PH: Gabriel Lovera

Por Juan Manuel Martellotto

Todo es influencia de todo en realidad. Pero la originalidad es lo que da un plus a la hora de re-significar lo que ya existe. Esto aplica a diferentes ámbitos y en especial al concierto que brindó el fin de semana Los Cuentos de la Buena Pipa en el Centro Cultural Güemes, y La Entrega fué mas que el nombre del disco que presentaron porque el grupo realmente se entregó en «cuerpo y alma» por mas de una hora y media que duró el show, en una sinergia, que mantuvo cautivo a su fiel público que concurrió al recital e hizo del mismo, algo así como un ritual de ida y vuelta con la banda, en un intenso intercambio energético de mucho feedback. Con una sobria pero prolija puesta en escena y un sonido impecable que permitió apreciar el audio de los diferentes instrumentos articulados que lograron destacarse en armonía y sin atisbo alguno de acople, lo que fué un gran mérito del operador.

Los integrantes de la banda se lucieron interpretando su música «desgenerada» tal como lo definiera uno de sus guitarristas, y esa definición es tan indefinida como las canciones que tocaron en el transcurso de la noche del sábado 30, para esa altura ya madrugada del 1ª de octubre.

Hubo momentos «ambient», otros mas «power», climas soft, y a modo de ejemplo desde un sonido que podía remitir a una banda de culto de efímera vida como Joy Division, o a la primera etapa post-punk de The Cure, hasta que en algún momento surgía algún ritmo de cumbia «sofisticada» por los sonidos seleccionados para aggionarla. También a lo largo de todo el show, casi siempre rondó una atmósfera psicodélica, independientemente del tema ejecutado, logrando un efecto de baile hipnótico en gran parte de la nutrida concurrencia que se dió cita en el reducto rockero.

Las canciones del flamante disco se ejecutaron en formato instrumental, aunque en las pocas que fueron cantadas (de discos anteriores), la voz fué como un instrumento mas, como parte de un todo. De hecho la banda completa funcionó así: cada una de las partes confluyeron en un todo homogéneo que dió cuenta del nivel y profesionalismo del grupo que estuvo muy aceitado. Eso se notó y mucho. Y lo bueno es que intentan hacer algo diferente a lo que se ve habitualmente…

Ojalá sigan por esa senda experimental y de exploración. De hecho van por buen camino…