Newell’s se consagró campeón de la Primera B del futsal de AFA y consiguió el máximo objetivo: volver a la categoría de elite a nivel nacional. Una de las grandes figuras del elenco Rojinegro fue el goleador, Augusto Van De Castelee, que dialogó con Conclusión e hizo un repaso por la notable campaña Leprosa y su historia dentro del futsal.
La Lepra inició su carrera por el ascenso en 2018 y rápidamente fue trepando escalones (subiendo de categoría año tras año) con bases sólidas, para llegar al 2021 cumpliendo un sueño colectivo, que demandó un trabajo conjunto entre futbolistas y dirgentes.
Van De Castelee contó las sensaciones vividas durante el camino recorrido: «Fue algo muy largo, si bien el objetivo principal era el ascenso, nos enfrentábamos todos los años con algo nuevo. Cuando jugamos en Argentinos y ganamos el ascenso, fue un desahogo terrible porque el objetivo a largo plazo».
«Arrancamos el proceso con jugadores de mucha experiencia, en la C quedaron algunos afuera, se armó otro grupo distinto. Y en la B, nos encontramos con un equipo totalmente distinto, con muchos chicos de Rosarina, y fue uno de los grupos más fuertes, fue uno de los puntales para que pudiéramos lograr el ascenso», aseguró.
El goleador de Newell’s analizó el tránsito del elenco de Basterra en la Primera B: «Apenas conocimos el formato del torneo, sabíamos que en seis partidos podíamos dejar a Newell’s en lo más alto. Los torneos largos terminan siendo muy desgastantes, se hace un poco agotador».
Van De Castelee también se refirió a las claves del equipo campeón: «El entrenador Basterra es increíble, es un técnico que estudia todo, cada uno sabía lo que tenía que hacer, nadie estaba perdido o fuera del equipo, todos sabíamos el rol que cumplíamos ya sea jugando media hora o menos, eso fue fundamental».
«El gol que más grité fue el segundo con Argentinos Juniors, el 3-0, porque era el que estaba sellando el ascenso, hasta en el festejo me di cuenta del desahogo», aseguró.
El máximo artillero Leproso contó su historia dentro del futsal: «Toda mi vida jugué en el fútbol de campo, desde los 3 años y medio empecé jugando en Newell’s, llegué hasta octava y me dejaron libre, quedé frustrado y dejé de jugar, después volví en Adiur. Y de un día para el otro, no quería saber más nada de jugar y un amigo me llevó a jugar al club Horizonte, empecé como para divertirme y terminé en el futsal de Newell’s».
De cara al futuro, Van De Castelee habló de sus objetivos a mediano plazo: «Dejo que el destino me sorprenda, mis amigos me cargan y me dicen que juegue en el equipo de Kudelka. Mi sueño quizás sea jugar afuera, crecer en el deporte en el extranjero, porque es donde más profesional se puede estar».
