fritas, churros, facturas, y de esa manera estamos subsistiendo«.

Por su parte, el artista clown Cristian Varela, dijo que él es «artista circense de los 4 años aproximadamente, soy quinta generación de circo, mis padres tienen circo y están varados en este momento por el contexto actual».

Varela comentó que «estamos padeciendo muy feo al no poder trabajar, ya que esto es lo que nos gusta lo que nos apasiona, lo que queremos seguir haciendo. Y, lamentablemente, hoy no ver la sonrisa del niño cuando uno está arriba de la pista y no ver la sonrisa de la mamá o el papá, nos pone muy triste«.

Y añadió que para él esta situación es «muy angustiante«. El trabajador de circo explicó que él disfruta mucho de su oficio: «Es muy bonito ver reír a los padres juntos a los niños, que disfruten del payaso, de una comedia sana, pura, sin insultar, sin sexualizar nada, que la gente disfrute todo eso sin una mala intención es algo muy bonito, y que no lo pueda hacer ya hace 6 meses, me afecta muchísimo porque es lo que amo de toda la vida».

«A nosotros nos afectó muchísimo, porque vivimos de la gente, y si no vienen y pagan una entrada al circo, nosotros por ende no tenemos un ingreso. La verdad nos afectó mucho», expresó Varela.

Santander puntualizó la reinvención que llevan adelante. «La mayoría de los trabajadores circenses se inclinó para la gastronomía, en el caso nuestro hacemos facturas, pan casero, pocholo, copos de azúcar, y de esa manera, subsistimos en el día a día vendiendo».

Los trabajadores del circo, son muy agradecidos y valoran la solidaridad de los vecinos. El maestro de ceremonia contó que «los vecinos de Villa Gobernador Gálvez han tenido la amabilidad de acercarse, charlar, preguntar cómo estamos, nos han traído alimentos. También, recibimos algo de ayuda de parte del municipio. Por eso, estamos muy agradecidos a la comunidad de Gálvez».

El pedido que están haciendo los circenses es muy claro: «Queremos un trabajo«. Santander especificó que ellos tienen «en claro que nuestro rubro es el último que se va a habilitar. Por eso creemos que hasta el año que viene no volvemos, por lo que hay que reinventarse y hacer otra cosa. En el caso de Cristian, el es payaso, pero acá en el circo es electricista. En el caso mío, soy chofer profesional, tengo mi licencia activa. Por lo que nosotros lo que pedimos es un trabajo. Queremos trabajar«.

«Solicitamos trabajo para subsistir. No solo es ayuda de los vecinos, porque hay cuentas que tenemos que pagar, como el teléfono, internet de los niños, los seguro de los vehículos. Entonces, necesitamos un ingreso seguro de dinero«, finalizó Santander sobre su pedido.

El número de celular para comunicarse con los trabajadores del circo en caso de consulta u ofrecimiento de trabajo es +54 9 3855 43-4232