A pocas horas de un partido histórico para el pueblo Canalla, los exjugadores Ariel Cuffaro Russo, Diego Ordóñez y Gonzalo Bettini, le contaron a Conclusión las sensaciones que genera conseguir un título con la casaca auriazul. Los campeones de 1986/87, 1995 y 2018 (los títulos más recientes), respectivamente, expresaron sus experiencias de cada época.

El título más reciente de Central se concretó en el 2018, el equipo del Patón Bauza se quedó con la Copa Argentina (la primera para los rosarinos), un logro que le era esquivo tras perder tres finales anteriores.

El conjunto de Arroyito venció a Gimnasia por penales en la final y quedó en el recuerdo de los hinchas, el cotejo con Newell’s en cuartos de final. Matías Caruzzo anotó el último penal y los Canallas festejaron en Mendoza.

Gonzalo Bettini, el marcador lateral por derecha de aquel equipo, dialogó con Conclusión y afirmó: «La sensación de estar en la historia de un club tan grande como Central, para mi fue único, con el correr del tiempo uno va midiendo el peso que eso tiene».

«La gente de Central campeón o no campeón va a seguir al equipo siempre, y eso es clave, esa es la distinción de Rosario Central, no importa que si ganes un título o no, la gente va a acompañar igual, pasa a ser una de las claves, cuando la gente te acompaña así siempre estás mucho más cerca, y eso fue lo que yo sentí, que con lo que nos acompañó a lo largo de los partidos en la copa, nosotros pudimos alcanza el objetivo», sentenció.

En diciembre de 1995, Central entraría en la historia del fútbol mundial con un hecho pocas veces visto, remontó una serie final que venía complicada tras el 0-4 en Brasil con Atlético Mineiro. El elenco del «Viejo Angel» consiguió la misma cantidad de goles en casa y se quedó con un título inolvidable con los penales.

Quedó en la historia el penal decisivo del Polillita Da Silva, en un equipo donde había muchos puntos altos: Palma, Coudet, Carbonari, Vitamina Sánchez, entre otros.

El lateral derecho, Diego «Pastilla» Ordóñez, dio su opinión sobre lo sucedido:

Sobre el presente Canalla, el exfutbolista afirmó: «Para que un equipo sea campeón hay que conformar un buen grupo, tener una cabeza de grupo, en este caso Miguel (Russo), consolidarse, se ha logra, un grupo homogéneo con los chicos que estaban y los que llegaron, entender cómo se vive el fútbol acá, la pasión que tiene Rosario Central, y lograr salir campeones es lo máximo, para mi fue lo máximo, jugar en el Gigante, que te este mirando la familia, por todo el esfuerzo que hace, es lo máximo poder coronar con un título, salir campeón, dar la vuelta olímpica es lo máximo como hincha de Central, estar en la historia del club es muy lindo y que te recuerden».

«Nadie te regala nada, los títulos se consiguen con esfuerzo, con la unión del grupo, lo máximo que te puede pasar es tener un grupo que vaya para adelante, no te modifican el objetivo que tenés, a medida que vas pasando de fase, vi a un Central muy sólido de local, la localía la defendió muy bien, esas cosas son difíciles de conseguir, Gonzalo (Belloso) le dieron un orden, Miguel es un canalla más, sabe lo que es la ciudad, hemos convivido muchos años con ellos, y te lo digo como hincha, esto es algo hermoso, ojalá que toda la gente que está en este proyecto tenga el broche de oro como se merecen, se han puesto el club al hombro», agregó.

Para concluir, Pastilla sentenció: «Ser campeón con Central es algo indescriptible, lo único que sirve es salir campeón, como hincha es lo más lindo que te puede pasar».

En el campeonato de Primera División 1986/87, el Canalla tuvo una excelente perfomance en la segunda ronda y se quedó con el campeonato. Omar Palma fue la máxima figura del equipo que conducía Angel Tulio Zof, el DT más exitoso del club de Arroyito.

En la última jornada, el auriazul copó la cancha de Temperley y tras empatar 1 a 1, se quedó con la gloria.

Uno de los zagueros de aquel equipo de Don Angel, era Ariel Cuffaro Russo, que contó sus vivencias a Conclusión: «De muy chico me ha tocado vivir todas las etapas, el sueño desde chico siempre fue jugar en Central, jugar un clásico en la primera y después tuve la suerte de salir campeón en un gran equipo, con un gran técnico, ahora lo vivo como un hincha. Para un jugador poder jugar una final, que es único, que no se da muchas veces en la carrera deportiva, es una gran responsabilidad, son esos partidos que hay que ganarlos que no importa cómo, porque son partidos que te marcan para siempre».

«El grupo del 86/87 nos estamos juntando últimamente, recordando y la gente nos hace sentir su cariño, con esta comisión directiva que nos honra bastante, nos invitaron a ver el partido, son cosas muy reconfortantes, cosas que tienen valor. Jugué en Central 13 años seguidos, volví como técnico al lado de un maestro (Zof), con cosas buenas y feas, en general fueron buenas, este es un momento de disfrute, se nota que este plantel le metió mucha dedicación, con la gente que llena la cancha en todos los partidos, es un orgullo enorme haber podido estar en Central en los campeonatos del 85 y en el 86/87, son cosas muy lindas que pase en mi querido club, y la gente acompañe con mucha fe para obtener una nueva estrella», enfatizó.