Por Pablo Bloise

Vitamina Sánchez es palabra autorizada en el mundo canalla. El ex número 10 de Central dialogó con Conclusión y vivió la previa del clásico del próximo domingo. Hoy con trabajo en Everton de Chile como director técnico, aseveró que “Coudet demostró su gran capacidad como entrenador, él sabrá cómo enderezar el barco y sacar todo adelante”.

El comienzo irregular de este Central lo hace llegar al clásico con algunos interrogantes. Sin la presencia de algunas de sus figuras por lesiones y suspensiones, el Chacho se las deberá ingeniar para conseguir un resultado positivo y levantar los ánimos. En referencia a eso, Vitamina Sánchez le confió a este medio que “el equipo sigue siendo competitivo y hay jugadores de un talento muy importante”.

El ex volante auriazul no evitó hablar del choque del próximo domingo y dijo que espera un “muy lindo partido” debido a que “Central tiene muy buenos jugadores y Newell’s tiene la obligación. Hace mucho que no gana un clásico”.

— Sos un entrenador joven, igual que Coudet. ¿Cómo analizas esta primera experiencia suya?

— El Chacho ha hecho un trabajo muy bueno, diría que excelente. Armó un gran equipo, acertó casi al 100% con los refuerzos que trajo y forjó un grupo protagonista. Además de todo eso, volvió a ilusionar a la gente y a pelear cosas importantes. Demostró tener una enorme capacidad.

¿Por qué crees que le toca afrontar este bajón futbolístico que se vio en las últimas fechas?

— Por el simple hecho de que es muy complicado mantener un nivel que estaba por las nubes. Este torneo arrancó a los tumbos, pero con la capacidad que él tiene va a saber enderezar el barco y encontrar el rumbo.

— Los jugadores tampoco son los mismos…

— No, Central ha perdido pilares importantes. Para mí, la defensa es lo primordial en la construcción del equipo. Y hoy, no está prácticamente ninguno y se hace difícil. Vos tenías a Donatti y a Pinola, que estaban en un nivel superlativo, y también contabas con Pablo Álvarez, que entendía  a la perfección lo que era jugar en cualquiera de las cuatro posiciones. Hoy no los tenés y lamentablemente se nota.

¿Qué le faltó al equipo?

— Muy poco. Coudet forjó un grupo de chicos que sintieron y defendieron muy bien la camiseta. Fueron protagonistas de dos torneos, y pelearon nada menos que la Copa Libertadores, en donde quedaron afuera con un equipo realmente fantástico como lo es Atlético Nacional.

¿Estás al día siguiendo a Central?

— Me acuerdo siempre, y lo tengo más que presente. Trato de no perderme nada, pero a veces los horarios de uno se interponen y se hace imposible. Pero siempre intento hacerme un lugar y mirar el partido

¿Qué esperás para el clásico?

— He visto a los dos equipos. Newell’s, desde lo numérico, viene bastante bien. Pero estos partidos son distintos. La presión es mucha y la cabeza de cada jugador es distinta. Ahí no tiene nada que ver la experiencia, se trata de la capacidad que tenga cada uno de canalizar esa presión. Central tiene muy buenos jugadores, y ellos tienen la obligación de llevarse una victoria porque hacen mucho que no ganan un clásico. Será un lindo partido.

¿Cuánto pierde Central con la ausencia de Lo Celso?

— Sin dudas que mucho. Pierde en asistencia, pierde en manejo y pierde en talento. Giovani es un jugador muy completo y es una lástima que no pueda estar. De todas formas, también noto que Central comenzó a extrañar mucho a Cervi. Las características de él, la vorágine y la velocidad que le imprimía a los ataques, es justamente lo que no encuentra este equipo. Giovani es otra clase de jugador. Juntos se complementaban muy bien.

¿En qué momento de tu carrera estás?

— Por suerte estoy bien y con trabajo. Hace unos 40 días que estoy en Everton (Chile). Llegué al equipo en la sexta fecha del campeonato porque las cosas no venían bien. Jugamos cuatro partidos, de los cuales ganamos tres, y entre ellos, el clásico. Fue un arranque muy bueno y estamos muy contentos de estar acá.

— ¿Te quedó alguna cuenta pendiente en Central?

— Me hubiera quedado una si no lo hubiera dirigido nunca. Por suerte lo pude hacer. Lógicamente me hubiera gustado que me vaya mejor, pero lamentablemente las cosas se dieron así.

¿Qué pasa si te llaman para volver?

— No puedo pensar en eso. Yo tengo que ser respetuoso con la gente de Everton, que confió en mí en un momento muy delicado del club. No podría irme así nomás. Es cierto que me hubiera gustado irme de otra manera de Central, pero hoy me debo a mi equipo y tengo la cabeza puesta acá.