El Parque Nacional Iguazú reabre sus puertas tras la histórica crecida del río, a pesar de que para la jornada del viernes todavía regía un alerta amarilla por tormentas de variada intensidad, y por eso solo se habilitaron dos caminos.

La reapertura de los circuitos superior e inferior se definieron en las últimas horas tras la revisión e inspección del estado del área que había sido afectada.

«Según la inspección técnica realizada por el personal, están dadas las condiciones de seguridad para la habilitación de los circuitos Superior e Inferior el día viernes 3 de noviembre, luego de la crecida extraordinaria del río Iguazú», señala el comunicado del Parque Nacional Iguazú.

Sin embargo, anunciaron que la Garganta del Diablo seguirá cerrada, ya que todavía continúa siendo abundante el agua en la zona y eso no permite que se arreglen los daños en las estructuras.

Desde el Parque Nacional Iguazú detallaron que «el área de Cataratas se rehabilitará a la visita sin el acceso al Circuito Garganta del Diablo, hasta que el caudal del río descienda a los 10,000 m³/segundo».

«Una vez que el agua baje a un nivel seguro para preservar la seguridad del personal que lleva adelante las tareas, se realizará un sobrevuelo adicional para visualizar, reevaluar y actualizar los datos de daño en el circuito», indicaron.

Acerca de las condiciones de tiempo, desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informaron que para la jornada del viernes todavía rige un alerta amarilla por tormentas de variada intensidad en las ciudades de Eldorado, Iguazú, y las zonas bajas de General Manuel Belgrano y Montecarlo.

Dichas áreas serán afectadas con ráfagas, actividad eléctrica, ocasional caída de granizo y principalmente abundante caída de agua en cortos períodos.