La bajante del Río Paraná, que no da tregua desde hace varios meses al Litoral argentino, deja al descubierto “tesoros” de la contaminación provocada por el ser humano y son un recuerdo de la duración de los desechos.

Esta situación fue expuesta por la periodista ambiental Jorgelina Hiba a través de una serie de imágenes que compartió en redes sociales durante una recorrida por la ribera del curso de agua.

“Caminando por la costa encontré esta latita de Pepsi semi enterrada, a la vista porque el río sigue bajo. Me pareció muy retro, hice una pequeña búsqueda y parece ser un diseño de los ’70. Fabricamos basura eterna”, alertó la comunicadora santafesina.

Pocos minutos después de ese “hallazgo”, Hiba divisó otro objeto que lleva décadas contaminando el Río Paraná: una lata de aceite lubricante de YPF, de la década de 1960.

Así, la persistencia de los desechos quedó retrata en imágenes que deben generar un cambio social.