Vanina Correa, arquera y referente de la selección argentina de fútbol femenino, admitió que la escandalosa denuncia a un entrenador de la AFA por acoso sexual, realizada por el gremio internacional de futbolistas (FIFPro) ante la FIFA, fue «en un club hace siete años».

La experimentada jugadora rosarina, ex Central y San Lorenzo, explicó que el secreto de sumario que rodea a la causa iniciada en el ámbito deportivo y que por el momento no avanzó hacia la Justicia ordinaria, no permite contar muchos detalles de la situación, aunque sostuvo que fueron víctimas mujeres «cercanas y lejanas» de su círculo de relación.

«Saber de esto es muy triste, más cuando se da en el fútbol, pero sabemos de lo cotidiano. Han atacado a la AFA como institución, y todos estamos iguales en no poder hablar, hasta que FIFA no emita un comunicado y revele los nombres y apellidos de todos los involucrados», explicó.

La golera que jugó tres Mundiales y fue figura en el último Mundial de Francia 2019, lo que le valió su traspaso al Espanyol de Barcelona, igualmente pudo detallar que el acto denunciado por las futbolistas «fue en un club y hace siete años, donde era técnico en ese momento».

«Esto se da a conocer ahora donde jugadoras han decidido hablar y contar lo que han vivido, fueron situaciones muy feas. Una trata de acompañar como puede», detalló Correa, quien destacó el acompañamiento que tuvieron por parte de la AFA, que las «guió».

Por último, apuntó que en este tipo de casos «quizás la afectada no lo habla, se lo calla, por eso hay que educar a los hijos en cuanto a los abusos, que sepan qué se puede y qué no. Da cierto alivio saber que ahora se visibilice, que las jugadores tengan la voz para ser escuchadas, porque a veces en el momento no se sabe cómo manejarlo».

El escándalo se dio a conocer ayer cuando un grupo de jugadoras denunciaron ante la FIFA a un entrenador de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) por acoso sexual, al revelar que «utilizó su posición de poder» para realizar esa intimación «contra adolescentes».